En marcha con el Espíritu
El Padre Celestial quiere hablarte. Estas son algunas maneras en las que puedes mantener esa comunicación abierta.
Tu Padre Celestial te conoce y te ama, Él te escucha cuando oras y quiere hablarte. Descubrir cómo habla es importante, y es diferente para cada uno de nosotros. Sin embargo, a menudo puedes notar que el Padre Celestial te habla a la mente y al corazón cuando estás en marcha, viviendo tu vida y actuando con fe.
Mantenernos conectados
Puedes mantener abierta tu conexión con el Padre Celestial al orar a Él con regularidad y sinceridad. Estudia Sus palabras en las Escrituras. Escucha y sigue a Sus siervos escogidos —los profetas y apóstoles—, e intenta esforzarte al máximo por guardar Sus mandamientos.
Mantenernos conectados con el Padre Celestial brinda felicidad y significado a nuestra vida. Nos ayuda a entender mejor Su plan y a sentir Su amor. Reconocemos cuándo habla conforme nos esforzamos por mantenernos en plena forma espiritual.
Quedarnos tranquilos
En las Escrituras, el Señor nos recuerda que debemos “quedar[nos] tranquilos, y sabe[r] que [Él es] Dios” (Salmos 46:10; véase también Doctrina y Convenios 101:16). El mundo está lleno de ruido y distracciones, pero el Padre Celestial no es ruidoso ni estridente. Él habla con una “voz apacible y delicada” (1 Reyes 19:12). Podemos reconocer Su influencia cuando estamos tranquilos.
Por ejemplo, busca un lugar tranquilo para orar, tómate un tiempo para rodearte de la belleza de las creaciones de Dios en la naturaleza o disfruta de música y arte inspiradores. Esas cosas nos ayudan a mantener la mente y el corazón abiertos a experiencias especiales con el Padre Celestial.
Seguir las impresiones
El Padre Celestial suele hablarnos por medio de impresiones. Pero, ¿cómo podemos saber con certeza si una impresión proviene de Él? El profeta Mormón nos da una buena pauta: “Todo aquello que invita e induce a hacer lo bueno, y a amar a Dios y a servirle, es inspirado por Dios” (Moroni 7:13). El presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008) dijo en cierta ocasión: “Al fin y al cabo, esa es la manera de probarlo. ¿Persuade a hacer lo bueno, a elevarse, a ser valiente, a hacer lo correcto, a ser bondadoso, a ser generoso? Entonces, es el Espíritu de Dios”.
A menudo, una impresión será ir y hacer (véase 1 Nefi 3:7), o decir algo. Al actuar de acuerdo con esas impresiones, especialmente la primera vez que las sentimos, vendrán más experiencias. Así que, si sientes que debes decir o hacer algo bueno y positivo, ¡hazlo! La confirmación de que estás en el camino correcto llega cuando comienzas a actuar.
Seguir adelante con fe y confianza
Reconocer cuando Dios habla es un proceso. Requiere tanto fe como confianza en que el Padre Celestial te hablará y te ayudará a hacer mucho más de lo que puedes hacer por ti mismo. También es importante recordar que el Padre Celestial confía en que tú no solo busques Su guía para tu propia vida, sino también para bendecir y edificar a quienes te rodean.
No siempre tendrás todas las respuestas. No se espera que las tengas. Pero se te anima a actuar con fe. Al hacerlo, descubrirás que Dios puede hablar de más maneras de las que te imaginas. Con el tiempo, Su voz se volverá más clara, Su guía más evidente y Su presencia más notoria para ayudarte a llegar a ser lo que Él sabe que puedes llegar a ser.