Instituto
CAPITULO 30: ‘DIOS…NO HACE ACEPCION DE PERSONAS’


30

“DIOS…NO HACE ACEPCION DE PERSONAS”

Imagen
Map Chp. 30

JERUSALEN

CESAREA

Mar Mediterraneo

ANTIOQUIA

Los Hechos de los Apóstoles: Eventos ocurridos aprox. 40-44 D.C. (10-13:1-5)

Hechos

Cesarea, Judea

La visión de Cornelio

10:1–8

Pedro: Una visión de lo inmundo

10:9–20

El evangelio a los gentiles

10:21–35

Enseñanzas de los testigos

10:36–43

El Espíritu Santo derramado sobre los gentiles

10:44–48

Jerusalén, Judea

Informe de Pedro

11:1–18

Antioquía, Siria

Los discípulos son llamados cristianos

11:19–26

Agabo profetiza hambree

11:27–30

Jerusalén, Judea

Pedro es liberado de la prisión

12:1–19

Cesarea:

Herodes muere de enfermedad

12:20–23

Antioquía, Siria

Saulo y Bernabé llamados al ministerio

12:24, 25; 13:1–5

COMENTARIO INTERPRETATIVO

(30-1) Hechos 10:1. ¿Quién era Cornelio?

Un centurión romano, o jefe de un cuerpo de cien hombres, llamado Cornelio, lo describe Lucas como “piadoso y temeroso de Dios con, toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre” (Hechos 10:1-2). Debe haber sido un hombre que siempre buscaba la verdad e inclinado a orar pues recibió una visión en respuesta a su oración y se le instruyó para que buscase a Pedro, el cual le diría qué es lo que tendría que hacer para perfeccionar su vida delante de Dios (Hechos 10:3-6). Es el primer gentil que se sabe recibió el evangelio en el meridiano de los tiempos sin haber sido plenamente convertido al judaísmo. (Hechos 10:47, 48).

¿Donde quedaba Cesarea en relación a Jope?

Imagen
Map of Caesarea Chp. 30

Cesarea

50 Kilómetros

Jope

Jerusalén

Río Jordán

(30-2) Hechos 10:6. ¿Por qué Cornelio buscó a Pedro después de haber visto a un ángel?

El hecho de ver un ángel o de recibir una visitación celestial no acarrea salvación; la obediencia a los mandamientos sí. Camelia deseaba la salvación y a fin de obtenerla tuvo que obedecer sus preceptos. El ángel que se apareció y dio a Cornelio instrucciones iniciales, pudo haberle dicho qué es lo que tenía que hacer, pero lo mandó a Pedro, quien tenía la autoridad en la tierra. Esta es la norma en el reino de Dios. Es, entonces, tal como José Smith lo expresó: “¡Con razón el ángel le dijo al justo Camelia que enviara por Pedro para que supiera qué tendría que hacer para ser salvo! Pedro podía bautizar; pero no los ángeles, mientras hubiera en la carne un administrador legal que tuviese las llaves del reino o la autoridad del sacerdocio“ (José Smith, Enseñanzas, pág. 324; Itálicas agregadas).

Imagen
Cornelius sees Angel

(30-3) Hechos 10:9-33. ¿Por qué fue elegido Pedro para llevar el evangelio a los gentiles?

“(Fue) deber y privilegio de Pedro predicar, él primero, el evangelio a los gentiles. Por favor, notad que cuando el Señor quiso que los gentiles escuchasen su palabra, dio instrucción al principal de los Doce para hacer girar la llave que abriría la puerta para ellos. Este es uno de los deberes especiales del apostolado” (David O. McKay, Ancient Apostles, pág. 87).

“En otras palabras, Pedro, poseyendo las llaves del reino, era el presidente del sumo sacerdocio en su época, como lo fue José Smith y sus sucesores a quienes también estas ‘llaves’ fueron dadas en nuestra época y quienes son los presidentes del sumo sacerdocio y las cabezas terrenales de la Iglesia y del reino de Dios en la tierra” (Harold B. Lee, en CR, octubre de 1953, pág. 25).

(30-4) Hechos 10:10. ¿Cuál es el significado de la frase “le sobrevino un éxtasis”?

“A veces los profetas entran en éxtasis en conexión con la recepción de visiones. Es decir, se sienten tan completamente cubiertos por el Espíritu, que toda expresión extema de las funciones físicas normales quedan suspendidas” (Bruce R. McConkie, Mormon Doctrine, pág. 802).

(30-5) Hechos 10:44-48. ¿Cuál es la diferencia entre el Espíritu Santo y el don del Espíritu Santo?

“Existe una diferencia entre el Espíritu Santo y el don del Espíritu Santo. Camelia recibió el Espíritu Santo antes de bautizarse, que para él fue el poder convincente de Dios de la veracidad del evangelio; mas no podía recibir el don del Espíritu Santo sino hasta después de ser bautizado. De no haber tomado sobre sí esta señal u ordenanza, el Espíritu Santo que lo convenció de la verdad de Dios se habría apartado de él. Hasta que obedeciese estas ordenanzas y recibiese el don del Espíritu Santo por la imposición de manos, de acuerdo con el orden de Dios, no podría sanar a los enfermos ni mandar a un espíritu malo que saliera de un hombre…” (José Smith, Enseñanzas, págs. 240-241).

(30-6) Hechos 11:26. ¿Cuándo fueron llamados cristianos los primeros santos y por qué?

“Cristianos es obviamente el nombre dado a los seguidores de Cristo, a aquellos que creen que El es el Hijo de Dios y que la salvación en todos sus grados viene mediante El y su sacrificio expiatorio. Como han habido seguidores de Cristo en sucesivas dispensaciones del evangelio desde Adán hasta la presente, estos serían todos llamados cristianos o con algún término equiV? lente o sinónimo. Al decir que los santos fueron llamados cristianos primeramente en Antioquía, se quiere decir que por primera vez en la dispensación meridiana hubo suficiente cantidad de miembros de la iglesia como para ser reconocidos por los no miembros como una organización separada y distinta, completamente aparte de la sinagoga y la comunidad judía” (McConkie, DNTC, 2:112-13).

Es interesante notar que ya en el año 73 A.C., todos los nefitas que pertenecían a la Iglesia en la tierra de Zarahemla eran conocidos como cristianos (Alma 46:14-15). De hecho, el nombre de Jesucristo había sido revelado a Jacob y a Nefi quinientos años antes del nacimiento de El, dejando en los nefitas, al menos, muy poca duda en cuanto a la identidad del Mesías que había de salvarlos de sus pecados. (Véase 2 Nefi 10:3 y 25:19).

(30-7) Hechos 11:28. ¿Quién era Agabo?

Muy poco se sabe de Agabo, aparte de que poseía el don de profecía y que era un noble cristiano. Por medio de inspiración divina, predijo que durante el reinado del emperador Claudio vendría hambre sobre la tierra, un hecho que tanto el Nuevo Testamento como Josefo confirman. (Hechos 11:28; Josefo, The Life and Works of Flavío Josefo, Antiquities of the Jews 20. 2. 5.) Luego del regreso de Pablo de su tercera misión, Agabo también predijo el próximo cautiverio de Pablo. (Hechos 21:10, 11.)

(30-8) Hechos 12:2. ¿Quién era el Jacobo que Herodes hizo matar?

Hay por lo menos tres hombres mencionados en el Nuevo Testamento, que llevan el nombre de Jacobo: (1) Jacobo, el hijo de Zebedeo y hermano de Juan el apóstol amado; era miembro del Primer Quórum de los Doce Apóstoles. Sufrió el martirio por manos de Herodes en los primeros días del ministerio apostólico. Con Pedro y Juan, Jacobo (a veces llamado Santiago) sirvió en la primera Presidencia hasta su muerte, aproximadamente en el año 44 D.C. (2) Jacobo, el hijo de Alfeo y de María (Hechos 1:13; Marcos 16:1), a veces conocido como Jacobo el menor; era también integrante del Primer Quórum de los Doce. No se sabe dónde trabajó después de la resurrección de Jesucristo. (3) Jacobo, el medio hermano de Cristo; mientras éste vivió, y al igual que sus otros hermanos, no aceptó el llamamiento del Salvador (Juan 7:1-7). Después fue apóstol. (Véase Hechos 15:13-34; Gálatas 1:18, 19; 2:9; más información biográfica en la página).

(30-9) ¿Quiénes eran Herodes y Berenice?

Dos de los Herodes, padre e hijo, eran llamados Herodes Agripa. Gobernaron a los judíos durante la época de Jesucristo y de los apóstoles. Herodes Agripa I era nieto de Herodes el Grande y, a diferencia de los que reinaron antes que él, era un gran observador de la ley de Moisés. A fin de conservar el favor de los judíos, sentenció a muerte a Jacobo, el hijo de Zebedeo, hermano de Juan el Amado y apóstol de Jesucristo (Hechos 12). Después de la muerte de su padre, Herodes Agripa II recibió las tetrarquías que anteriormente estaban en poder de Felipe su hermano, y de Lisanias, un elegido por Roma, y recibió el título de rey (Hechos 25:13). La mejor descripción de él es la que nos da el Nuevo Testamento, durante su encuentro con Pablo en la corte de Festo (Hechos 25:13; 26:26). Su incestuoso casamiento con su hermana Berenice lo volvió detestable para los judíos.

Berenice era la hija mayor de Herodes Agripa I. Su primer matrimonio, a una edad muy temprana, fue con su tío, Herodes, rey de Chalsis. Después de la muerte de éste, aproximadamente en el año 48 D.C., se casó con su propio hermano, Herodes Agripa II. Estuvo presente cuando su esposo-hermano y Festo escucharon la causa de Pablo antes de la partida del apóstol hacia Roma (Hechos 25:13, 23; 26:30).

(30-10) Hechos 12:4. El uso del vocablo “Easter”

El vocablo Easter tal como es usado en la versión bíblica inglesa (traducción del Rey Jacobo), como significado de pascua, resulta un anacronismo pues no hubo una celebración de ese tipo durante muchos años después de la muerte y resurrección del Salvador. El vocablo griego pascha, equivalente al hebreo paysach, se traduce por pascua. Los cristianos de las primeras épocas cambiaron la costumbre hebrea de celebrar la pascua por su propia conmemoración de la resurrección de Jesucristo, a quien consideraban el verdadero cordero pascual y los primeros frutos de la resurrección.

(30-11) Hechos 12:12 ¿Quién era Juan Marcos?

Juan Marcos, comúnmente conocido como Marcos, es el autor del Evangelio que lleva su nombre. Era hijo de una de las mujeres principales en la iglesia primitiva en Jerusalén. Los creyentes se reunían en casa de ella y Pedro regresó allí después de ser liberado de la prisión (Hechos 12:12-17). Juan Marcos fue elegido como compañero de Pablo y de Bernabé cuando salieron en su primer viaje misional (Hechos 12:25; 13:5) pero, por una razón que no ha sido mencionada dejó a los dos hermanos a la mitad del viaje (Hechos 13:13). Esto más tarde vino a ser motivo de contención entre Pablo y Bernabé al salir en el segundo viaje. Bernabé quería llevar de nuevo a Marcos, pero Pablo se rehusó; de manera que se dividieron y cada uno fue por un camino distinto (Hechos 15:37-41). Evidentemente más tarde Pablo se reconcilió con Marcos, pues habla de él alabándolo en sus epístolas. (Véase por ejemplo, Colosenses 4:10; Filemón 24). Pedro habla de Marcos llamándolo su hijo y diciendo que estuvo con él en Babilonia, probablemente en Roma. Una antigua tradición dice que Marcos escribió su Evangelio en Roma, tomando material directamente de Pedro.

PUNTOS A CONSIDERAR

DIOS NO HACE ACEPCION DE PERSONAS

Aunque Jesucristo había enseñado que sus discípulos debían amar a sus enemigos, en el corazón de ellos debe haber quedado una profunda desconfianza hacia todos los que no eran judíos. La lealtad a los requisitos de la ley de Moisés permanecía aún después de la conversión. Pedro mismo quedó atónito cuando se le mandó, mediante la visión, comer de animales considerados impuros en la Tora. Y su reacción fue de sorpresa al comprender las implicaciones de la revelación en relación a los gentiles.

Pero mientras estos acontecimientos de esos cuatro días en Jope y Cesarea alteraron drásticamente la dirección del esfuerzo misional de la iglesia, no suprimieron automáticamente los problemas del exclusivismo judío. Ni implica esto que los santos de aquellos días careciesen de devoción hacia su Maestro. Las actitudes y prejuicios que son sostenidos a través de generaciones de doctrinamiento, no se suprimen en un día. Cuando Pedro regresó a Jerusalén, algunos miembros de la iglesia lo esperaban, criticando y cuestionando su asociación con el impuro pagano. Su repetición de los acontecimientos que lo llevaron a Cesarea y de los que allí habían sucedido después de su llegada, hizo callar a quienes lo criticaban. Ellos tuvieron que admitir que la evidencia era irrefutable; se concedería el arrepentimiento a los gentiles para que alcanzacen el gozo de vivir (Véase Hechos 11:18).

(Pero aun ante tan directa revelación, el problema no estaba completamente resuelto. Los judíos que eran miembros de la Iglesia vencieron el primer obstáculo: a los gentiles se les concedería el nuevo convenio del evangelio; ya no estaba reservado para los hijos de Abraham solamente. Pero esto no implicaba, en la mente de muchos, que la ley de Moisés hubiera sido cumplida. No pasó mucho tiempo antes de que los miembros estuviesen demandado que los gentiles convertidos fuesen circuncidados y el concilio de Jerusalén tuvo que ver con ese asunto (Hechos 15). y durante las siguientes décadas la Iglesia se vio acosada por el ataque de los judaizantes (nombre dado a los judea-cristianos que demandaban que todos los miembros de la iglesia cristiana observaran también las ordenanzas de la ley de Moisés).

Los sentimientos de exclusividad de los judíos en la Iglesia y su tenaz lealtad a los códigos del pasado, no desaparecieron automáticamente mediante los acontecimientos acaecidos en Cesarea. Las conversiones y los ajustes reaparecerían en los años venideros. Pero aquello fue un punto de desvío. La aparición del ángel al soldado romano en la Palestina central alteraría profundamente al cristianismo para siempre.

PREGUNTA:

¿Por qué dice Pedro que Dios no hace acepción de personas?

RESPUESTA:

El problema que enfrentamos para entender bien este punto es que el lenguaje ha cambiado algo su significado desde los días antiguos. El vocablo persona viene del latín persona, palabra que, según el Diccionario Webster, significaba máscara y se refería a las máscaras usadas por los actores en las obras de teatro. De manera que la connotación original de persona tenía que ver con el aspecto externo o las circunstancias del individuo teniendo en cuenta su estado social, su riqueza, posición, forma de vestir o aspecto físico. La frase griega usada por Lucas significa literalmente “aceptador de rostros”.

PREGUNTA:

¿De manera que Dios es realmente imparcial?

RESPUESTA:

Así es, Dios no es como la mayoría de los hombres; El no favorece a un hombre o a un grupo de hombres más que a otros en base al rango social, prosapia u otras características superficiales.

PREGUNTA:

¿Pero es Dios totalmente imparcial? ¿No bendice a algunos de sus hijos más que a otros?

RESPUESTA:

La imparcialidad de Dios se refiere a este trato básico con sus hijos. Siempre que alguien es obediente a sus leyes, ese individuo es bendecido. Nefi enseñó que la tierra de Palestina fue quitada de sus antiguos moradores por los israelitas a causa de este principio. Explicó así:

Algunos hombres reciben más bendiciones de Dios porque son más obedientes. La imparcialidad existe porque las leyes forman la base de las bendiciones, no siendo éste un criterio externo o sin significado.

PREGUNTA:

Eso no parece muy claro. ¿Qué significa criterio sin significado?

RESPUESTA:

Supongamos que Dios haya dicho: “Bien, habéis sido obediente pero sois esclavos; de manera que no puedo daros las bendiciones”. Ese era uno de los errores de los judíos en tiempos de Cristo. Ellos sostenían que su linaje les daba una ventaja ante Dios. Juan el Bautista habló en contra de ese concepto cuando dijo que Dios podía levantar hijos a Abraham usando para ello algunas piedras (Mateo 3:9). José Smith dijo que esa era una expresión figurada y que representaba a los gentiles. (Véase Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 390).

PREGUNTA:

¿Pero no hay personas que tienen una ventaja inherente por causa de su nacimiento, su riqueza o sus talentos? Actualmente parece que la persona que nace en una tierra de libertad y en una familia activa en la Iglesia tiene una enorme ventaja sobre otra que nace en circunstancias menos favorables. ¿No afecta eso la habilidad del individuo para ser obediente a Dios?

RESPUESTA:

El tiempo, lugar y circunstancias en los cuales nace una persona, ciertamente influyen en su conducta en gran manera. Si el lugar de nacimiento fuese solamente un factor de casualidad, entonces se podría decir que Dios es parcial. Pero sabemos que la ubicación en la mortalidad se basa en algo más que la casualidad.

PREGUNTA:

¿Entonces qué es lo que determina dónde y cuándo nace el individuo?

RESPUESTA:

No conocemos en detalle todos los factores que influyen sobre las circunstancias en las que nacemos, pero los profetas han enseñado claramente que la regla básica de obediencia a la ley como requisito para las bendiciones, tiene vigencia en este asunto también.

PREGUNTA:

¿Quiere decir que la clase de vida que vivimos en la existencia preterrenal influyó en cuanto a dónde estamos ahora?

RESPUESTA:

Sí. En este sentido, el presidente Lee hizo la siguiente declaración:

“Sois todos hijos de Dios. Vuestros espíritus fueron creados y vivieron como inteligencias organizadas antes de que el mundo fuese. Habéis recibido la bendición de tener un cuerpo físico por vuestra obediencia a ciertos mandamientos en ese estado preexistente; habéis nacido en el seno de una familia, en una nación determinada, como resultado de la vida que llevasteis antes de vivir aquí” (”Comprender quiénes somos nos induce a sentir el respeto que nos debemos”, DCG, 1973-1975, pág. 71).

PREGUNTA:

Sin embargo, parece que algunos que nacen en circunstancias muy favorables no son muy obedientes.

RESPUESTA:

Es verdad, pero cada persona tiene su libre albedrío. Si uno no continúa siendo obediente y fiel, perderá el favor y las bendiciones del Señor. Una vez más el presidente Lee dijo en cuanto a esto:

“…hay muchos que fueron preordinados antes que el mundo fuese, para un estado superior al que se han preparado aquí para recibir. Aunque podrían estar entre los nobles y grandes, entre aquellos a los que el Padre declaró que haría sus representantes elegidos, pueden fracasar y no alcanzar ese llamamiento aquí en la mortalidad” (CR, oct. de 1973, pág. 7).

De manera que la leyes la misma. Dios bendice a los fieles sin tener en cuenta su estado social, su raza, su prosapia o cualquier otra cualidad externa. El no hace acepción de personas.

PREGUNTA:

¿Qué implicaciones tiene esto para mi propia conducta?

RESPUESTA:

Hay dos cosas que podemos aprender. Primero, si deseamos ser a semejanza de Dios, en nuestra vida no podemos basar nuestra aceptación de un individuo de acuerdo a criterios sin valor.

PREGUNTA:

¿Podría mencionar un ejemplo de criterio sin significado o valor?

RESPUESTA:

Significaría no elegir amistades en base a la opulencia mundana. Significaría que todos los hombres sean juzgados según las mismas normas, que las señoritas no acepten invitaciones tomando en cuenta el automóvil del joven que las invita, que el vestido y la moda no sea motivo para rechazar a nadie. Si realmente deseamos emular esta cualidad de divinidad, ello transformará nuestra relación con nuestros semejantes.

PREGUNTA:

¡Ah!, ya veo. ¿Cuál es la segunda implicación?

RESPUESTA:

Tiene que ver con nuestras actitudes acerca de nosotros mismos. Una señorita que era muy poco atractiva según el criterio del medio en el que vivía, preguntó una vez: “¿Por qué Dios me hizo esto? ¿Por qué mi espíritu no fue enviado a un cuerpo más atractivo?” Si ella entendiese el amor de Dios y su imparcialidad, sabría que el aspecto externo para El no tiene importancia. Además, ella se daría cuenta de que si su progreso eterno fuese impedido por el aspecto físico que recibió, un Padre amoroso no habría permitido que sucediese. Si ella obedece las leyes, recibirá cada bendición que el Señor tiene destinada para ella.

PREGUNTA:

¿De manera que nuestra posición o situación personal en la vida no es tan importante como lo que hacemos con nuestra vida?

RESPUESTA:

Exactamente. El leproso que creyó en Cristo estaba en mejor condición que el fariseo que lo rechazaba; la pecadora arrepentida que lo siguió fue más favorecida que el apóstol que lo traicionó. Los hombres pueden 264 ser puestos a prueba por sus privilegios sociales o por ausencia de los mismos; por la riqueza o la pobreza. En alguna forma la belleza puede resultar mayor desafío que la fealdad. La vida es suficientemente compleja como para poner a prueba a cada hombre. Poco importa si la prueba se enfrenta en los adornados salones de un palacio o en una choza sofocante en el desierto. Dios no hace acepción de personas. Lo que una persona haya llegado a ser será el factor determinante en el juicio. El presidente Lee explicó además:

“El Evangelio de Jesucristo no fue destinado solamente para un continente o para un sector de la tierra. El evangelio es para cada alma que anda sobre la tierra pues todos somos hijos de Dios…

“Nuestra responsabilidad es llevar al mundo el mensaje de la verdad, mostrar al mundo que en las enseñanzas del evangelio de Jesucristo se encuentran las soluciones de cada problema que aflije a la humanidad.

“No importa dónde vivan, si sean ricos o pobres, ni cuál sea su estado en la vida, así como tampoco el color, o su conocimiento, amamos a todos y deseamos ayudarlos a alcanzar sus metas más elevadas” (Church News, 15 de julio de 1972, pág. 4).