Voces de los miembros
Mi testimonio de historia familiar
Actuemos y sigamos siendo luz para el mundo.
Una de las cosas que me gusta del Plan de Salvación es que tiene un propósito. Todos podemos recibir las bendiciones que nuestro Padre Celestial tiene para cada uno siempre y cuando seamos fieles y actuemos.
Trabajar en historia familiar me ha ayudado a crecer espiritualmente y a reconocer principios como la fe, la obediencia y el amor por nuestro prójimo. Soy una joven de 19 años, por dos años he sido consultora de historia familiar de barrio. He aprendido que hay muchas personas ansiosas por conocer el Evangelio, pero ya no están en este mundo. Nosotros podemos ayudarles.
Esta obra hace que las generaciones se mantengan unidas. En el templo he podido encontrar paz y gozo. El valor del templo y las ordenanzas que se efectúan allí dentro deben ser de gran importancia en nuestras vidas.
Sé que nuestro Padre Celestial conoce nuestro potencial y espera que nosotros lo desarrollemos. Somos herramientas para que Sus obras se lleven a cabo. Sé que la juventud es esencial para el recogimiento de Israel. Vivimos en una época donde la tecnología avanza cada vez más. Nosotros tenemos la facilidad de poder manejarla y trabajar en esta obra.
Sé que este Evangelio es verdadero, que las familias pueden ser eternas y que nuestro Padre Celestial nos ama infinitamente. Actuemos y sigamos siendo luz para el mundo.