¿Cómo puedo comprender mejor los convenios?
Hacemos convenios con nuestro Padre Celestial cuando participamos en las ordenanzas del Evangelio. Cuando hacemos convenios, Dios nos pone condiciones específicas y promete bendecirnos si las obedecemos. Al comprender mejor nuestros convenios, podremos honrarlos y recibir las bendiciones que nos ha prometido nuestro Padre Celestial.
Prepararse espiritualmente
Con espíritu de oración, estudie los pasajes de las Escrituras y las fuentes de recursos siguientes con el fin de ayudar a los jóvenes a comprender los convenios que hayan hecho o harán algún día.
Mosíah 18:8–10; D. y C. 20:37 (Los convenios que hacemos al bautizarnos)
D. y C. 20:77, 79 (Las oraciones sacramentales)
D. y C. 84:33–44 (El juramento y el convenio del sacerdocio)
Abraham 2:8–11 (Las promesas que se le hicieron a Abraham como parte del convenio abrahámico)
Russell M. Nelson, “Convenios”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 86–89.
“El nuevo y sempiterno convenio del matrimonio”, Leales a la Fe págs. 113.
Predicad Mi Evangelio 2004, págs. 63–64, 87.
Relacionar los conceptos
Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares (tal como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos). ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:
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Invite a los jóvenes a compartir algunos temas del Evangelio que hayan analizado recientemente en casa o con sus amigos.
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Muestre las láminas de personas efectuando, guardando o quebrantando los convenios (véase Libro de obras de arte del Evangelio). Invite a los jóvenes a explicar qué es un convenio, por qué los efectuamos y las bendiciones que recibimos cuando los guardamos. Si necesitan ayuda, pídales que consulten “Convenio” en Leales a la Fe, pág. 49.
Aprender juntos
Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a aprender cómo profundizar la comprensión de los convenios. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más actividades que sean mejor para su clase:
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Invite a cada miembro de la clase a leer (en grupos de a dos o en forma individual) un pasaje de las Escrituras que describa un convenio (tales como los pasajes que se encuentran en esta reseña). A medida que lean, pídales que hagan una lista de las promesas que hacemos y de las que Dios nos hace con relación al convenio. Brinde la oportunidad de que cada joven pueda enseñar al resto de la clase lo que ha aprendido acerca de ese convenio. ¿Qué experiencias pueden compartir los jóvenes que demuestren cómo se cumplen las promesas de Dios?
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Pida a los jóvenes que escojan un convenio (como por ejemplo, el bautismo, la Santa Cena o el matrimonio eterno) y compartan todo lo que saben acerca de él. Invite a un miembro de la clase a escribir en la pizarra lo que comenten los demás. Pídales que aumenten su comprensión de ese convenio escudriñando las Escrituras (tales como las que se sugieren en esta reseña), en Leales a la Fe o en Predicad Mi Evangelio.
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Como clase, lean uno de los pasajes de las Escrituras que se sugieren en esta reseña y pida a los jóvenes que enumeren las promesas que se describen en él. Pida a cada miembro de la clase que seleccione una de esas promesas para estudiarlas más profundamente. Ellos pueden buscar otros pasajes de las Escrituras que enseñen acerca de esa promesa (para ello, pueden utilizar las notas al pie de la página o la Guía para el Estudio de las Escrituras), o buscar información en Leales a la Fe o en otras fuentes de consulta. Pídales que compartan con la clase lo que hayan aprendido y cómo podría influir en la forma en que viven.
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Invite a un miembro del obispado o a los misioneros de tiempo completo a visitar la clase y explicar qué hacen ellos para ayudar a las personas a prepararse para efectuar los convenios. ¿Cómo ayudan los misioneros a las personas para que comprendan los convenios? ¿Cómo instan a la gente a guardar sus convenios? Aliente a los jóvenes a hacer cualquier pregunta que deseen.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido hoy. ¿Comprenden cómo profundizar la comprensión de los convenios? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?
Invítelos a actuar
Aliente a los jóvenes a estar preparados para compartir la próxima semana algo acerca de lo que aprendieron sobre las ordenanzas y los convenios durante su estudio personal.
Comparta su testimonio de las bendiciones que se reciben mediante el estudio diligente del Evangelio.