Ayuda para los días difíciles

La vida no siempre transcurre como esperamos. A todos nos encantan los días llenos de celebración y alegría, pero algunos días están llenos de desilusión. En este ejemplar encontrarás ayuda para esos días (véanse las páginas 8, 14 y 22).

Uno de mis pasajes favoritos de las Escrituras contiene un consejo y una promesa para los días difíciles. Dice: “Sé paciente en las aflicciones, porque tendrás muchas; pero sopórtalas, pues he aquí, estoy contigo hasta el fin de tus días” (Doctrina y Convenios 24:8). El consejo es sopórtalas.

Soportar significa permanecer firme en nuestro interior. Eso puede ser difícil, por lo que me encanta la promesa: “estoy contigo”. Esa promesa significa que no tenemos que pasar los días difíciles solos. El Señor nos ayudará a permanecer firmes en nuestro interior.

No importa lo que esté sucediendo en nuestra vida, la mejor manera de conectarnos con el Padre es al orar. Él está allí, escuchará y responderá nuestras oraciones. Dios escucha y habla a Sus hijos en los días buenos y en los días malos (véase la página 2). Él ha prometido estar con nosotros.

Con amor,

Emily Belle Freeman

Presidenta General de las Mujeres Jóvenes