Conéctate
Eliot L.
15 años, Brasilia, Brasil
Fotografía por Barbara Leite
Una de mis pruebas más difíciles fue el cáncer de mama de mi madre. Pensaba: “¿Voy a perder a mi madre? ¿Por qué tuvo que pasar esto?”.
Incluso cuando ella estaba sufriendo, mi madre quería ser fuerte para nosotros. Ella decía: “¡Déjame colgar la ropa!”. Pero no podía hacerlo, teníamos que ayudar. Aprendí mucho sobre el servicio gracias a esa experiencia. Hoy, mi madre está completamente sana y doy gracias al Padre Celestial todos los días.
Mi padre también me ha enseñado a prestar servicio. En un viaje familiar a São Paulo, mi padre le dio una bolsa de manzanas a un joven que pedía comida. Más tarde ese día, le dio nuestros sándwiches a otro hombre. Él dijo: “Él los necesita más”.
Para mí, ser discípulo de Jesucristo significa representarlo en todas partes, en todo momento, ser un ejemplo para los demás y demostrar lo que sé sobre Él.