Sesión del sábado por la noche
Tú eres el Cristo
Extractos
The Things Which He Prayed Cannot Be Written [Las cosas que oró no se pueden escribir], por Casey Childs
Cuando nuestro hijo Eli estaba en cuarto grado, su clase organizó un gobierno simulado y él fue elegido por sus compañeros para ser el juez de la clase. Un día, un juez titular del Tribunal del Segundo Distrito de Utah los visitó, le colocó su toga oficial a Eli y luego le tomó juramento para su clase. Esto despertó en la joven e impresionable alma de Eli la pasión por estudiar Derecho, y estudiar también al Legislador mismo: Jesucristo.
Después de años de esfuerzo diligente, Eli recibió una invitación a una entrevista con una de sus principales opciones para estudiar Derecho. Me dijo: “[…] la última [pregunta] fue: ‘¿De dónde proviene su brújula moral […]?’. Dije que si toda la humanidad siguiera las enseñanzas de Jesucristo en el Sermón del Monte, el mundo sería un lugar mejor y más pacífico”. Así terminó la entrevista, y Eli pensó: “Adiós a mis sueños de infancia. Nadie en la academia secular quiere oír hablar de Jesucristo”.
Dos semanas después, admitieron a Eli con una beca. Antes de aceptar, visitamos el campus […]. Sorprendentemente, al caminar por la magnífica biblioteca y los majestuosos pasillos, encontramos atributos del Sermón del Monte en los estandartes y tallados en piedra.
El Sermón del Monte es, sin lugar a dudas, el discurso más notable que se ha pronunciado jamás, y fue pionero en lo que enseñaba. Ningún otro sermón puede ayudarnos a comprender mejor el carácter de Jesucristo, Sus atributos divinos y nuestro propósito último de llegar a ser como Él […].
Debemos llenar cada rincón de nuestra vida con la Luz de Jesucristo […].