Sesión del sábado por la mañana
La Expiación de Jesucristo proporciona el rescate definitivo
Extractos
La experiencia de los pioneros proporciona a los Santos de los Últimos Días una tradición histórica singular y un potente legado espiritual colectivo […].
La mayoría de los santos que se movilizaban con carros de mano experimentaron dificultades, pero evitaron grandes acontecimientos adversos. Sin embargo, dos compañías de carros de mano, la compañía Willie y la compañía Martin, experimentaron hambre en extremo, exposición al gélido clima y muchas muertes […].
El presidente Brigham Young se enteró por primera vez de la peligrosa situación de esas compañías el 4 de octubre de 1856 […].
Pidió a los obispos que proporcionaran sesenta yuntas de mulas, doce carromatos o más, y doce toneladas cortas (10 886 kg) de harina, y proclamó: “Vayan y traigan a esa gente que se encuentra en las planicies […]”.
Sin el oportuno rescate, muchos más habrían perecido […].
Sin la Expiación, no podemos salvarnos a nosotros mismos del pecado ni de la muerte […].
Durante esta época de Pascua de Resurrección, nos centramos en el Salvador y Su sacrificio expiatorio. La Expiación brinda esperanza y luz en una época que para muchos parece oscura y lúgubre […].
Comparto tres recomendaciones que creo que son particularmente relevantes para nuestros días.
Primero, no subestimen la importancia de hacer lo que podamos para rescatar a otras personas de desafíos físicos y, especialmente, espirituales.
Segundo, acepten con gratitud la Expiación del Salvador […].
Mi tercer consejo es que aparten tiempo para contemplar regularmente y con fe la Expiación del Salvador. Hay muchas maneras de hacer eso en nuestra observancia religiosa personal. Sin embargo, asistir a la reunión sacramental y tomar la Santa Cena es especialmente significativo.
Es igual de importante asistir con regularidad al templo, donde sea posible […].
La Expiación de Jesucristo proporciona el rescate definitivo de las pruebas que afrontamos en esta vida.