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6 – 12 marzo Introducción al Antiguo Testamento


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6 – 12 marzo

Introducción al Antiguo Testamento

Al comenzar a prepararse para enseñar, lea los pasajes de las Escrituras que se incluyen en esta reseña y anote las impresiones espirituales que reciba. De ese modo invitará al Espíritu a ser parte de su preparación. Mientras estudie, piense en los niños a quienes enseña y sobre cómo puede inspirarlos a aprender del Antiguo Testamento este año.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayude a los niños pequeños a aprender de las Escrituras. A fin de ayudar a los niños pequeños a aprender de las Escrituras, concéntrese en un solo versículo de las Escrituras o incluso en una sola frase clave dentro del versículo. En ocasiones quizá desee leer un pasaje e invitar a los niños a ponerse de pie o a levantar la mano cuando escuchen una palabra o frase específica en la que usted desee concentrarse. (Véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 21).

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Invitar a compartir

A fin de familiarizar a los niños con el Antiguo Testamento, muéstreles una Biblia y ábrala en la página que divide el Antiguo y el Nuevo Testamento. Explique brevemente de qué consta el Antiguo Testamento: los escritos de profetas que vivieron antes de que Jesucristo naciera. Pídales que compartan por qué piensan ellos que es importante que estudiemos las Escrituras.

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Enseñar la doctrina

Niños pequeños

Los profetas hablan las palabras de Dios

A medida que estudien el Antiguo Testamento este año, los niños aprenderán acerca de varios profetas. Los relatos cobrarán mayor significado para ellos si entienden lo que es un profeta y lo que hace. ¿De qué manera puede ayudar a los niños a desarrollar fe en los profetas del Señor?

Posibles actividades

  • Véase el capítulo 47, “Los profetas cuentan sobre Jesús”, en Relatos del Antiguo Testamento (véase también el video del mismo capítulo en LDS.org, titulado “Los profetas hablan acerca de Jesús”).

    2:9
  • Utilice láminas de profetas del Antiguo Testamento (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 7, 14, 22) a fin de ayudar a los niños a comprender lo que hacen los profetas: nos enseñan en cuanto a Dios y Sus mandamientos y escriben acerca de Jesucristo.

  • Enseñe a los niños algunas de las estrofas sobre profetas del Antiguo Testamento de la canción “Sigue al Profeta” (Canciones para los niños, págs. 58–59).

  • Permita que los niños coloreen la hoja de actividades de esta semana. Mientras lo estén haciendo, comparta con ellos Amós 3:7.

Los relatos del Antiguo Testamento fortalecen mi fe

A los niños les encantan los relatos, y los del Antiguo Testamento pueden edificar su fe en el Padre Celestial y en Jesucristo. ¿Qué relatos del Antiguo Testamento tienen significado especial para usted? ¿Qué puede hacer para ayudar a los niños a quienes enseña a entusiasmarse por aprender de los relatos del Antiguo Testamento este año?

Posibles actividades

  • Muestre varias láminas de relatos del Antiguo Testamento (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 1–27). Pida a los niños que cuenten los relatos que ya saben.

  • Invite a los padres de alguno de los niños a compartir un pasaje o relato preferido del Antiguo Testamento y las verdades sencillas del Evangelio que enseña, o bien, comparta uno de los suyos.

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Enseñar la doctrina

Niños mayores

Los profetas son llamados por Dios para ayudarnos

Mediante el estudio del Antiguo Testamento, los niños pueden aumentar su comprensión de las funciones de los profetas. A medida que lea Números 12:6, Deuteronomio 18:18, Ezequiel 33:7 y Amós 3:7, piense en experiencias que pueda compartir en las que el consejo de un profeta fue una bendición en su vida.

Posibles actividades

  • En la hoja de actividades de esta semana, los niños pueden escribir las cosas que hace un profeta. Invítelos a leer Números 12:6, Deuteronomio 18:18, Ezequiel 33:7 y Amós 3:7, y agregue cualquier otra cosa que aprendan sobre las funciones de los profetas.

  • Pida a los niños que hablen en cuanto a sus profetas favoritos del Antiguo Testamento. ¿Por qué son sus favoritos? Quizá desee mostrarles láminas de esos profetas para ayudarles a recordar.

  • Utilice Ezequiel 33:7 a fin de ayudar a los niños a comprender cómo un profeta es como un atalaya. Permita que los niños se turnen para hacer el papel de atalaya. Muestre al niño que haga de atalaya una palabra que describa algo sobre lo que los profetas nos han advertido, tal como la deshonestidad o las palabras hirientes, y luego pídale que describa el concepto sin utilizar la palabra mientras que los otros niños tratan de adivinar cuál es.

El Antiguo Testamento me ayuda a aprender acerca de Jesucristo

El principio del año podría ser un buen momento para invitar a los niños a comenzar a buscar cosas en las Escrituras que les recuerden al Salvador.

Posibles actividades

  • A medida que lea Moisés 6:63, ayude a los niños a pensar en cosas a nuestro alrededor que nos recuerdan a Jesucristo.

  • Lean Moisés 5:4–8 juntos y ayude a los niños a darse cuenta de cómo el sacrificio de animales nos puede recordar el sacrificio de Jesucristo.

  • Muestre la lámina Isaías escribe sobre el nacimiento de Cristo (Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 22), y lean juntos Isaías 7:14; 9:6–7; 53:5–12. ¿Qué sabían los profetas acerca de Jesús muchísimos años antes de que Él naciera?

Puedo comparar las Escrituras a mi vida

Cuando los niños entiendan la forma en que su vida —incluso sus pruebas y decisiones— es similar a la de las personas de las Escrituras, estas cobrarán vida para ellos y acudirán a ellas para obtener guía. ¿Qué relatos del Antiguo Testamento ha comparado usted a su vida?

Posibles actividades

  • Lean juntos 1 Nefi 3:31; 4:1–3 y explique la forma en que Nefi comparó el relato de cuando Moisés escapó de Egipto con su propia experiencia al obtener las planchas de bronce que tenía Labán.

  • Dígales de qué manera usted ha comparado un relato del Antiguo Testamento con su vida.

  • Como clase, hagan una lista de preguntas que puedan ayudar a los niños a comparar los relatos del Antiguo Testamento con la vida de ellos. Por ejemplo: “¿En qué ocasiones se han sentido como la persona de este relato?” o “¿cómo podemos ser como la persona de este relato?”. Utilice esas preguntas a lo largo del año.

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Alentar el aprendizaje en el hogar

¿De qué manera puede instar a los niños y a sus padres a seguir aprendiendo del Antiguo Testamento en el hogar? Por ejemplo, podría darles algo a los niños para que lleven a su casa, a fin de animarlos a compartir con su familia un relato del Antiguo Testamento que hayan aprendido en clase.

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Tiempo para compartir

Tiempo de música

El tiempo de música es la parte más importante del tiempo para compartir. Utilice Canciones para los niños para seleccionar una variedad de canciones que reafirmen la doctrina que los niños estén aprendiendo, así como algunas canciones que simplemente resulten divertidas al cantar. A continuación figuran algunas que se relacionan con principios que los niños están aprendiendo este mes.

  • “Soy un hijo de Dios”, Canciones para los niños, págs. 2–3.

  • “Sigue al Profeta”, Canciones para los niños, págs. 58–59.

Mientras los niños estén cantando “Sigue al Profeta”, invítelos a sostener en alto las láminas de los profetas que se mencionen en la canción.

niño dando un discurso

Oportunidades para compartir

Cree oportunidades para que los niños compartan la forma en que están aprendiendo y viviendo el Evangelio.

Niños pequeños

  • Invite a algunos miembros del barrio a disfrazarse como alguien del Antiguo Testamento e ir al tiempo para compartir para contar brevemente la historia de esa persona.

  • Muestre una lámina del presidente Thomas S. Monson y hable de cómo él nos ayuda a aprender sobre Jesucristo. Cuente una de las historias que él haya relatado en uno de sus discursos de conferencia recientes.

Niños mayores

  • Invite a los niños y a los maestros a compartir su pasaje o relato favorito del Antiguo Testamento. Podría ser útil para los niños si coloca láminas o nombres del Antiguo Testamento en la pizarra para ayudarles a recordar algunos relatos.

  • Repase relatos del Antiguo Testamento que nos ayuden a recordar al Salvador, tal como la historia en que Abraham iba a sacrificar a Isaac (véase Génesis 22:1–14).