Cómo utilizar la Guía
Ayuda de una fuente perfecta
Sean cuales sean las dificultades a las que te enfrentes, Jesucristo te ayudará cuando acudas a Él.
El patrón, por Jeanette Bourup
En un momento u otro, todos necesitamos un poco de ayuda. A veces mucha ayuda. La verdad es que, por lo general, la vida va mucho mejor cuando no intentas emprenderla solo.
Jesucristo es tu fuente perfecta de ayuda, esperanza y fortaleza. Él también puede ayudarte a cambiar para bien, tal vez incluso de maneras que no creías posibles.
Un cambio en el corazón
¿Alguna vez has orado para que Dios ablande el corazón de tus enemigos? Si es así, estás en buena compañía (véase 3 Nefi 12:44; Moroni 7:48). Incluso si no tienes enemigos en el sentido del Libro de Mormón (enemigos armados y listos para atacar), probablemente has orado para que Dios ablande el corazón de alguien que no te estaba tratando bien.
Pero, ¿has pensado alguna vez en orar y pedirle a Dios que ablande tu corazón? Tal vez estés te esté costando perdonar a alguien; o sigues perdiendo la paciencia, aunque no quieras; o quieres sentir más bondad hacia tus hermanos a pesar de que a veces te molestan.
“[Jesucristo] cambiará tu corazón y tu vida. Poco a poco, crecerás y llegarás a ser más como Él. Tu conexión con Él mediante el convenio te dará un mayor acceso a Su poder” (Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022, pág. 8, cursiva agregada).
¿No es esa una gran promesa? No importa con qué estés luchando, incluso si es con tu propio corazón, Jesucristo puede ayudarte. ¿Cómo puedes acudir a Él hoy?