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Malaquías 3–4: La venida del Señor


Malaquías 3–4

La venida del Señor

Cuando Moroni visitó a José Smith, la noche del 21 de septiembre de 1823, y le habló del Libro de Mormón, también citó varios pasajes de las Escrituras, incluso “parte del tercer capítulo de Malaquías, y… el cuarto y último capítulo de la misma profecía” (José Smith—Historia 1:36). Los capítulos 3 y 4 son de gran importancia en los últimos días.

Malaquías 3–4 se concentran en “el día de Jehová, grande y terrible” (Malaquías 4:5), o sea, la Segunda Venida. Malaquías testificó a la gente de sus días y a la de los nuestros que el día del Señor llegará. Más aún, a pesar de que algunos inicuos parezcan prosperar, el día del Señor será un día de juicio en el que los justos serán recompensados y los inicuos serán quemados.

Al leer estos dos capítulos, fíjate en lo que debemos hacer a fin de prepararnos para la Segunda Venida, en lo que nos puede ayudar a perseverar hasta ese grandioso día, y en lo que nos reforzará la fe de que la Segunda Venida se realizará.

La comprensión de las Escrituras

Malaquías 3

Quién podrá soportar (vers. 2):Quién sobrevivirá.

Fuego purificador (vers. 2):El que se emplea para refinar los metales.

Jabón de lavadores (vers. 2):El que utiliza la gente para lavar las telas crudas con las que confecciona ropa.

Los afinará (vers. 3):Los refinará, los limpiará.

Hechiceros (vers. 5):Los que se valen de magia y espíritus malos para engañar a la gente.

Los que defraudan (vers. 5):Los que engañan y tratan injustamente.

Jornalero (vers. 5):Peón, persona que trabaja y cobra por día.

Alfolí (vers. 10):Granero, depósito.

Reprenderé (vers. 11):Amonestaré, censuraré.

Devorador (vers. 11):El que destruye.

Por demás (vers. 14):Inútil, en vano.

Tentaron a Dios (vers. 15):Desafiaron los mandamientos de Dios desobedeciéndolos, sin creer que habría un castigo.

Escaparon (vers. 15):Se salvaron del castigo.

Discerniréis (vers. 18):Sabréis, reconoceréis la diferencia que hay entre una y otra cosa.

Malaquías 4

Estopa (vers. 1):Fibras de lino o cáñamo que quedan en el rastrillo al peinar el material.

Hollaréis (vers. 3):Pisotearéis.

Horeb (vers. 4):El Monte Sinaí.

El estudio de las Escrituras

A medida que estudias Malaquías 3–4, haz tres de los cinco ejercicios siguientes (A–E):

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Activity A icon
Se cumple más de una vez

Lee Mateo 11:7–11; Doctrina y Convenios 45:9, y di de quién o de qué mensajero se habla en Malaquías 3:1. También es correcto decir que el profeta José Smith fue un mensajero en virtud de que preparó el camino del Señor para la restauración de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días (véase TJS, Mateo 17:10–14; 2 Nefi 3).

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Activity B icon
Se cumple una vez

Fíjate que en Malaquías 3:1 leemos sobre “mi mensajero” y sobre el “ángel del pacto” (otro mensajero). En el ejercicio anterior, A, determinaste quién es “mi mensajero”. ¿Quién será el mensajero o “ángel del pacto”? ¿Por qué piensas así?

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Activity C Scripture Mastery icon
Dominio de las Escrituras—Malaquías 3:8–10

  1. Anota las bendiciones que se mencionan en Malaquías 3:8–10 para los que obedezcan la ley del diezmo. Lee los versículos 11–12 y agrega otras bendiciones a tu lista.

  2. ¿En qué sentido se puede considerar que “hemos robado” a Dios por no pagar el diezmo y las ofrendas?

  3. Lee lo que dice el Señor sobre el diezmo en Doctrina y Convenios 64:23. Si sigues leyendo hasta Malaquías 4:1, ¿cómo se compara lo que dijo el Señor con el mensaje de Malaquías?

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Activity D icon
Con tus propias palabras

  1. Con tus propias palabras, escribe las protestas de la gente que están en Malaquías 3:14–15.

  2. En Malaquías 3:16–18, ¿qué promesas del Señor hay que responden a las protestas y que pueden ayudarte en los momentos en que no te parezca que eres bendecido por tu rectitud, mientras que a los que no obedecen los mandamientos parece irles muy bien?

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Activity E Scripture Mastery icon
Dominio de las Escrituras—Malaquías 4:5–6

  1. Te resultará interesante saber que Malaquías 4:5–6 son los únicos versículos que se citan (aunque no palabra por palabra) en los cuatro libros canónicos de la Iglesia (véase 3 Nefi 25:5–6; D. y C. 2; 128:17; José Smith—Historia 1:36–39). De los muchos pasajes de las Escrituras que citó Moroni al joven Profeta en 1823, esta profecía sobre el regreso de Elías antes de la segunda venida del Salvador es la única que se puso en Doctrina y Convenios. El regreso de Elías para restaurar llaves sagradas es de extrema importancia. Lee Doctrina y Convenios 110:13–16 y explica cuándo y cómo se cumplió esta profecía.

  2. El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “Mediante el poder de este sacerdocio que Elías el Profeta confirió, el esposo y la esposa pueden ser sellados o casados por la eternidad; los hijos, igualmente, pueden ser sellados a sus padres; de este modo, la familia se torna eterna y la muerte no separa a sus integrantes. Éste es el gran principio que salvará al mundo de su destrucción total” (Doctrinas de Salvación, 3 tomos, tomo II, pág. 110). Al conocer esta verdad, explica qué “maldiciones” crees que sobrevendrán a la tierra y a las personas, incluso a las familias, que conocen estas enseñanzas pero no viven de acuerdo con los convenios y las bendiciones que Elías restauró. En otras palabras, las llaves del sacerdocio que Elías restauró, ¿cómo pueden salvar a la tierra de la “maldición”? ¿Por qué es tan importante que demos a conocer las maravillosas nuevas sobre estas verdades? La cita que aparece a continuación, de una proclamación de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles, puede ayudarte a contestar esa pregunta:

    “Advertimos a las personas que violan los convenios de castidad, que abusan de su cónyuge o de sus hijos, o que no cumplen con sus responsabilidades familiares, que un día deberán responder ante Dios. Aún más, advertimos que la desintegración de la familia traerá sobre el individuo, las comunidades y las naciones las calamidades predichas por los profetas antiguos y modernos” (“La familia: Una proclamación para el mundo”, 1995).

  3. Explica lo que tú podrías hacer para volver tu corazón hacia tus “padres” (tus antepasados) o hacia tus hijos de manera que eso sea una bendición eterna para ellos.