2025
Cómo Cristo me ayudó con mi escrupulosidad
Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2025


Solo para versión digital: Voces de los jóvenes

Cómo Cristo me ayudó con mi escrupulosidad

un joven leyendo las Escrituras

Solía luchar mucho con la escrupulosidad, que es como un trastorno obsesivo-compulsivo religioso, en cierto modo. Luchaba mucho con el pasaje de las Escrituras que nos manda ser perfectos. No entendía cómo eso podía ser posible.

Hubo un tiempo en que mi responsabilidad de ir a la Iglesia y leer las Escrituras se sentía como una carga. Y hacer esas cosas se convirtió no en buenos hábitos sino en algo obsesivamente compulsivo para mí. Pero seguí adelante con esas cosas porque, al final, sabía que eran buenas y que era lo que debía hacer.

Con el tiempo, aprendí a no pensar en la lectura de las Escrituras como un hábito, sino a perderme en las palabras de las Escrituras. Nunca dejé de leerlas, pero pasó a ser menos una compulsión para mí y más algo que me encanta hacer para sentir las palabras de Dios.

Me di cuenta de que Jesucristo compensa todas nuestras imperfecciones. La meta final es vivir con el Padre Celestial y sentir la plenitud de gozo que solo Él puede dar. Cuando le das a Cristo todo lo que tienes, le das todo tu corazón, sin retener nada. Entonces Él es capaz de darte todo en un sentido espiritual. Aprendí a entregar mi corazón a Cristo, y las otras cosas relacionadas con ser un discípulo vinieron por añadidura.

Jacob C., Oregón, EE. UU.

Le gusta estar al aire libre, especialmente navegar y practicar deportes acuáticos como tubing y esquí acuático.