Para la Fortaleza de la Juventud
El secreto para nunca volver a fallar
Marzo de 2025


El secreto para nunca volver a fallar

Es más sencillo de lo que crees.

Un hombre sosteniendo una bombilla de luz en lo alto de unas escaleras

Ilustraciones por Eric Chow

“¡Me encanta fallar!”.

Probablemente eso no es algo que hayas escuchado decir a mucha gente. A la mayoría de nosotros no nos entusiasma el fracaso. Puede doler, desbaratar nuestros planes y, a veces, ser francamente vergonzoso.

Pero, ¿y si hubiera un secreto para nunca volver a fallar?

“Espera”, podrías estar pensando. “Nadie es perfecto. Todos cometemos errores. ¿Cómo puede alguien no fallar nunca?”.

Thomas Edison descubrió el secreto al intentar muchas veces inventar la bombilla. “No fracasé 1000 veces”, dijo. “La bombilla fue un invento que me llevó mil pasos”.

Edison fracasó una y otra vez, pero no eligió verlo de esa manera. ¡Y ese es el secreto! ¡Cambia tu perspectiva! Cuando cambias tu perspectiva, tus “fracasos” pueden convertirse en algo nuevo y positivo.

Aquí hay cuatro maneras de cambiar tu perspectiva sobre el fracaso:

Un joven tratando de sujetar la aguja de una balanza de gran tamaño
  1. Descubre lo que puedes y no puedes controlar. A veces las cosas que más nos preocupan no están bajo nuestro control. Tomemos como ejemplo el solicitar un empleo. Puedes controlar el esfuerzo que pones en la solicitud, pero no puedes controlar el resultado. En lugar de gastar energía preocupándote por “fracasar”, trata de esforzarte por aquello sobre lo que tienes control y confía en el Señor. Él ha prometido que “para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien” (Romanos 8:28). ¿Y si no consigues ese trabajo? ¡No eres un fracaso! Incluso si no obtienes el resultado que esperabas, diste tu mejor esfuerzo, ¡y eso es el éxito!

    Una joven dibujando en un mapa grande sobre el que está sentada
  2. Toma lo bueno y sigue adelante. Cuando sientas que estás fallando, trata de analizar más profundamente tu experiencia. ¿No lograste entrar en el equipo deportivo? ¿Obtuviste una calificación decepcionante en un examen? Mirar dónde tuviste dificultades te dará un gran mapa de lo que necesitas hacer en el futuro. Si una experiencia te hace sentir mal, reconoce tus sentimientos y luego elige seguir adelante con lo bueno. De hecho, el fracaso puede ayudarte a seguir adelante en nuevas y mejores direcciones.

    Un joven contempla un camino sinuoso en ascenso
  3. Recuerda que este no es el final. Hay un dicho común: “Al final todo estará bien, y si no está bien, es porque no es el final”. Moroni enseña algo similar. Él dijo: “¿Ha llegado ya el fin? He aquí, os digo que no; y Dios no ha cesado de ser un Dios de milagros” (Mormón 9:15). A medida que confiamos en Dios, seguimos adelante con fe y recordamos que nuestras historias no terminan cuando algo sale mal, pueden ocurrir milagros, y cualquier “fracaso” que afrontemos puede llegar a convertirse en éxitos asombrosos.

  4. Estar con Cristo. Gracias a la Expiación de Jesucristo, ningún fracaso es permanente. Siempre tenemos la opción de arrepentirnos, volver nuestro corazón a Dios y pedir Su ayuda. El presidente Jeffrey R. Holland, Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Por más errores que piensen que hayan cometido […], testifico que no han viajado más allá del alcance del amor divino. No es posible que se hundan tan profundamente que no los alcance el brillo de la infinita luz de la Expiación de Cristo”. Así que, en cierto modo, cuando estás con Cristo, ¡no puedes fallar!

Conforme ves tus fracasos como pasos hacia el éxito, descubres el secreto para nunca volver a fallar de verdad.

¡Así que pruébalo! ¿Y si fracasas? Solo recuerda: en realidad no estás fallando. Estás progresando, un paso a la vez.

Notas

  1. Thomas Edison, en Zorian Rotenberg, “To Succeed, You Must Fail, and Fail More”, 13 de noviembre de 2013, insightsquared.com.

  2. Jeffrey R. Holland, Conferencia General de abril de 2012, Liahona, mayo de 2012, pág. 33.