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¿Por qué es importante aprender acerca de mi historia familiar?


¿Por qué es importante aprender acerca de mi historia familiar?

El plan de felicidad del Padre Celestial nos permite seguir con la relación familiar durante la eternidad. Por medio de la obra de historia familiar conocemos más de nuestros antepasados; determinamos y preparamos los nombres de las personas que necesitan recibir las ordenanzas del Evangelio y las efectuamos por ellos en los santos templos. La Iglesia proporciona muchas fuentes de recursos para ayudarnos a aprender acerca de nuestra historia familiar y a participar en la obra del templo por los muertos.

Prepararse espiritualmente

¿Cómo ha aprendido acerca de su historia familiar? ¿Qué experiencias ha tenido que hayan fortalecido su testimonio de la obra de historia familiar?

¿Cómo podría alentar a los jóvenes a participar en la obra de historia familiar? ¿Qué recursos están disponibles en el lugar dónde viven que podría ayudarlos a saber de sus antepasados y a efectuar ordenanzas a favor de sus familiares fallecidos?

Utilice las fuentes de consulta que se dan a continuación para comprender mejor la obra de historia familiar. Sus experiencias con la obra de historia familiar, incluso el aplicar las actividades que se dan en esta reseña, le ayudarán a enseñar con más eficacia. Tome en cuenta cómo las actividades de esta reseña pueden ayudarle a planificar el modo de hacer participar a los jóvenes en la obra de historia familiar. ¿Qué ayudará a los jóvenes a comprender la importancia de aprender sobre su historia familiar?

1 Corintios 15:29 (Los miembros de la antigüedad efectuaban bautismos por los muertos)

1 Pedro 3:18–20; 4:6 (Se predica el Evangelio en el mundo de los espíritus)

Malaquías 4:5–6; D. y C. 2:1–3 (El corazón de los hijos se volverá hacia sus padres)

D. y C. 110:13–16 (Elías el profeta restaura las llaves para sellar)

D. y C. 128:16–18 (Las ordenanzas a favor de los muertos crean un eslabón conexivo entre las generaciones)

Henry B. Eyring, “Congregar a la familia de Dios”, Liahona, mayo de 2017, págs. 19-22

Richard G. Scott, “El gozo de redimir a los muertos”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 93–95.

David A. Bednar, “El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 24–27.

Historia Familiar y Genealogía”, Leales a la Fe, 2004, págs. 99–102.

Sitio web: “Los jóvenes y la Historia Familiar

Videos: “El élder Bednar le habla a los jóvenes”, “El espíritu de Elías” “Conoce a mi abuelita”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador confiaba en Sus discípulos. Él los preparó y les dio responsabilidades importantes para enseñar, bendecir y servir a los demás. ¿Cómo puede preparar a los jóvenes para que cumplan con sus responsabilidades de investigar su historia familiar y hacer que la obra de las ordenanzas se efectúen por sus antepasados?

Relacionar los conceptos

Durante los primeros minutos de cada clase, ayude a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares, tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con sus amigos. ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:

  • Invite a varios jóvenes a compartir un principio del Evangelio que recientemente hayan aprendido de un padre, hermano u otro familiar.

  • Pídales que compartan experiencias que hayan tenido al hacer la obra de historia familiar (tal como el haberse bautizado por un antepasado, participar de la obra de indexación o preparar el nombre de un antepasado para las ordenanzas del templo). Analicen como clase por qué el Padre Celestial desea que hagamos la obra de historia familiar.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a aprender el modo de participar en la obra de historia familiar. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:

  • Como clase, lean juntos los últimos seis párrafos del discurso del presidente Henry B. Eyring “Congregar a la familia de Dios” (o miren el video en el cual el presidente Eyring dice esos párrafos), busquen las bendiciones que provienen al participar en la historia familiar y la obra del templo. ¿Hay algún joven en su clase que pueda compartir su testimonio de esas bendiciones? Considere establecer una meta como clase para participar más en la obra de Historia Familiar. Por ejemplo, los miembros de la clase pueden preparar nombres de sus familiares para llevarlos con ellos la próxima vez que asistan al templo. 

  • Como clase, lean la sección titulada “Una invitación a la nueva generación”, del discurso del élder David A. Bednar “El corazón de los hijos se volverá”. Invite a los jóvenes a encontrar cosas que pueden hacer para participar en la obra de historia familiar. Si es posible, enseñe a los jóvenes cómo utilizar FamilySearch.org para buscar antepasados que necesiten ordenanzas. Aliéntelos a ir al templo, a hacer bautismos y ser confirmados por los antepasados que encuentren. Si lo desea, con permiso del obispo, invite al consultor de historia familiar de barrio (o a alguien que tenga experiencia haciendo la obra de historia familiar) para ayudar con esta actividad.

  • Pida a los jóvenes que lean los tres párrafos del discurso del élder Richard G. Scott “El gozo de redimir a los muertos,” comenzando con la frase “Toda obra que hagas en el templo”. Invítelos a buscar razones acerca de la importancia de la obra de historia familiar y a compartirlas. Pídales que lean los dos últimos párrafos del discurso y analicen qué podrían “dejar de lado” para realizar la investigación de sus antepasados.

  • Pida a la mitad de los jóvenes que lean la sección “La redención de los muertos”, en “Historia familiar y genealogía” de Leales a la fe, pág.100, y a la otra mitad la parte que comienza al principio de la página 101 con “En la obra familiar...”, págs. 101–102. Pídales que compartan entre ellos lo que hayan aprendido. Ayude a los jóvenes a comenzar un cuadro genealógico y aliéntelos a seguir trabajando en sus cuadros genealógicos en casa. Invítelos a pedir ayuda a sus padres o a otros miembros de la familia.

  • Varios días antes de la clase, pida a uno de los jóvenes o a una de las jovencitas que repase el sitio web Los jóvenes y la Historia Familiar y vaya preparado(a) para enseñar al resto de la clase cómo empezar la historia familiar. Él o ella podría mostrar el video “El élder Bednar se dirige a los jóvenes”.

  • Invite a los jóvenes a leer los pasajes de las Escrituras que se sugieren en esta reseña y a meditar en la pregunta “¿Por qué hacemos la obra de historia familiar?”. Pídales que compartan sus pensamientos. Invítelos a hacer una lista de las maneras en que pueden participar en la obra de historia familiar (algunas ideas podrían incluir aprender acerca de sus propios antepasados, enseñar a otras personas el modo de utilizar FamilySearch.org o hacer indexación). Invítelos a elegir algo de la lista que deseen hacer durante la próxima semana. Aliéntelos a compartir sus experiencias en una clase futura.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido hoy. ¿Comprenden ellos la importancia de aprender acerca de la historia familiar? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“No le tema al silencio. La gente por lo general necesita tiempo para pensar y entonces responder a las preguntas o expresar lo que sienten. Usted podría hacer una pausa después de formular una pregunta, después de que alguien haya relatado una experiencia espiritual o cuando una persona tenga dificultad en expresarse” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 72).

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Video: “Invítenos a actuar”

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Invítelos a actuar

Pregunte a los jóvenes qué se sienten inspirados a hacer debido a lo que aprendieron hoy y aliéntelos a actuar de acuerdo con esos sentimientos. Considere maneras en que puede hacer un seguimiento.