Sesión del sábado por la mañana
“Allegaos a mí”
Extractos
Hay momentos en los que nos sentimos cerca del Salvador Jesucristo. Sin embargo, a veces, durante nuestras pruebas terrenales, sentimos cierta distancia de Él y deseamos una confirmación de que Él sabe lo que hay en nuestro corazón y nos ama individualmente […].
Jesucristo nos ama a cada uno de nosotros. Nos ofrece esa oportunidad de acercarnos a Él. Como con un amigo cariñoso, lo harán de la misma manera: comunicándose por medio de la oración al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo, escuchando para recibir la preciada guía del Espíritu Santo y, después, sirviendo a los demás en nombre del Salvador con buen ánimo […].
Al igual que Sus amados discípulos, cada hijo del Padre Celestial que ha elegido entrar por la puerta del bautismo está bajo convenio de ser testigo del Salvador y de cuidar de los necesitados durante toda su vida terrenal […].
Conforme sean fieles a esas promesas, descubrirán que el Señor cumple Su promesa de ser uno con ustedes en su servicio, aligerando sus cargas. Llegarán a conocer al Salvador y, con el tiempo, llegarán a ser como Él y a “perfecciona[rse] en Él”. Al ayudar a los demás en nombre del Salvador, se darán cuenta de que se están acercando más a Él […].
Cuando venden las heridas de los necesitados, el poder del Señor los sostendrá. Sus brazos se extenderán junto con los de ustedes para socorrer y bendecir a los hijos de nuestro Padre Celestial.
Cada siervo del convenio de Jesucristo recibirá Su guía mediante el Espíritu conforme bendiga y sirva a los demás en Su nombre; entonces sentirá el amor del Salvador y hallará gozo por estar más cerca de Él.