30 maneras sencillas de ayudar a recoger a Israel

Por Brittany Beattie

Revistas de la Iglesia

Puedes ayudar a recoger a Israel de muchas maneras. Estas ideas pueden ayudarte a comenzar a medida que busques inspiración en cuanto a lo que el Padre Celestial desea que hagas.

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Una joven lee las Escrituras

Fotografía por Cody Bell

En su discurso histórico “Juventud de Israel” el presidente Nelson enseñó: “Cada vez que hacen algo que ayuda a alguien, a ambos lados del velo, a dar un paso hacia hacer convenios con Dios y recibir sus ordenanzas esenciales del bautismo y del templo, están ayudando a recoger a Israel. Es así de sencillo”¹.

El presidente Nelson también dijo: “[E]l Señor está acelerando Su obra para recoger a Israel. Ese recogimiento es lo más importante que se está llevando a cabo hoy en la tierra. Nada se le compara en magnitud, nada se le compara en importancia, nada se le compara en majestad. Y si eligen hacerlo, si lo desean, pueden formar gran parte de él. Pueden formar parte de algo grandioso, algo espectacular, ¡algo majestuoso!”².

Afortunadamente, ser parte de esta gran causa no siempre requiere grandes gestos; las cosas sencillas que hacemos cada día pueden marcar una gran diferencia. Las siguientes ideas pueden ayudarte a pensar en algunas maneras de ayudar a recoger a Israel³. A medida que las repases y busques revelación personal para obtener ideas adicionales, ora para que el Padre Celestial te bendiga a fin de saber por medio del Espíritu lo que puedes hacer para ayudar de mejor manera a recoger a Israel en ambos lados del velo.

Vive el Evangelio como seguidor de Jesucristo

El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) enseñó que “[g]ran parte del progreso que tendrá la Iglesia en los últimos días se deberá a que muchas de las buenas mujeres del mundo […] se sentirán atraídas a la Iglesia en gran número. Eso sucederá en la medida en que las mujeres de la Iglesia reflejen rectitud y sepan expresarse bien en sus vidas, y al grado en que a las mujeres de la Iglesia se las considere como distintas y diferentes, en maneras loables, de las mujeres del mundo”⁴. Asimismo, los hombres pueden ser una fuerte influencia para atraer a los demás al Padre Celestial y a Jesucristo al seguir el ejemplo del Salvador.

A medida que vivamos el Evangelio, otras personas se verán atraídas a nuestra luz, gozo, fe y enfoque, y eso puede inspirarlos a desear aprender más acerca del Padre Celestial, de Jesucristo y de los principios y ordenanzas del Evangelio. Podemos ayudar a los demás a venir al Padre Celestial y a Jesucristo al:

Defender con amabilidad lo que creemos y ayudar a los demás a entender por qué la doctrina es importante para nosotros.
Hablar sobre cómo el leer el Libro de Mormón y otros pasajes de las Escrituras nos bendice, y compartir un ejemplar del Libro de Mormón con otras personas o alentarlas a descargar la aplicación del Libro de Mormón.
Vivir las normas del Evangelio, incluso las de Para la Fortaleza de la Juventud, independientemente de nuestra edad. Estar preparados para hablar de por qué elegimos vivir las normas que seguimos y cómo el hacerlo bendice nuestra vida.
Invitar a otras personas a participar con nosotros en vivir el Evangelio —desde prestar servicio hasta vivir las normas del Evangelio— para experimentar el gozo que sentimos.
Participar en Niños y Jóvenes y después hablar con otras personas acerca de cómo Cristo nos ayuda a crecer y progresar en todos los aspectos de nuestra vida.
Anotar en tu diario tus experiencias espirituales. Compartirlas hoy, según sea apropiado e inspirado, con tu familia y también preservarlas para que las generaciones futuras puedan encontrar fortaleza por medio de tus experiencias fieles.
Estudiar y procurar desarrollar de mejor manera atributos semejantes a los de Cristo. Las ideas del capítulo seis de Predicad Mi Evangelio pueden ser un gran comienzo.

Conectar con los demás

Ayudar a los demás a venir a Cristo comienza con crear conexiones con ellos. Cuantas más personas conozcamos, más personas podremos ayudar a llevar al Padre Celestial y a Jesucristo. Considera cómo podemos:

Presentarnos con las personas que conocemos en nuestra comunidad. Hacer nuevas amistades para que otras personas quieran saber más acerca de nuestra vida y creencias.
“… [E]sta[r] siempre preparados para responder con mansedumbre y reverencia a cada uno que [n]os demande razón de la esperanza que hay en [n]osotros” (1 Pedro 3:15).
Aprender idiomas para ayudar mejor a las personas de nuestro país o de otras naciones. Lee acerca de cómo el presidente Nelson aceptó una invitación a aprender chino mandarín y cómo eso lo ayudó a servir a la gente de China.
“… [O]ren diariamente para que todos los hijos de Dios puedan recibir las bendiciones del evangelio de Jesucristo”⁵.
Orar para que todas las naciones estén abiertas a la predicación del Evangelio.
Compartir experiencias en las redes sociales o en persona acerca de cómo el Padre Celestial y Jesucristo bendicen nuestra vida y cómo nuestra fe en Ellos nos brinda fortaleza.
Prestar servicio a los demás en nombre de Cristo y hacerles saber que los estamos sirviendo por Él.

Prepárate espiritualmente

A fin de ayudar a los demás a prepararse para hacer y guardar convenios sagrados con Dios, debemos hacer lo mismo. Podemos:

Orar cada día para saber cómo podemos ser instrumentos en la obra del Señor y luego actuar de acuerdo con las impresiones que se reciban a lo largo del día.
Estudiar las Escrituras a diario, incluso participar en el estudio de Ven, sígueme. Cuanto más sepamos acerca del Evangelio, más podemos compartirlo con los demás.
El presidente Nelson enseñó:“transform[emos] [nuestro] hogar en un santuario de fe”, y “trabaje[mos] con diligencia para remodelar [nuestro] hogar, centrándolo en el aprendizaje del Evangelio”⁶.
Estudiar más acerca de los convenios en las Escrituras y en Templos.LaIglesiadeJesucristo.org. Prepararse para hablar acerca de los convenios que hacemos y por qué los hacemos.
Estudiar Temas del Evangelio sobre los que las personas a menudo tienen preguntas, para que podamos saber a dónde acudir en las Escrituras, y estudiar las palabras de los profetas vivientes por medio de sus mensajes de la conferencia general cuando surjan preguntas.

Da prioridad a la historia familiar y la adoración en el templo

Podemos hacer la obra en los templos para que aquellos del otro lado del velo que decidan aceptar nuestro servicio puedan recibir las ordenanzas que no pueden recibir por sí mismos. También podemos ayudar a quienes están con vida a ver la manera en que las ordenanzas del templo pueden bendecir su vida ahora y permitir que sus familias vivan juntas para siempre. Considera cómo podemos:

Preparar más nombres de familiares para llevar al templo por medio de FamilySearch.org.
Ayudar a otras personas a conocer y a aprender a utilizar FamilySearch.org, y a encontrar los nombres de sus familiares.
Indexar registros en FamilySearch.org para que otras personas puedan encontrar más fácilmente información digital de sus familiares.
Hablar acerca de las familias eternas con los demás. Enseñarles acerca del templo, las ordenanzas que allí se efectúan y cómo las familias —tanto las que están vivas como las que han muerto— pueden sellarse para siempre.
Fijar un día y hora con regularidad para asistir al templo, y cumplir con esa cita.
Invitar a otras personas a unirse a nosotros en nuestra adoración en el templo.

Haz una cita con regularidad con el Señor y cumple con ella

“Mis queridos hermanos y hermanas, los ataques del adversario están creciendo de manera exponencial, en intensidad y en variedad. Nuestra necesidad de estar en el templo regularmente nunca ha sido mayor. Les ruego que, con espíritu de oración, observen la manera en que emplean su tiempo. Inviertan tiempo en su futuro y en el de su familia. Si tienen acceso posible a un templo, les insto a que encuentren la manera de fijar con regularidad una cita con el Señor para estar en Su sagrada casa, y después asistan a esa cita con exactitud y gozo. Les prometo que el Señor les proporcionará milagros que Él sabe que necesitan al hacer sacrificios de servir y adorar en Sus templos”.

Russell M. Nelson, “Cómo ser Santos de los Últimos Días ejemplares”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 114.

Busca maneras de sacrificar de tu tiempo

Todos llevamos vidas ocupadas, así que no siempre es fácil dedicar tiempo a hacer las cosas que nos permitirán ayudar a recoger a Israel. Pero al incorporar esas acciones sencillas a nuestra vida y experiencias diarias, nos damos cuenta de que hay tiempo más que suficiente para hacer las cosas que el Padre Celestial y Jesucristo saben que serán más importantes para nosotros y para quienes podamos ayudar a acercar más a Ellos. Considera maneras de:

Evaluar nuestro horario para ver lo que debemos dejar de hacer o comenzar a hacer para dedicar más tiempo a recoger a Israel.
Reducir el tiempo en las pantallas cada día para participar más plenamente en el recogimiento de Israel.
Ser más intencionados en cuanto a nuestros propósitos y posibilidades de estar en las redes sociales, utilizándolas como herramienta para ayudar a recoger a Israel.
Tener la intención de conectar con otras personas en las actividades en las que ya estamos participando.
Recordar, “… no bus[car] las cosas de este mundo, mas busca[r] primeramente edificar el reino de Dios, y establecer su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Traducción de José Smith, Mateo 6:38 [en Mateo 6:33, nota a al pie de página]).