“Dios me conocía antes de que naciera”, Liahona, octubre de 2022.
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Dios me conocía antes de que naciera
Vivimos con nuestro Padre Celestial antes de esta vida. “Nuestro trayecto personal no comenzó al nacer. Antes de nacer estábamos juntos en un mundo de preparación donde ‘recibi[mos] [nuestras] primeras lecciones en el mundo de los espíritus’ [Doctrina y Convenios 138:56]”1. El Señor dejó clara esta verdad cuando le dijo a Jeremías: “Antes que te formase en el vientre, te conocí; y […] te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5).
¿Nos dio también el Señor misiones que cumplir?
La hermana Wendy W. Nelson dijo:
“[E]n la vida preterrenal a ustedes y a mí se nos dieron misiones maravillosas que cumplir mientras estamos aquí en la tierra […].
“La elección está en ustedes y en mí. ¿Elegiremos hacer lo que sea necesario para cumplir las maravillosas misiones por las cuales fuimos enviados a la tierra?”2.
En esta misma línea, el élder Bruce R. McConkie (1915–1985), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “[El apóstol Pablo] también dice de los miembros de la Iglesia que Dios ‘nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor’, y que fuimos preordenados para llegar a ser los hijos de Jesucristo por adopción, obteniendo de este modo la ‘remisión de pecados’ en esta vida y una herencia de gloria eterna en la venidera [Efesios 1:4–5, 7]”3.