Ayudas para las Escrituras
1 Samuel 8–10; 13; 15–16


Ayudas para las Escrituras

1 Samuel 8–101315–16

Los israelitas querían tener un rey, como las demás naciones. Samuel estaba preocupado, pero Jehová le indicó que les concediera su petición. Él le reveló a Samuel que Saúl sería el rey. El Espíritu de Jehová vino sobre Saúl después de que Samuel lo ungió, y Jehová lo guio para dirigir a Israel. Sin embargo, poco después de comenzar su reinado, Saúl desobedeció a Jehová al realizar un holocausto en lugar de esperar a que Samuel lo hiciera. Más tarde, Saúl desobedeció el mandato de Jehová de destruir completamente a los amalecitas. Jehová rechazó a Saúl como rey y declaró que Él buscaría a un hombre según Su corazón para que ocupara el lugar de Saúl. Jehová inspiró a Samuel a ungir a David como el siguiente rey de Israel.

Recursos

Nota: Citar una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que dicha cita ni su autor cuenten con el respaldo de la Iglesia ni que representen la posición oficial de esta.

Antecedentes y contexto

1 Samuel 8:1–5, 19–20

¿Por qué los israelitas querían un rey?

Samuel sirvió como profeta, sacerdote y juez sobre todo Israel durante muchos años. Al ir envejeciendo, nombró a sus hijos jueces, pero la iniquidad de ellos los hizo líderes incapaces. Los ancianos de Israel se acercaron a Samuel y le pidieron un rey, con la esperanza de ser “como todas las naciones”. Pensaban que tener un rey los ayudaría en sus guerras. Este deseo de tener un rey probablemente se intensificó debido a la creciente amenaza de los filisteos, quienes estaban ganando poder e influencia en la región.

Samuel estaba preocupado por su petición, no necesariamente porque tener un rey estuviera mal, sino más probablemente debido a la razón por la que querían uno. El Señor mismo había prometido pelear las batallas de los israelitas cuando permaneciesen fieles a Él. La petición de un rey demostraba su falta de confianza en las promesas de Jehová y en su relación por convenio con Jehová. Jehová respondió al deseo de las personas cuando le dijo a Samuel: “No te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos”.

El presidente Jeffrey R. Holland observó: “La dolorosa ironía aquí es que ya tenían un rey que iba delante de ellos y peleaba sus batallas. Era Jehová, el Rey de todos, pero ellos ya no deseaban que Él los gobernara ni que peleara sus batallas, y, como sucede con el tema de tantas lecciones de la historia, las dolorosas consecuencias llegaron cuando ya era demasiado tarde para evitarlas. El pueblo más tarde se lamentó: ‘porque a todos nuestros pecados hemos añadido este mal de pedir un rey para nosotros’ (1 Samuel 12:19)”.

Un hombre lleva una corona al profeta Samuel.

Israelites Desire a King [Los israelitas desean un rey], por Paul Mann

1 Samuel 8:6–9, 22

¿Por qué permitió Jehová que Israel tuviera un rey?

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “Dios tiene que obrar por medio de mortales con diversos grados de progreso espiritual. A veces les otorga, temporalmente, a los hombres sus peticiones insensatas para que puedan aprender de sus tristes experiencias. Algunas personas se refieren a eso como el ‘principio de Samuel’. Los hijos de Israel querían un rey, como las demás naciones […]. Así que Dios les dio un rey y permitió que sufrieran. Ellos aprendieron de la manera difícil. Dios quería que fuese de otro modo; no obstante, dentro de ciertas limitaciones, Él les concede a los hombres de acuerdo con sus deseos”.

1 Samuel 9:9

¿Qué es un vidente?

Un vidente es una “persona autorizada por Dios para ver con los ojos espirituales las cosas que Dios ha escondido del mundo”. Como se explica en el Libro de Mormón, los videntes son reveladores y profetas. Dios les ha dado poder para “saber de cosas que han pasado y también de cosas futuras”. Hoy en día los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles son sostenidos y ordenados como profetas, videntes y reveladores.

1 Samuel 9:12–14

¿Qué eran los “lugares altos”?

Los “lugares altos” eran montañas, cimas de colinas o plataformas elevadas donde los israelitas edificaban altares a Jehová. Los cananeos también usaban lugares altos para construir altares o monumentos a sus dioses falsos. El Señor mandó a los israelitas que destruyeran los lugares altos cananeos durante la conquista de la tierra prometida. Unos siglos después de la época de Samuel, el rey Josías ordenó que se quitaran los lugares altos debido a las prácticas religiosas corruptas relacionadas con ellos.

1 Samuel 10:1–11

¿Por qué Samuel ungió a Saúl con aceite?

Véase “1 Samuel 16:1–13. ¿Cuál era el propósito de la unción de David?

Una ilustración de Samuel derramando aceite sobre la cabeza de Saúl.

1 Samuel 10:5–6, 10–11

¿Qué era el “grupo de profetas”?

El Antiguo Testamento en ocasiones menciona grupos de profetas. Es posible que esos grupos estuvieran formados por personas rectas que se unieron durante los tiempos de apostasía israelita para fortalecerse y elevarse mutuamente.

1 Samuel 13:5

¿Cuántos carros filisteos estaban preparados para la batalla?

La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que la cifra de 30 000 carros filisteos es inexacta. Algunas traducciones de la Biblia cambian el número a 3000. Este tipo de errores aparecen en la Biblia por una variedad de razones, entre ellas errores en la traducción y posiblemente exageraciones de escribas posteriores.

1 Samuel 13:8–14

¿Por qué estuvo mal que Saúl efectuara un holocausto?

El profeta Samuel le dijo a Saúl que debía ir a Gilgal y esperar siete días a que él fuera a ofrecer sacrificios a Jehová. Saúl no tenía la autoridad del sacerdocio requerida para realizar holocaustos. Sin embargo, cuando llegó el día señalado y Samuel aún no había llegado, Saúl se impacientó e hizo el holocausto él mismo. Ese acto demostró que el corazón de Saúl no estaba en armonía con la voluntad del Señor como lo había estado antes.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:

“El profeta Samuel reconoció una debilidad crítica en la personalidad de Saúl. Cuando lo presionaban influencias externas, Saúl no tenía la autodisciplina para mantenerse en el curso, confiar en el Señor y en Su profeta, y seguir el modelo que Dios había establecido.

“La diferencia de unos grados, como […] cuando Saúl no se adhirió un poco más al consejo del profeta, pueden parecer insignificantes; pero aún los errores pequeños con el tiempo tienen consecuencias drásticas en nuestra vida”.

1 Samuel 15:1–3

¿Por qué se le mandó a Saúl que “destruy[era] todo lo que t[enían]” los amalecitas?

Los amalecitas eran un pueblo que no temía a Jehová. También habían emboscado a los hijos de Israel, que estaban acampando en el desierto durante el Éxodo, y habían matado a muchos de los israelitas más vulnerables. En respuesta, Jehová declaró que los israelitas, con el tiempo, debían “borra[r] la memoria de Amalec de debajo del cielo”. No sabemos todas las razones por las que Dios mandó a Saúl y a su ejército que destruyeran a todos los amalecitas y sus animales. Sin embargo, sí sabemos que Dios se preocupa profundamente por todos Sus hijos y que “no [se] compla[ce] en la muerte del malvado”. Él es omnisciente y perfectamente justo y misericordioso.

Véase también “How do we make sense of instances of violence in the scriptures?”, en Temas y preguntas, “Religion vs. Violence”, Biblioteca del Evangelio.

1 Samuel 15

¿Por qué Jehová estaba disgustado con Saúl?

Élder Robert D. Hales explicó lo siguiente:

“Pero Saúl no siguió el mandamiento del Señor. Practicó lo que yo llamo ‘obediencia selectiva’. Confiando en su propia sabiduría, le perdonó la vida al rey Agag y se llevó lo mejor de las ovejas, los bueyes y otros animales […].

“Debido a que Saúl no prestó oídos con exactitud —porque decidió ‘obedecer selectivamente’— perdió la oportunidad, el albedrío, de ser rey”.

Samuel señalando a Saúl y hablándole.

Samuel Instructing Saul [Samuel instruyendo a Saúl], por Ted Henninger

1 Samuel 15:11, 35

¿Necesitaba el Señor arrepentirse?

Véase “Génesis 6:6. ¿Qué debemos entender de la frase ‘se arrepintió Jehová’?

1 Samuel 16:1–13

¿Cuál era el propósito de la unción de David?

La unción con aceite era una práctica común en el Antiguo Testamento. Simbolizaba “un cambio de estatus o el apartamiento a un llamamiento divinamente inspirado” para los sagrados oficios de profeta, sacerdote y rey. El aceite de oliva se asociaba con la pureza, la sanación y el Espíritu Santo. A menudo se lo llevaba en un cuerno, que representaba la fuerza o el poder.

Al igual que la unción anterior de Saúl, a la unción de David le siguió la recepción del Espíritu de Jehová. A David y a otras personas que fueron ungidas en la antigüedad a veces se los llamaba “los ungidos”. De esa manera, David presagió a su futuro descendiente, Jesucristo, cuyo título de Mesías significa “el ungido”.

El profeta Samuel derramando aceite sobre la cabeza de David mientras las personas a su alrededor celebran.

The Prophet Samuel Anoints David, a Teenager, among His Family in Bethlehem to Be King over Israel [El profeta Samuel unge a David, un adolescente, entre su familia en Belén para ser rey sobre Israel], por Balage Balogh

1 Samuel 16:14–16, 23

¿Qué era el espíritu malo que vino sobre Saúl?

La Traducción de José Smith aclara que el espíritu malo que vino sobre Saúl no era de parte de Jehová. Si bien es posible que Saúl haya sido influenciado directamente por un espíritu malo, también es posible que estuviera experimentando un espíritu de descontento a causa de sus pecados.

Más información

El deseo de los israelitas de tener un rey.

  • Jeffrey R. Holland, “Escoge al Señor y a Su profeta”, Liahona, junio de 2022, págs. 5–9.

  • Peggy Furniss Lee, “A King for Israel”, Ensign, junio de 2002, págs. 21–23.

La desobediencia de Saúl

Multimedia

Imágenes

Ilustración de Samuel bendiciendo a Saúl y derramando aceite sobre su cabeza.

Ilustración de Samuel bendiciendo a Saúl.

Saúl de pie con ejércitos al fondo.

Saul Leading Israel against Their Enemies [Saúl dirige a Israel contra sus enemigos], por Robert T. Barrett.

Saúl rasgando el manto de Samuel.

Saul Tears Samuel‘s Robe [Saúl rasga la túnica de Samuel], por Julius Schnorr von Carolsfeld.

David tocando el arpa para Saúl.

David Playing the Harp before Saul [David tocando el arpa delante de Saúl], por Charles-Nicolas Cochin le Jeune.