¿Dónde puedes hallar fortaleza cuando te sientes rechazado?

Hace unos años participé en una actividad con otros jóvenes y varios misioneros. Nuestra meta era invitar a las personas a asistir a una reunión sacramental especial.

Estaba emocionado de ponerme en los zapatos de nuestros misioneros. Nos las arreglamos para distribuir las invitaciones a algunas personas que conocimos. Cuando llegó el momento de repartir la última tarjeta, el Espíritu me inspiró a dirigirme a una persona específica. Pero ella reaccionó mal a nuestra invitación y nos despidió.

Me entristeció ver a esa persona rechazar el amor de nuestro Salvador. Sé que muchas personas rechazan la invitación de Cristo de venir a Él. Pero también sé que con solo extender esta invitación estamos plantando una semilla en el corazón de las personas. Esa experiencia fortaleció mi testimonio a pesar de que mi invitación fue rechazada. Sé que con Cristo todo es posible, y he seguido preparándome para servir en una misión y llevar a otras personas a Él y a nuestro Padre Celestial.

Jalil T., 17 años, Provincia del Sur, Nueva Caledonia

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