13 – 19 marzo
Moisés 1; Abraham 3
“Esta es mi obra y mi gloria”
Comience por leer Moisés 1 y Abraham 3. Ven, sígueme para uso individual y familiar puede ayudarle a entender estos capítulos, y esta reseña puede darle ideas para la enseñanza.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Los niños son curiosos y aprenden de muchas maneras. Los niños disfrutan aprender por medio de experiencias nuevas y variadas; utilice actividades que les ayuden a moverse, hacer uso de todos sus sentidos y probar cosas nuevas. (Véase Enseñar a la manera del Salvador, págs. 25–26).
Invitar a compartir
A fin de ayudarles a compartir lo que estén aprendiendo en el hogar y en la Iglesia, usted podría realizar un juego con los niños en el que se pasen una pelota el uno al otro; quien tenga la pelota tiene que compartir algo que haya aprendido.
Enseñar la doctrina
Niños pequeños
Soy un hijo del Padre Celestial
La visión del profeta Moisés, que se encuentra en Moisés 1, enseña que somos hijos de Dios, y esto es algo que todo niño debe saber. ¿Qué aprende usted en Moisés 1 sobre el Padre Celestial y la relación que tenemos con Él? ¿De qué manera puede ayudar a los niños a saber lo que significa ser hijo de Dios?
Posibles actividades
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Lea en voz alta lo que Dios le dijo a Moisés: “Tú eres mi hijo” (Moisés 1:4). Invite a un niño a pasar al frente del salón y pida a los niños que repitan con usted: “(Nombre del niño), tú eres hijo de Dios”. Repita esto con cada niño de la clase.
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Muestre varias imágenes diferentes de niños y pregunte si son hijos de Dios. Haga hincapié en el hecho de que todos somos hijos de Dios.
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Cante “Soy un hijo de Dios” con los niños (Canciones para los niños, págs. 2–3). Permita que coloreen la hoja de actividades de esta semana y utilícela para repasar las verdades que enseña esta canción.
El Padre Celestial desea que viva con Él nuevamente
¿Qué influencia han tenido las verdades de Moisés 1:39 en su vida? ¿Qué puede hacer para inculcar esta comprensión en los niños?
Posibles actividades
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Señale las frases “esta es mi obra” y “vida eterna” en Moisés 1:39 y ayude a los niños a repetir las frases. Mencione a los niños el trabajo que usted realiza todos los días y enséñeles que el trabajo del Padre Celestial es ayudarnos a obtener la vida eterna, lo cual significa vivir con Él nuevamente.
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Lleve imágenes de animales bebés y de animales adultos y pida a los niños que los hagan coincidir. Utilice las imágenes para enseñar que podemos llegar a ser como el Padre Celestial.
Viví con el Padre Celestial antes de nacer
Los niños que saben acerca de la vida preterrenal tienen más probabilidades de tomar decisiones basadas en verdades eternas. ¿De qué manera puede ayudar a los niños a entender las verdades que se encuentran en Abraham 3:22–28?
Posibles actividades
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Utilice el capítulo 1 de Relatos del Antiguo Testamento para enseñar a los niños en cuanto a la vida preterrenal (véase también el video del mismo capítulo en LDS.org).
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Pida a los niños que hagan un dibujo de sí mismos cuando eran bebés. Explique que aun cuando no puedan recordar su vida antes de haber nacido, vivieron con el Padre Celestial.
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Cante con los niños canciones sobre el plan que Dios tiene para nosotros (tal como “El plan de Dios puedo seguir”, Canciones para los niños, págs. 86–87). Haga que los niños presten atención a las verdades eternas que contiene la letra de la canción.
Enseñar la doctrina
Niños mayores
Moisés 1:4, 37–39; Abraham 3:22–26
Soy un hijo de Dios y Él desea ayudarme a regresar con Él
La escuela es una parte importante de la vida de un niño y también puede ser una metáfora útil en cuanto a la vida terrenal. Al leer Moisés 1:4, 37–39 y Abraham 3:22–26, ¿cómo puede ayudar a los niños a entender esos versículos al compararlos con su experiencia escolar? Por ejemplo, tal como vamos a la escuela para aprender, venimos a la tierra para aprender y llegar a ser como nuestro Padre Celestial.
Posibles actividades
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¿Cuáles son las palabras o frases favoritas de los niños de Moisés 1:4, 39 y Abraham 3:24–25? ¿Qué aprenden sobre el Padre Celestial? ¿y sobre ellos mismos?
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Utilice Abraham 3:25 para analizar de qué manera la vida terrenal es como una examen escolar. Piense en situaciones en las que los niños tendrían que elegir entre lo que está bien y lo que está mal, y elabore un “examen” escrito que contenga esas situaciones.
Dios me puede ayudar a resistir la tentación
Los niños a quienes enseña son responsables de sus decisiones y pueden ser tentados por Satanás. Mientras lee Moisés 1:12–26, preste atención a fin de determinar qué cosas hizo Moisés para resistir a Satanás. ¿Cómo puede compartir este relato con los niños?
Posibles actividades
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Resuma la relato o pida a los niños que lean ciertos versículos de la experiencia de Moisés; luego pídales que cuenten el relato con sus propias palabras.
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Muestre el video “Soy un hijo de Dios” (LDS.org). ¿Qué hizo Moisés para resistir a Satanás?
6:31 -
Lleve una caja de herramientas rotuladas con las cosas que podemos resistir la tentación (tales como la oración, cantar un himno, leer las Escrituras o prestar servicio a los demás). Cada niño podría elegir una herramienta y pensar en una situación en la que esa herramienta pudiera ayudar a alguien a resistir la tentación.
Viví con el Padre Celestial antes de nacer
Estos versículos del libro de Abraham pueden ayudar a los niños a contestar las preguntas “¿de dónde vine?” y “¿por qué estoy aquí?”. ¿Cómo puede ayudarles a encontrar las respuestas?
Posibles actividades
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Junto con los niños, lea los versículos 22–28 y haga preguntas tales como “¿quién era el que ‘estaba entre ellos… que era semejante a Dios’? y “¿por qué fue creada la tierra?”.
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Canten canciones sobre el plan que Dios tiene para nosotros (tal como “El plan de Dios puedo seguir”, Canciones para los niños, págs. 86–87). Invite a los niños a hacer dibujos que les ayuden a memorizar la letra.
Alentar el aprendizaje en el hogar
¿De qué manera podría animar a los niños a compartir con su familia lo que están aprendiendo? Por ejemplo, si completaron la hoja de actividades de esta semana, anímelos a que la compartan con su familia.
Tiempo para compartir
Tiempo de música
Utilice Canciones para los niños para seleccionar una variedad de canciones que reafirmen las doctrinas que los niños estén aprendiendo esta semana. A continuación figuran algunos ejemplos de canciones:
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“Soy un hijo de Dios”, Canciones para los niños, págs. 2–3.
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“Dios vive”, Canciones para los niños, pág. 8.
Comparta su testimonio de las verdades que enseñan las canciones. Invite a los niños a compartir su testimonio también.
Oportunidades para compartir
Cree oportunidades para que los niños compartan la forma en que están aprendiendo y viviendo el Evangelio.
Niños pequeños
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Pida a los niños que repitan la frase “Soy un hijo de Dios”. Indíqueles que volteen hacia el niño o niña que esté a su lado y que le digan “Tú también eres un hijo(a) de Dios”. Con anticipación, invite a algunos niños a compartir momentos en los que hayan sentido el amor del Padre Celestial.
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Invite a un padre o a una madre a hablar sobre lo que siente cuando uno de sus hijos regresa después de haber estado lejos (en una misión, estudiando, o en otro lugar). Utilice ese ejemplo para enseñar lo mucho que nuestro Padre Celestial desea que regresemos a Él.
Niños mayores
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Invite a algunos padres a llevar un bebé recién nacido a la Primaria y a compartir sus sentimientos de tener a ese bebé que acaba de llegar de la vida preterrenal. Los niños pueden compartir por qué es importante que todos sepan que son hijos de Dios.
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Los niños podrían dramatizar cómo responderían si un amigo les preguntara: “¿Quién soy?”, “¿de dónde vengo?”, “¿por qué estoy aquí?”. ¿Qué versículos de Moisés 1 o Abraham 3 utilizarían?