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Isaías 2: Vengan al monte del Señor


Isaías 2

Vengan al monte del Señor

La segunda venida de Jesucristo dará principio a un período de mil años de paz en la tierra, que se llamará el Milenio. Los malvados serán destruidos cuando venga el Salvador, pero los que estén preparados para recibirlo se salvarán de la destrucción y se regocijarán con Él. ¿Qué debemos hacer para prepararnos? En una profecía que es bien conocida, Isaías dice al Israel antiguo y al de nuestros días lo que deben hacer a fin de prepararse para recibir al Señor y vivir en el Milenio. Esa profecía es dual, o sea, que puede aplicarse a más de una época o a un lugar; como tal, no sólo enseña principios generales en cuanto a lo que el antiguo Israel debía hacer para establecer el reino del Señor, sino que también indica un lugar específico de ese reino en los últimos días anteriores a la Segunda Venida y al Milenio.

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Salt Lake Temple

En el Libro de Mormón, Nefi cita los capítulos 2 a 14 de Isaías. Si comparas esos capítulos con los de 2 Nefi, puede que entiendas mejor lo que leas.

La comprensión de las Escrituras

Isaías 2

Exaltado (vers. 2, 11, 17):Por encima, elevado a mayor dignidad.

Reprenderá (vers. 4):Corregirá.

Agoreros (vers. 6):Adivinadores.

Majestad (vers. 10, 19, 21):Grandeza y poder.

Altivez, altivo (vers. 11–12):Altanería, orgulloso.

Soberbia (vers. 11, 17):Orgullo.

Isaías 2:2–4—El monte del Señor

La expresión “el monte de Jehová” se refiere al templo. En Isaías 2:2–4 habla de la visión que tuvo Isaías y de la profecía que hizo y que se ha cumplido de varias maneras. Dijo que cuando llegara el momento en que los del pueblo del Señor lo pusieran a Él (y a Su casa) por encima de todo lo demás, cuando fueran a Su casa en procura de Su consejo, entonces Sión se establecería entre ellos y tendrían paz y la promesa de la vida eterna. Los profetas de nuestros días nos han enseñado la misma doctrina. El presidente Howard W. Hunter dijo: “Hagamos del templo, conjuntamente con la adoración, los convenios y el casamiento que se efectúan en sus recintos, nuestra meta terrenal suprema y nuestra experiencia más sublime” (“Sigamos al Hijo de Dios”, Liahona, enero de 1995, pág. 100).

Otro cumplimiento de esa profecía se relaciona con el hecho de que la casa del Señor se estableciera “sobre los collados [montañas]” (Isaías 2:2). No sólo se refiere simbólicamente a que demos al templo un lugar de prioridad en nuestra vida, sino que también se cumple en cuanto al lugar donde se encuentra la sede de la Iglesia en los últimos días. El élder Bruce R. McConkie dijo lo siguiente con respecto a esa profecía de Isaías: “Esto se refiere específicamente al Templo de Salt Lake y a otros construidos en las Montañas Rocosas, y hace una referencia general al templo que se edificará en la Nueva Jerusalén, en el condado de Jackson, Misuri” (A New Witness for the Articles of Faith, 1985, pág. 539).

El élder B. H. Roberts enseñó la importancia de que la ley salga de Sión, diciendo: “A mí me parece que, en parte, es la ley de Sión —el principio básico de la ley civil de la tierra— un principio que procede de Sión, la ley civil que se debe establecer y mantener en esta bendecida tierra de libertad, y que, finalmente, bendecirá directa o indirectamente y hará libre a toda nación del mundo” (en Conference Report, abril de 1908, pág. 108).

El estudio de las Escrituras

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Haz un dibujo o bosquejo que represente lo que dice en Isaías 2:2–3.

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Da un ejemplo de nuestros días

El mensaje básico de Isaías 2:2–4 es que Sión se establecerá cuando Israel dé al templo y a sus ordenanzas y leyes la prioridad que tiene por encima de todo lo demás.

  1. Lee Isaías 2:6–9 y haz una lista de lo que el Señor dice que impedía al pueblo recibir las bendiciones del templo en aquel tiempo; después, presenta un ejemplo de nuestra época de cada problema que hayas anotado. (Compara el versículo 9 con 2 Nefi 12:9.)

  2. Según lo que dice en Isaías 2:10–22, ¿qué sucederá en la segunda venida de Jesucristo a todo el que no lo acepte por causa del orgullo?