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CAPITULO 43: ‘SOIS…CONCIUDADANOS DE LOS SANTOS’


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“SOIS…CONCIUDADANOS DE LOS SANTOS”

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Map Chp. 43

Tesalónica

Atenas

Corinto

Filipo

Samotracia

Asón

Troas

Pérgamo

Tiatira

Filadel

Laodi

Sardis

Efeso

Creta

Mar Mediterraneo

Roma

Sicilia

Melita

Malta

Epístolas a los santos de Efeso y a Filemón de Calosas, escritas desde su prisión en Roma, aprox. 61-63 D.C. (Efesios y Filemón)

Efesios

Los santos fueron preordinados para recibir el evangelio

1:1–8

El evangelio sería restaurado en los últimos días

1:9–12

Los santos serán sellados por el Santo Espíritu de la Promesa

1:13–14

La Trinidad es conocida por revelación

1:15–23

La salvación mediante la gracia y la fe

2:1–10

Judíos y gentiles reconciliados mediante Cristo

2:11–18

Los gentiles que se convierten, pasan a ser “conciudadanos”

2:19–22; 3:1–13

Amad a Cristo y obtened la plenitud de Dios

3:14–21

La organización de la Iglesia de Cristo

4:1–16

El pueblo de Cristo vive vidas nuevas

4:17–32; 5:1–21

El amor entre esposos y esposas

5:22–33

Relaciones de padres e hijos

6:1–4

El juicio de siervos y amos

6:5–9

Aprontándose para la batalla espiritual

6:10–24

Filemón

El evangelio cambia en hermano al siervo

1–25

COMENTARIO INTERPRETATIVO

EFESIOS

(43-1) ¿Cuál es el tema de la carta de Pablo a los efesios?

Es difícil determinar un tema en esta carta. No parece tener el propósito definido de combatir errores de doctrina ni prácticas malvadas, como la mayoría de las otras cartas que escribió. Es más probable que sea un sermón profundamente espiritual que un llamado al arrepentimiento. Parece estar dirigido a los miembros de la Iglesia que tienen madurez y entendimiento, y por lo tanto refleja gran profundidad en sus conceptos.

Posiblemente su tema podría ser resumido mejor como un bosquejo conciso y hermoso de cómo el individuo deja de lado las cosas de este mundo a fin de participar de la unidad y hermanamiento de la Iglesia. Describe, en algunos de los pasajes doctrinales más hermosos del Nuevo Testamento, las formas en las que el verdadero santo toma sobre sí mismo los poderes de santidad a fin de poder soportar los poderes del diablo.

(43-2) ¿Dónde y cuándo fue escrita?

Efesios es clasificada generalmente como una de las epístolas escritas desde la prisión (Véase Efesios 3:1; 4:1; 6:20). Esto nos ayuda a determinar con cierta exactitud el lugar y fecha en que fue escrita. La mayoría de los eruditos concuerdan en que fue escrita desde Roma durante la primera detención de Pablo. Eso situaría su fecha entre los años 61 y 62 D.C.

(43-3) ¿Cuáles son algunas de las contribuciones significativas de esta carta?

Posiblemente ninguno de los otros libros del Nuevo Testamento contenga tantos elementos de doctrina que actualmente sean considerados como distintivos de los Santos de los Ultimos Días, como los que contiene Efesios. En el encontramos referencias a la doctrina de la preordinación, la dispensación del cumplimiento de los tiempos, la importancia de los apóstoles y profetas en la iglesia, la idea de que hay solamente una única iglesia verdadera y unificada, y la doctrina de que la organización de ella es esencial. En esta carta encontramos algunas de las enseñanzas más sublimes en cuanto al papel de la familia y la importancia de la vida familiar apropiada. El élder Bruce R. McConkie lo ha expresado correctamente en esta forma:

“Efesios es una epístola para todo el mundo, para el judío y para el gentil, para marido y mujer, para padre e hijo, para amo y siervo. Fue la voluntad e intención del Señor en los días de Pablo, es la voz de inspiración en nuestra época, es una epístola de aplicación universal” (DNTC, 2:489).

(43-4) Efesios 1:3, 4. ¿Sobre qué base eligió el Señor a sus santos antes que el mundo fuese?

“Debe haber líderes, oficiales presidentes y aquellos que son dignos y capaces de tomar el mando. Durante las épocas en las que morábamos en el estado premortal no desarrollamos solamente nuestras distintas características y demostramos nuestra dignidad y habilidad, o carencia de ella, sino que estábamos también en una situación en que el progreso podía observarse. Es razonable creer que allá existía una organización de la Iglesia. los seres celestiales vivían en una sociedad perfectamente dispuesta. Cada uno conocía su lugar. El sacerdocio, no hay duda, había sido conferido y los líderes fueron escogidos para oficiar. las ordenanzas pertenecientes a aquella existencia premortal eran requeridas y prevalecía el amor de Dios. Bajo tales condiciones es natural que nuestro Padre evaluara los talentos de cada individuo y eligiera a aquellos que eran más dignos. El conocía no solamente lo que cada uno de nosotros podía hacer, sino lo que cada uno de nosotros haría una vez puesto a prueba y una vez que nos fuese dada la responsabilidad. Entonces, cuando llegó el momento de nuestra morada terrenal, todas las cosas estaban preparadas y los siervos del Señor elegidos y ordenados para sus respectivas misiones” (Smith, The Way to Perfection, págs. 50-51).

(43-5) Efesios 1:5, 11. ¿Por qué dice Pablo que somos predestinados?

El vocablo predestinación no tenía la misma connotación que tiene en la actualidad cuando los traductores la usaron (siendo éste el caso de los traductores del Rey Jacobo). la mayoría de las versiones modernas traducen el vocablo griego como “preordinación”. (En cuanto al comentario de las enseñanzas de Pablo acerca de la predestinación, véase el Comentario interpretativo de Romanos 8:29, 30).

(43-6) Efesios 1:10. “…la dispensación del cumplimiento de los tiempos”

Con excepción de esta sola referencia bíblica, la frase “la dispensación del cumplimiento de los tiempos” es única en su uso entre los Santos de los Ultimos Días. Mediante Escrituras de esta época sabemos que se trata de la dispensación en la cual vivimos (D. y C. 27:13; 124:41). Además, los profetas de estos días han explicado en detalle qué es lo que este concepto realmente significa.

“Esta es la dispensación de la plenitud de los tiempos y nosotros estamos volcándonos en ella como los ríos poderosos se vierten en el océano, con todas las dispensaciones anteriores poniéndose en contacto con nosotros, y vemos que Dios no ha tenido sino un gran propósito en mente desde el principio y ha sido la salvación de sus hijos. Y ahora ha llegado el día final, la dispensación final, cuando la verdad, la luz y la justicia inundarán la tierra” (B. H. Roberts, en CR, octubre de 1904, pág. 73).

(43-7) Efesios 1:18 “Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento”

Literalmente la frase original en griego dice “habiendo sido alumbrados en cuanto a los ojos de vuestro corazón”. Antiguamente, como ahora, el corazón era considerado como el asiento del carácter moral y de la espiritualidad. las palabras de Pablo implican más que la iluminación de la mente y del entendimiento, indican una iluminación real de todo el ser mediante el evangelio de Jesucristo.

(43-8) Efesios 1:23. “…la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”

En la recopilación de sermones titulada “lectures on Faith”, José Smith describe al Padre y al Hijo como “llenando el todo en todo” porque el Hijo, habiendo vencido, ha ‘recibido una plenitud de la gloria del Padre’, y posee ‘el mismo pensamiento que el Padre’. Entonces anuncia la conclusión de aquello a lo cual Pablo hace aquí referencia: ‘Y todos los que guarden sus mandamientos crecerán de gracia en gracia, y llegarán a ser herederos del reino celestial y coherederos con Jesucristo, poseyendo el mismo pensamiento, siendo transformados en la misma imagen o semejanza, aun la imagen expresa de Aquel que llena todo en todo; estando llenos de la plenitud de su gloria, y llegando a ser uno en El, aun como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno’ (Lectures on Faith, págs. 50-51.)” (McConkie, DNTC, 2:497).

(43-9) Efesios 2:8-10. ¿Qué quiere decir Pablo cuando dice que las obras no nos salvan?

“No ignoro el versículo que declara: ‘…por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios’ (Efesios 2:8). Eso es absolutamente cierto, pue el hombre al tomar sobre sí la mortalidad fue impotente para salvarse a sí mismo. Cuando salió para andar a tientas en un estado natural, llegó a ser, y así se nos dice en las Escrituras modernas, ‘…carnales, sensuales y diabólicos por naturaleza’ (Alma 42:10). Pero el Señor mediante su gracia, apareció al hombre, le dio el evangelio o el plan eterno mediante el cual podía elevarse por encima de las cosas carnales y egoístas de la vida y obtener la perfección espiritual. Pero el hombre debe levantarse por su propio esfuerzo y debe andar por medio de la fe.

“Quien quiera ascender por la escalinata que lleva hacia la vida eterna, debe hacerlo escalón por escalón, desde la primera piedra hasta la cúspide. No se puede saltar ni un escalón, ni se puede dejar a un lado un solo deber, si el que sube quiere evitar el peligro y la demora y si quiere llegar con toda seguridad y rapidez al plano superior de la exaltación eterna. La responsabilidad está sobre cada individuo, la de elegir el sendero de la rectitud, la fidelidad y del deber para con sus semejantes. Si uno elige otra cosa y como resultado enfrenta el fracaso, la miseria y la muerte, solamente él es el culpable” (David O. McKay en CR, abril de 1975, pág. 7).

(43-10) Efesios 2:14. ¿A qué se estaba refiriendo Pablo cuando habló de “la pared intermedia de separación”?

Como se puede notar en el bosquejo de esta carta, Pablo está señalando que los gentiles que aceptan el evangelio son ahora traídos y hechos parte del “pueblo del convenio”. El gran templo de Jerusalén estaba protegido de las influencias de los gentiles. Se había levantado una barrera especial y si un gentil la pasaba, podía ser condenado a muerte. Los arqueólogos han encontrado uno de los bloques de mármol de esta barrera, con esta inscripción: “Que ningún extranjero éntre más allá de la muralla que rodea al santuario. Quienquiera que sea sorprendido haciéndolo será responsable de su propia muerte.” Se recordará que hubo una acusación en el sentido de que Pablo había ignorado esta advertencia y había llevado a gentiles más allá de la barrera, y que además, dicha acusación fue la que produjo la revuelta y su arresto. (Hechos 21:28.)

(43-11) Efesios 2:20. ¿En qué forma es Jesucristo la piedra angular?

Ante los líderes judíos Jesucristo se describió a sí mismo como la piedra sobre la cual los edificadores habían rechazado levantar su construcción, y esa piedra ahora había venido a ser la “cabeza del ángulo” (Mateo 21:42), o como dice Pablo, la piedra angular. El simbolismo es apropiado en esta sección del discurso de Pablo, pues la piedra angular antiguamente era la gran piedra puesta en un ángulo del edificio para unir firmemente a dos paredes separadas en una estructura compacta. En Cristo, judíos y gentiles son unidos inseparablemente, no para formar dos paredes, sino para crear un pueblo unido formando un templo del Señor. Jacob usó una figura similar en el Libro de Mormón cuando profetizó que los judíos de los tiempos de Cristo rechazarían “la piedra sobre la cual podrían edificar y tener fundación segura” (Jacob 4:15, 16; véase también Helamán 5:10-12).

(43-12) Efesios 4:8. ¿Cuál es el significado de la frase “llevó cautiva la cautividad”?

“El venció a la muerte; todos los hombres eran cautivos de la muerte hasta que Cristo capturó a la que los tenía cautivos, sujetándola a El, o, como continúa diciendo el Salmo que cita Pablo: ‘Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, y de Jehová el Señor es el librar de la muerte’ (Salmos 68:20)” (McConkie, DNTC, 2:509).

(43-13) Efesios 4:14. “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina…”

“Las Autoridades que el Señor ha puesto en su Iglesia constituyen una magnífica fortaleza para el pueblo de la Iglesia y un lugar de refugio, como si fuera un lugar de descanso en el camino. Nadie de esta Iglesia irá a la deriva si se aferra firmemente a las Autoridades de ella, a las que el Señor ha puesto. Esta Iglesia no se desviará jamás. El Quórum de los Doce nunca os guiará por sendas bilaterales; nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Podría haber individuos que fallen, pero nunca habrá una mayoría del Concilio de los Doce en el camino equivocado. El Señor los ha elegido, El les ha dado responsabilidades definidas. Y aquellos que permanezcan al lado de ellos estarán a salvo. Y, del mismo modo, siempre que alguien comience a andar por sí solo en oposición a la autoridad, está en grave peligro. Yo no diría que aquellos dirigentes que el Señor ha escogido sean los más brillantes, ni los más instruidos, pero ellos son los elegidos del Señor y una vez elegidos son su autoridad reconocida y la gente que permanece al lado de ellos tiene seguridad” (Spencer W. Kimball, CR, abril de 1951, pág. 104).

(43-14) Efesios 5:22-25. Maridos y esposas: amaos unos a a otros

“Una de las declaraciones más profundas y llenas de estímulo en las Santas Escrituras es la instrucción que dio Pablo a los esposos y las esposas con respecto a su deber mutuo y para con sus familias. Primero manda a las mujeres:

“’Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor’ (Efesios 5:22).

“’Como al Señor’, ‘como al Señor, sujetaos vosotras a vuestros maridos’, dice él. ‘Como al Señor.’ ¿Podéis concebir eso? ¿Significa eso algo para vosotros al escuchar el consejo del Señor, de hacer su voluntad, seguir sus justos preceptos y servirlo fielmente?

“’Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia…’ (Efesios 5:23).

“¿Podéis encontrar en todas las Santas Escrituras una evidencia de que el Señor le haya faltado a la Iglesia? ¿Podéis encontrar algún versículo que diga que fue infiel a su pueblo, a sus semejantes, amigos o asociados? ¿Fue fiel? ¿Fue leal? ¿Hay algo bueno y digno que El no diera? Entonces eso es lo que pedimos, lo que El pide de un marido, de cada marido. Esa es la meta. ¿Podéis pensar en una sola excepción en esta gran vida? Entonces no debe haber ninguna en la vuestra.

“’Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo’ (Efesios 5:24).

“Muchos conceptos falsos, muchos errores, están infiltrándose en los pensamientos de gran cantidad de gente en la actualidad…Mucho es lo que está dicho en las palabras de Pablo: ‘como al Señor’. Dejad que penetre profundamente en vuestro corazón. Cuando el esposo es considerado, generoso y digno, la mujer no tiene por qué temer que se le impongan restricciones ni estar sujeta a medidas ditactoriales o demandas injustas. Uno pensaría que ninguna mujer inteligente vacilaría en sujetarse a un esposo que es justo en todo, pero a veces nos sorprende ver que la esposa toma el mando, indicando quién dirá la oración, el lugar al que van a ir, las cosas que hay que hacer.

“A los maridos se les manda:

“’…amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella’ (Efesios 5:25).

“Hay un versículo que dice: ‘Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos’ (Juan 15:13). Vuestra esposa es vuestra amiga. Deberíais estar deseosos de ir hasta el extremo de dar vuestra vida por ella si la necesidad lo exigiese. ¿Daríais vuestra vida por ella?

“Tenéis necesidad de preguntaros a vosotros mismos: ‘¿Puedo amar a mi esposa como Cristo ha amado a la Iglesia?’ ¿Podéis imaginar cómo amó El a la Iglesia? Cada aliento de ella era importante para El. Su crecimiento, sus integrantes, fueron preciosos para El. El dio a aquella gente toda su energía, todo su poder, todo su interés. Dio su vida…¿y qué más podía dar?” (Spencer W. Kimball, discurso dirigido a los maestros de Semínarios e Institutos en el Salón de Asambleas, el 12 de septiembre de 1975, págs. 3-5).

(43-15) Efesios 6:5-9. Relación cristiana entre amo y y siervo

El élder Spencer W. Kimball ha mostrado que el consejo de Pablo todavía tiene aplicación, aunque la esclavitud ha sido virtualmente abolida.

“El apóstol Pablo habla de ‘amos impíos’, e indudablemente se refiere a aquellos que procuran defraudar a sus siervos o empleados, y no compensar debidamente por la obra hecha o por lo artículos proporcionados. Probablemente estaba pensando en aquellos que son despiadados, exigentes y faltos de consideración para con sus subordinados. [Véase Efesios 6:9]

“En una palabra, el patrón debe tratar a sus empleados de acuerdo con la regla de oro, recordando que hay un Señor en los cielos que juzga tanto al que emplea como al que es empleado. S. Pablo recomendó una alta norma al empleado: (Véase Efesios 6:5, 6)

“Podemos entender que esto significa, en términos modernos, que el siervo y el empleado deben rendir regularmente servicio honrado, cabal y completo, y hacer por su patrón lo que desearía que un empleado hiciera por él, si éste fuera el patrón. Cualquier otro curso requiere el arrepentimiento” (El Milagro del Perdón, págs. 49-50).

(43-16) Efesios 6:11. ¿Qué significa, para un santo de 105 Ultimas Días, vestirse con la armadura de Dios?

“Ahora notad la naturaleza de la armadura que [Pablo] coloca sobre el hombre que está preparado para soportar los poderes de las tinieblas. El dijo ‘Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad’. Y bien, los lomos son aquella parte del cuerpo comprendida entre la última costilla y la cadera, en la cual podéis daros cuenta que hay órganos vitales que tienen que ver con la reproducción…él estaba diciendo que esa parte del cuerpo es una de las más vulnerables. Debemos tener protegidos nuestros lomos con una armadura. Y luego debemos tener una coraza sobre el corazón. Recordaréis que en las Escrituras el corazón siempre ha sido usado para representar a nuestra conducta…De manera que debemos tener una coraza sobre el corazón.

“Y luego dijo que deberíamos tener calzados los pies con una clase de protección que realmente los protegiera, presentando a los pies como los objetivos, las metas de la vida que deberíamos (cuidar) mediante algún tipo de armadura o algo que les impida dar un mal paso. Y finalmente deberíamos tener un yelmo en la cabeza. Ahí tenemos las cuatro partes del cuerpo que el apóstol Pablo vio como las más vulnerables al ataque de los poderes de las tinieblas. Los lomos, representando la virtud y la castidad; el corazón, representando a nuestra conducta; los pies, nuestras metas u objetivos en la vida, y finalmente la cabeza, nuestros pensamientos.

“Y bien, la clase de armadura que va a protegernos es mucho más interesante…Debemos tener nuestros lomos protegidos con verdad. ¿Qué es la verdad? La verdad, dice el Señor, es el conocimiento de las cosas como son, como eran y como serán…¿Qué es lo que va a guiarnos en la senda de la moral adecuada o de las elecciones correctas? Será el conocimiento de la verdad. Debe haber una norma con la cual midamos nuestra conducta, de otro modo ¿cómo sabremos qué es lo correcto? ¿Y cómo sabremos qué es lo malo?…El profeta dijo que nuestros lomos deben estar ceñidos con la verdad.

“Y el corazón, ¿qué clase de coraza protegerá a nuestra conducta en la vida? Sobre nuestros corazones tendremos una coraza de rectitud. Bien, habiendo aprendido la verdad tenemos una medida con la cual juzgar entre lo bueno y lo malo de manera que nuestra conducta siempre será indicada por aquello que sabemos es verdadero. La coraza para proteger nuestra conducta será la coraza de la rectitud.

“¿Con qué protegeremos nuestros pies, o mediante qué mediremos nuestros objetivos o metas en la vida? A lo largo y ancho de todas la Escrituras se encuentra una frase sugerida para la clase de armadura que el apóstol Pablo destinaría a los pies. Escuchad lo que él dice: ‘Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz’ (Efesios 6:15). ¿Interesante? ¿Qué es el evangelio de la paz? El núcleo y centro del evangelio de la paz fue establecido alrededor de la persona de Aquel que fue acunado en el pesebre…iCuán afortunados sois si en vuestra niñez, en el hogar de vuestros padres, aprendísteis la doctrina del arrepentimiento, la fe en Cristo, el Hijo del Dios viviente; el significado del bautismo y de lo que uno obtiene mediante la imposición de manos para conferir el don del Espíritu Santo! ¡Afortunado el niño que ha aprendido a orar y a quien se le han enseñado los pasos a seguir en la vida! ¡Los pies calzados con la preparación del evangelio de paz!…

“Y luego, finalmente, el yelmo de la salvación. ¿Oísteis alguna vez en cuanto a esa clase de yelmo? El yelmo de la salvación. ¿Qué es la salvación? La salvación es ser salvo. ¿Salvos de qué? Salvos de la muerte y salvos del pecado…

“…Cuando esas dos cosas no existan en la tierra y cuando ésta haya sido santificada y purificada de su impureza, este será el lugar de salvación. En esta tierra estará el reino celestial, pues no habrá más pecado ni más muerte ni más llanto ya que todas las cosas anteriores no existirán. ¿Mediante quién? Mediante la expiación del Señor Jesucristo. El apóstol Pablo dijo, en efecto: ‘un yelmo de salvación guiará nuestro pensamiento a través de todos nuestros días’…

“Bien, el apóstol Pablo fue un paso más adelante. El no dejó al hombre sólo con la armadura puesta para esperar que se enfrentase contra un ejército, visible o invisible. El pensaba en ese hombre y lo veía sosteniendo un escudo en su mano y en la otra una espada, las cuales eran las armas de la época. Ese escudo era el escudo de la fe, y la espada era la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios. No puedo imaginar armas más poderosas que la fe y el conocimiento de las Escrituras en las que está contenida la Palabra de Dios. Uno que esté armado así y preparado en esa forma, con esas armas, está preparado para salir contra el enemigo [y] es de temer más que los enemigos de la luz” (Harold B. Lee, “Feet Shod with the Preparation of the Gospel of Peace”, Speeches of the Year, 1954, págs. 2-4, 6-7).

FILEMON

(43-17) ¿Cuál es el tema de la epístola a Filemón?

El propósito de la carta es un ruego de Pablo a Filémón para que aceptara de buena gana a Onésimo quien había sido esclavo griego. Onésimo huyó de su amo y fue a Roma, posiblemente para perderse entre las multitudes de la ciudad. Mientras estaba en Roma, sin embargo, Onésimo entró en contacto con Pablo. El apóstol, que iba entrando en los años de su vejez, usó su influencia para inducir al joven a regresar a su casa y reparar lo que estaba mal hecho. Sin embargo, el viaje a Roma no fue en vano, pues Onésimo se había unido a la Iglesia. (vers. 10.)

(43-18) Información adicional

Filemón era un residente de Calosas, una ciudad vecina de Efeso, y es posible que haya sido convertido por Pablo (vers 19-20). Parece que fue un miembro muy fiel que generosamente prestaba su casa y todos sus medios para el uso de la Iglesia. (vers. 2, 5.)

Pablo aclara en su carta que él personalmente había abrigado la idea de permanecer con Onésimo, el esclavo que había huido de Filemón, pues para él era un amigo de mucho valor. Sin embargo no pudo hacerlo, siendo que el joven esclavo convertido pertenecía a otra persona (vers 12-14). El castigo para un esclavo que huía era la muerte, pero Pablo ruega a Filemón que reciba a Onésimo tal como recibiría a Pablo mismo (vers. 17). Pablo ofrece reponer cualquier pérdida financiera sufrida por Filemón, tan pronto como slaga de la prisión. (vers. 18, 19)

(43-19) Contribuciones significativas de Filemón

Esta epístola da uno de los mejores ejemplos que pueden encontrarse en los escritos de Pablo en relación al significado del perdón y del arrepentimiento. El apóstol reafirma en ella su amor y compasión cristianos. Encerrado en la prisión, los tiernos sentimientos de Pablo se revelan al interceder en favor de un pobre esclavo que no tiene nada más que la recomendación del Apóstol en su favor. La carta es esplendorosa en su belleza. “La epístola está escrita en forma dulce y discreta y procura más revelar los sentimientos de su autor que contribuir al contenido de la doctrina cristiana” (McConkie, DNTC, 3:129).

(43-20) Filemón 2. ¿Quiénes eran Apia y Arquipo?

Es probable que estas dos personas fueran miembros de la Iglesia en Calosas y amigos de Pablo, probablemente conversos, durante su estancia en Efeso en su tercera misión. Algunos han sugerido que Apia era la esposa de Filemón y que Arquipo era su hijo. Nada más se dice de Apia en los escritos de Pablo, pero la carta a los Colosenses, escrita casi al mismo tiempo, amonesta a Arquipo en la forma siguiente: “Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor” (Colosenses 4:17). Precisamente en qué consistía este llamamiento, no se sabe. Hay una antigua tradición que sostiene que Filemón llegó a ser obispo de Calosas y que, durante la persecusión dirigida por Nerón en la que Pedro y Pablo recibieron muerte, él fue martirizado en Calosas con su esposa Apia, su hijo Arquipo y su esclavo Onésimo.

(43-21) Filemón 7, 12, 20. “…conforta mi corazón en el Señor”

Se hizo notar anteriormente que el corazón era usado como sinónimo de sentimiento y afectos. Cuando Pablo habla de tener tranquilidad en el corazón gracias a los santos de Calosas, quiere decir que sus emociones habían sido tocadas por la respuesta bondadosa y justa de sus amigos de Calosas. “Nosotros diríamos: “los corazones de los santos se han alentado” (McConkie, DNTC, 3:131).

(43-22) Filemón 8. ¿Recurrió Pablo a Filemón basándose en la conveniencia?

Puede parecer extraño que Pablo rogase a Filemón que aceptase nuevamente a Onésimo en base a ‘conveniencia’. La palabra elegida (’lo que conviene’) ha cambiado su significado original. El vocablo griego está formado con un verbo que significa “estar a la altura de” y encierra la idea de satisfacer cierta marca o norma. La elección que Pablo hace de la palabra da la idea de que el perdón otorgado por Filemón a su esclavo sería lo más adecuado o apropiado para un verdadero seguidor de Cristo.

(43-23) Filemón 9. ¿Qué edad tenía Pablo al escribir a Filemón?

Pablo se refiere a sí mismo llamándose “anciano” y algunos se han preguntado qué edad tenía realmente en ese momento. No sabemos cuándo nació Pablo, pero por la evidencia de que disponemos, llegamos a la conclusión de que nació entre los años 1 y 6 de nuestra era. Si estaba escribiendo en el año 62 D.C., tendría entre cincuenta y cinco y sesenta años de edad. Sin embargo, la palabra griega de la cual fue traducido el vocablo “anciano” es presbyteis, lo que literalmente significa “mayor”. Posiblemente Pablo hizo referencia a su título en el sacerdocio (un apóstol es un élder) o tal vez quiso decir que era mayor que Filemón.

(43-24) Filemón 10, 11. ¿Qué significa la palabra Onésimo?

El vocablo Onésimo significa literalmente “útil” o “provechoso” y era muy común como nombre para los esclavos en aquella época. Bajo la ley romana, el esclavo era considerado como propiedad, y el amo a veces le ponía un nombre como este si se sentía especialmente optimista en cuanto al potencial de su esclavo. Nótese el inteligente juego de palabras que Pablo usa en los versículos 10 y 11.

(43-25) Filemón 16. ¿Cuál era la práctica romana en cuanto a la esclavitud?

En los días de Filemón y Onésimo, los esclavos estaban a entera voluntad de sus propietarios. Aun las ofensas más triviales eran castigadas en la forma más cruel. Corroborativa de la autoridad ilimitada de que gozaban los amos es esta declaración de Vincent: “La actitud de la ley hacia el esclavo era expresada en la fórmula servile caput nullum jus habet: el esclavo no tiene derecho. El poder del amo no tenía restricción. Podía mutilar, torturar o matar al esclavo, a su gusto. Pollio, en el tiempo de Augusto, mandó arrojar a un esclavo en una laguna llena de lampreas voraces. Augusto interfirió, pero después dio orden de que un esclavo suyo fuese crucificado en el palo mayor de un barco por haberse comido una perdiz especial. Juvenal describe a una mujer libertina que hizo crucificar a un esclavo. Alguien objetó y ella respondió: ‘Entonces un esclavo es un hombre, lo es. Dices que no ha hecho nada; de acuerdo. Pero yo lo ordeno. Que mi gusto sirva de razón’ (vi 219). Marcial cuenta el caso de un amo que le cortó la lengua a su esclavo. La antigua legislación romana imponía la pena de muerte por matar a un buey usado para la labranza, pero el asesino de un esclavo no tenía que dar cuentas de nada. Perseguir a los esclavos fugitivos era toda una profesión. Los que eran capturados, a su regreso eran marcados en la frente, condenados a doble trabajo y a veces eran arrojados a las bestias en el anfiteatro. La población de esclavos era enorme. Algunos propietarios tenían hasta veinte mil de ellos” (Vincent, Word Studies in the New Testament, 2:921).

PUNTOS A CONSIDERAR

LA IGLESIA TIENE NECESIDAD DE CADA MIEMBRO

Cuando Pablo escribió a los efesios “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios” (Efesios 2:19), estaba recalcando a estos conversos que habían nacido como gentiles, que ahora ellos pertenecían al reino de Dios. Este es un mensaje que cada converso a la Iglesia, y cada miembro en ese sentido, tiene que recibir: ¡USTEDES FORMAN PARTE DE LA IGLESIA!

(43-26)La mano de hermanamiento puede ayudar a que la gente sienta que forma parte del grupo

“Fue en los días en que nosotros teníamos las conferencias de estaca durante la tarde. Yo estaba en una estaca. El tiempo había estado muy frío, era invierno. Entramos a la sesión de la tarde y todos habían comido demasiado y en el salón se sentía mucho calor. Todos se durmieron y había llegado mi turno de hablar. Yo tenía demasiado sueño como para ordenar mis pensamientos y no sabiendo qué hacer, pedí que aquellos que habían ingresado a la Iglesia durante los dos últimos años levantaran la mano. Allí había un buen hombre joven, con su esposa y dos hijos. Le dije al hombre: ‘Sé que esto tal vez parezca poco amable, pero, ¿aceptaría venir adelante y tomar diez minutos para decirnos cómo es que se unió a la Iglesia y qué es lo que ella significa para usted?’

“Se puso de pie, realmente era un joven muy apuesto. Dijo: ‘Pues, vine de Palo Alto a trabajar aquí en esta gran planta industrial. Obtuve mi doctorado en química y mi esposa tiene su diploma en literatura, logrado en Stanford. Yo conocía todo lo relativo a la química; ella conocía todo lo relativo a la literatura, pero no sabíamos llevarnos bien el uno con el otro. Habíamos ido a consultar a un consejero matrimonial, todo lo que recibimos fueron palabras. Habíamos ido a ver a un sicólogo, todo lo que recibimos fue una cuenta grande. Amábamos demasiado a nuestros hijos como para separarnos. Eso era lo único que nos mantenía unidos, ambos queríamos a los niños. Pero no gustábamos uno del otro!

“’Mi esposa dijo: ‘Probemos con la religión, hemos probado con todo lo demás.” Le dije: “Muy bien, ¿qué religión?’ Ella respondió: ‘La religión mormona.” Ella había trabajado para un mormón en San Francisco, al cual consideraba como el mejor hombre que había conocido. Fuimos un día, un domingo por la mañana. La primera vez dimos una vuelta a la manzana. No había al frente ningún cartel que indicara la hora en que comenzaba la reunión. Pero había ubicado el lugar. De manera que el domingo siguiente entramos un poco temerosos por esa puerta. Un hombre extendió su mano y tomó la mía y dijo: ‘Buenos días, me alegro de verles. No los he visto antes. ¿Dónde han estado? ¿De qué barrio provienen?’ Yo me sentí sorprendido. No sabía qué quería decir con eso de ‘barrio’. Finalmente se dio cuenta de que yo no era miembro de la Iglesia, pero nos hizo sentir como si estuviéramos en casa: cómodos. Nos llevó a nuestras clases en la Escuela Dominical, se sentó con nosotros, llevó a los niños a sus clases. Al final de la reunión nos invitó a volver el miércoles a una cena. Lo hicimos. Los misioneros estaban allí y cinco semanas después nos bautizamos!

“’Cuando nos bautizamos, el obispo estuvo presente y una vez que nos hubimos cambiado de ropa tomó mi mano y la de mi esposa y dijo: ‘#Hermano y hermana Romney, deseo darles la bienvenida a la Iglesia y extender hacia ustedes la mano de confraternidad. Ahora, hermano Romney, todos tienen algo que hacer en esta Iglesia. Tenemos una responsabilidad para usted, lo pondremos a cargo de los himnarios. Hermana Romney, a usted la queremos como secretaria asistente de la Primaria. Hermano Romney, la reunión del sacerdocio comienza a las ocho de la mañana el domingo, la Escuela Dominical a las diez y la reunión sacramental es a las seis de la tarde. Nos gustaría que usted llegará unos quince minutos antes para ver que los himnarios estén en los lugares que les corresponde. ¿Estará usted allí? ‘Yo no pude decir otra cosa que no fuera sí.’ He estado diciendo que sí durante cinco semanas.’

“’Un día muy frío, mientras caía una nevada con viento, yo me abrí camino por entre la nive con mi pequeño hijo. Estábamos solos en la capilla distribuyendo los himnarios y deteniéndome me dije: ‘Joe, ¿qué está sucediendo contigo? Aquí estás, tienes un doctorado en química y estás repartiendo himnarios luego de atravesar una tormenta como la que sopla ahí afuera.’ Lo hice y no pasó mucho tiempo antes de que recibiera otro trabajo.’

“Entonces, con las lágrimas corriendo por su rostro, después de decir que iría al templo en pocos meses, dijo: ‘Ahí está el obispo fulano de tal. Yo deseo expresarle mi aprecio por darme una asignación el día en que fui bautizado, una asignación a la altura de mi habilidad’” (Gordon B. Hinckley, Seminario para Representantes Regionales de los Doce, 4 de octubre de 1973, págs. 6-7; Itálicas agregadas).

(43-27) El mensaje “tú formas parte” tiene que darse a todos

“Bien, es mucho lo que hay que hacer. Hay hermandad, hermanamiento y amor, y hay que ofrecer una bienvenida. Permítaseme mencionar a los miembros nuevos y a la gente menos activa. Cuando vi llegar a la gente a la Iglesia…pensé en la Parábola del Sembrador. Parte de la semilla, como se sabe, quedó quemada porque no tuvo raíz. Estos hermanos a veces…necesitan hundir las anclas de su fe más profundamente. Necesitan saber que pertenecen a alguien y a algo que llenará el lugar de lo que han abandonado, las asociaciones y las amistades que han quedado atrás…

“Permitidme finalmente decir lo que una nueva conversa me dijo por carta desde Inglaterra. ‘Una siente que nunca más va a estar sola’, escribió. Y no debería estarlo en esta Iglesia porque ella ha venido a ser lo que Pablo escribió a los efesios ‘conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios’ (Efesios 2:19.)” (Hanks, The Gift of Self, págs. 105-7).

LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA HAN HECHO CONVENIO DE SOBRElLEVAR LAS CARGAS AYUDANDOSE ENTRE SI

A menudo hay quienes tienen la idea de que no importa si extienden la mano de fraternidad a los demás o no. “Después de todo,” dicen, “soy solamente una persona. Si soy amigable o no, no importa.” ¿Cuán importante es el individuo para la fortaleza total de la Iglesia? (Véase Mosíah 18:8, 9.) ¿Qué quiere decir “Sobrellevar las cargas unos de otros” y “consolar a los desconsolados”?

Consideren ahora esta conversación. Noten algunas de de las respuestas que deberían estar preparados para dar a medida que se esfuercen por extender su mano de fraternidad a los que los rodean.

Converso:

Los misioneros nos recalcaron el hecho de que la iglesia de Jesucristo en la actualidad, en su estado restaurado, tiene la misma organización que tenía la iglesia de Jesucristo en los días de los primeros apóstoles. Yo no pongo en duda ese hecho. Lo que quiero entender es por qué es esto necesario.

Director del sacerdocio

Aunque es verdad que la Iglesia tiene en la actualidad los mismos oficios que existían en la iglesia de Jesucristo en los días de los primeros apóstoles, este hecho en sí no es lo que hace que la Iglesia sea verdadera, poderosa y diferente. El apóstol Pablo recalcó la importancia de estos oficios. (Léase Efesios 4:11-16.)

En esta carta se pueden notar los siguientes propósitos de estos oficios:

  • La perfección de los santos

  • La obra del ministerio

  • La edificación del cuerpo de Cristo (los miembros de de su Iglesia)

Estos oficios en el sacerdocio iban a permanecer hasta “que todos lleguemos a la unidad de la fe…a un varón perfecto.” El grado de perfección debía ser “la estatura de la plenitud de Cristo” o el estado y gloria de que goza Cristo.

Converso:

Supongo que lo que estoy tratando de entender es cómo sirven estos oficios para lograr esos propósitos.

Director del sacerdocio:

Veamos si puedo explicar esto. Todos los oficios en el sacerdocio emanan del Sacerdocio de Melquisedec. El oficio, en otras palabras, depende del sacerdocio en sí. El propósito del oficio es ayudar al hombre a llegar a un estado de santidad, perfección y unidad con Cristo.

Converso:

¿En qué forma logra eso un oficio?

Director del Sacerdocio:

Los oficios existen en el sacerdocio para efectuar estas funciones:

  • Predicar el evangelio y administrar en las ordenanzas de salvación.

  • Presidir sobre las congregaciones de santos.

  • Proveer, mediante revelación, las bendiciones patriarcales y el linaje.

Por medio de la revelación el Señor ha definido las funciones de los oficios en el sacerdocio, mediante estas designaciones:

  • Los que viajan para enseñar el evangelio son llamados ministros viajantes. Ejemplos de este ministerio son los apóstoles y los setentas. (Véase D. y C. 107:33, 97.)

  • Los que presiden o dirigen los asuntos de las congregaciones en las ramas, barrios, estacas o distritos, son llamados ministros residentes. Ejemplos: los diáconos, maestros, presbíteros y élderes. (Véase D. y C. 84:111.)

  • Los que son llamados por revelación para dar bendiciones patriarcales son llamados ministros evangelistas. (Véase D. y C. 107:39.)

Converso:

No estoy seguro de entender la diferencia entre estas designaciones.

Director del Sacerdocio:

Veamos si puedo explicar la diferencia aplicando su función a un ejemplo común en la Iglesia hoy en día.

Cada vez que introducimos el evangelio en alguna zona del mundo, se crea una misión. El propósito de la misión es enseñar el evangelio de Jesucristo a los “extranjeros” o no miembros del reino de Dios. ¿Quién lleva el evangelio a las distintas zonas del mundo? Lo hacen los apóstoles, los setentas y los élderes llamados a ser misioneros.

Cuando en una misión se ha establecido suficiente fuerza en el sacerdocio, en virtud del bautismo de conversos, entonces bajo la dirección del profeta de Dios, se crea una estaca. Las estacas son creadas para perfeccionar a los santos. Esto se hace mediante las ordenanzas de salvación y la enseñanza de principios del evangelio. ¿Quién administra estas ordenanzas y efectúa la enseñanza? Se hace mediante los diáconos, maestros, presbíteros y élderes, en otras palabras, mediante los ministros residentes. Vemos ejemplos de su obra tanto en las ramas como en los barrios en la administración de la Santa Cena, en la enseñanza de clases, en la orientación familiar y en las responsabilidades de presidir, tales como presidir los quórumes del sacerdocio.

Converso:

Ya veo. Usted mencionó otro oficio en el ministerio, creo que fue el de evangelista.

Director del sacerdocio:

Sí, el oficio de un ministro evangelista. (Véase D. y C. 107:39.)

Converso:

¿Es eso lo mismo que un evangelista de otras iglesias?

Director del Sacerdocio:

No, un ministro evangelista es un patriarca. El profeta José Smith dijo que “…debe haber un patriarca para el beneficio de la posteridad de los santos, tal como fue con Jacob cuando dio su bendición patriarcal a sus hijos…” (Enseñanzas págs. 179-180.) Habrá un momento apropiado cuando usted querrá recibir esa bendición, la cual en las palabras de uno de los profetas contiene “párrafos de sus posibilidades eternas” (Lee, Stand Ye in Holy Places, pág. 117).

Ahora, volvamos a lo que dijo Pablo en el texto: que Dios dio “apóstoles; a otros, profetas (ministros viajantes); a otros, evangelistas (ministros evangelistas); a otros, pastores y maestros (ministros residentes)”, con el fin de (1) perfeccionar a los santos; (2) realizar la obra del ministerio; y (3) edificar o fortalecer la iglesia de Dios, hasta que lleguemos a un estado de perfección y seamos como Jesucristo.

Converso:

En otras palabras, todos estos oficios funcionan dentro del sacerdocio para efectuar una responsabilidad particular en el ministerio.

Director del Sacerdocio:

Sí; y por causa de los muchos deberes en la Iglesia y por el hecho de que Dios ha investido a sus hijos con diferentes dones y talentos para efectuar estas funciones especializadas, estos oficios son todos esenciales. Pablo representó esto comparando los oficios de la Iglesia al cuerpo humano, añadiendo que el ojo no puede decir de otro miembro del cuerpo “no tengo necesidad de ti”, ni “soy mayor que tú”. Todos son importantes para este organismo vital, unificado, pues los miembros de la Iglesia deben ser uno. (Véase 1 Corintios 12:14-31.) De este modo estos oficios “están y siempre estarán en la verdadera Iglesia de Cristo en tanto que la tierra permanezca” (Delbert L. Stapley, en CR, abril de 1958, pág. 116).

Converso:

¡Ahora lo veo! El propósito de la Iglesia, en sus programas y organización, es ayudar a bendecir la vida de la gente.

Director del sacerdocio:

Así es. ¿Qué significa ese concepto para usted?

Converso:

Pues que ahora siendo miembro de la Iglesia de Cristo, tengo la responsabilidad de servir cuando sea llamado.

Director del Sacerdocio:

¿Eso es todo?

Converso:

No. Supongo que tengo la reponsabilidad de extender la mano de fraternidad a todos aquellos con quienes entro en contacto, para hacerlos amigos y hacerles sentir que son parte de la iglesia de Cristo.

Director del Sacerdocio:

¡Muy bien! Todos hemos hecho convenio de hermanar y amarnos unos a otros. La unidad no puede ser alcanzada en ninguna otra forma.

¿QUE PODRIA SIGNIFICAR ESTO PARA USTEDES?

¿Se dan cuenta de cuán importante es la Iglesia? ¿Se dan cuenta de cuán importantes son ustedes?

¿Entienden la razón por la cual la Iglesia ha sido organizada? ¿Entienden por qué cada miembro es importante para el éxito del todo? (Véase D. y C. 38:27.)

¿Pueden tomar la determinación en su propia vida de esforzarse para ayudar a sobrellevar las cargas de los que los rodean y extender la mano de confraternidad, a la vez que se esfuerzan por ser uno con los santos?

¿Pueden hacer un esfuerzo especial a fin de lograr que alguien se sienta bienvenido y parte de la iglesia de Cristo? Ese fue el mensaje de Pablo a los efesios y es el mensaje para ustedes también.