2019
Los Apóstoles son testigos de Cristo, ¡y tú también puedes serlo!
Julio de 2019


Lecciones del Nuevo Testamento

Los Apóstoles son testigos de Jesucristo, ¡y tú también puedes serlo!

Imagen
girls in a cafeteria

Ilustración fotográfica por David Stoker.

Imagina que tú y una amiga están almorzando en la escuela. Tu amiga está por abrir una barra de dulce cuando alguien aparece y la acusa de habérsela robado, y exige que se la “devuelva”. Tú estabas con tu amiga cuando la compró y, aun cuando podrías ponerte nerviosa, le dices a quien la acusa que tu amiga no es una ladrona.

Testigos especiales

Defender la verdad de esta forma es lo que se puede llamar “ser un testigo”. En el ejemplo, tú serías testigo del buen proceder de tu amiga. Así como tú puedes ser testigo de tu amiga, Dios ha llamado a profetas y apóstoles para que sean testigos especiales de Su Hijo Jesucristo. Los apóstoles son “enviad[os] con cierta autoridad y responsabilidad”1 para enseñar, testificar y servir como “testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo” (Doctrina y Convenios 107:23).

Poco después de que Cristo resucitó, los Apóstoles fueron llamados para ser Sus testigos (véase Hechos 1:8). A medida que estudies el libro de Hechos en el Nuevo Testamento, podrás leer sobre varias ocasiones en que los Apóstoles testificaron que Jesucristo era el Hijo de Dios (véanse Hechos 2:36; 5:27–32; 10:36–44). En la actualidad, los Apóstoles continúan en su llamamiento de testigos especiales. Presta oído a cualquier conferencia general y verás cómo ellos testifican de Cristo.

El Espíritu Santo testifica de Cristo

Algunos Apóstoles del Nuevo Testamento estuvieron con Cristo cuando Él estaba en la tierra y lo vieron ascender al cielo (véase Hechos 1:9–11), y puede que los Apóstoles de la actualidad lo hayan visto2, pero ver físicamente a Cristo no es lo que convierte a alguien en testigo de Él. El presidente Joseph Fielding Smith (1876-1972) dijo: “[El Espíritu Santo] es la única manera de que una persona sepa verdaderamente que Jesús es el Cristo y que el Evangelio es verdadero”3. Eso significa que, aunque los Apóstoles hayan visto a Cristo, ellos saben que Él es el Salvador ¡porque se lo ha revelado el Espíritu Santo!

Tú puedes ser un testigo

Lo que es aun más asombroso, es que a ti también se te ha prometido que puedes saber que Jesucristo es tu Salvador por medio del Espíritu Santo (véase Doctrina y Convenios 46:13). No es algo que pueden saber solo los Apóstoles. Aunque no seas llamado a ser un testigo especial de Cristo, puedes procurar obtener un testimonio de Él y ser Su testigo ante las personas que conoces. Puedes seguir el mandamiento que el Salvador dio a Pedro: “y tú, una vez vuelto, fortalece a tus [hermanos y hermanas]” (Lucas 22:32).

Notas

  1. Gordon B. Hinckley, “Testigos especiales de Cristo”, Liahona, julio de 1984, pág. 87.

  2. Véase Boyd K. Packer, “El testimonio”, Liahona, mayo de 2014, pág. 94; véase también Lorenzo Snow, “Una visita del Salvador”, Liahona, septiembre de 2015, pág. 80.

  3. Joseph Fielding Smith, Answers to Gospel Questions, compilación de Joseph Fielding Smith, hijo, 5 tomos, 1957–1966, tomo III, pág. 31.