Sesión del domingo por la mañana
Ayudas divinas para la vida terrenal
Extractos
Con mucho, la ayuda terrenal más poderosa que Dios ha dispuesto fue la provisión de un Salvador, Jesucristo, que sufriría para pagar el precio y proporcionar el perdón de los pecados de los que nos arrepintamos […].
El plan de nuestro Padre Celestial ofrece otras ayudas para guiarnos a lo largo de nuestro trayecto terrenal. Hablaré de cuatro de ellas […].
La primera de la que quiero hablar es la Luz o Espíritu de Cristo. En su gran enseñanza en el libro de Moroni, el propio Moroni cita a su padre: “A todo hombre se da el Espíritu de Cristo para que sepa discernir el bien del mal” (Moroni 7:16) […].
La segunda de las grandes ayudas que el Señor nos ha proporcionado para ayudarnos a elegir lo correcto es un conjunto de instrucciones interrelacionadas contenidas en las Escrituras como parte del Plan de Salvación (plan de felicidad). Estas instrucciones son los mandamientos, las ordenanzas y los convenios.
Los mandamientos definen la senda que nuestro Padre Celestial ha trazado para que progresemos hacia la vida eterna […].
Las ordenanzas y los convenios son parte de la ley que define la senda hacia la vida eterna […].
Las manifestaciones del Espíritu Santo son otras ayudas que Dios nos da para tomar decisiones correctas […].
El don del Espíritu Santo es una de las ayudas más significativas de Dios para Sus hijos fieles […].
Con tantas ayudas poderosas para guiarnos en nuestro trayecto terrenal, es decepcionante que tantas personas sigan sin estar preparadas para el encuentro señalado con nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo […].
La humildad y la confianza en el Señor son los remedios para tales desviaciones.