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CAPITULO 54: ‘LA REVELACION DE JESUCRISTO…A SU SIERVO JUAN’


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“LA REVELACION DE JESUCRISTO…A SU SIERVO JUAN”

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Map Chp. 54

TIATIRA

FILADELFIA

SARDIS

EFESO

LAODICEA

ESMIRNA

PERGAMO

MAR EGEO

ISLA DE PATMOS

El Apocalipsis (la Revelación de Juan) a las siete Ramas de la Iglesia en Asia. Escrito por el apóstol luan, exilado en la isla de Patmos, aprox. en el año 95 D. C.

Apocalipsis

Dios hace de los hombres reyes y sacerdotes

1:1–6

Cristo el Todopoderoso vendrá de nuevo

1:7, 8

El Señor Resucitado en visión a Juan

1:9–20

Efeso:

Vence, obtiene la vida eterna

2:1–7

Esmirna:

Vence, evita la segunda muerte

2:8–11

Pérgamo:

Vence, hereda el reino celestial

2:12–17

Tiatira:

Vence, manda sobre muchos reinos

2:18–29

Sardis:

Vence, estará en el Libro de la Vida

3:1–6

Filadelfia:

Vence y obtiene la santidad (divinidad)

3:7–13

Laodicea:

Vence y se sienta en el trono de Dios

3:14–22

Comentario Interpretativo

(54-1) ¿Cuál es el tema del Apocalipsis?

El tema de la obra es muy sencillo y está declarado por Juan en el primer versículo: es una revelación de Jesucristo. El libro presenta un cuadro de los tratos de Cristo con los hombres a través de las épocas de la historia de la tierra. En particular, para el hombre moderno refleja la segunda venida de Jesús, el juicio de la humanidad, la destrucción de los malvados, el Milenio y la celestialización final del mundo.

(54-2) ¿Para quién fue escrito?

Los destinatarios inmediatos del escrito conocido como el Apocalipsis, fueron las siete iglesias en Asia mencionadas por el Señor mismo (1:4, 11). La razón por la cual estas iglesias en particular fueron mencionadas no se da a conocer. No fue porque no hubiera otras ramas en Asia, pues sabemos mediante el Nuevo Testamento que había santos en Troas (Hechos 20:6-12), Calosas (Colosenses 1:12) y Hierápolis (Colosenses 4:13). No podía ser tampoco que esas siete fueran las ciudades más importantes de Asia, pues aunque Efeso, Esmirna y Pérgamo eran ciudades de cierto tamaño y notoriedad, Tiatira y Filadelfia eran pequeñas y bastante insignificantes.

Si Juan pasó los últimos años del primer siglo como residente de Efeso, como se ha supuesto, él habría estado familiarizado con las siete iglesias. Además, su posición eclesiástica como apóstol le habría dado autoridad para dirigirse a esas ramas en la manera en que lo hizo. Sir William Ramsay, un reconocido erudito sobre la geografía del Nuevo Testamento, hizo notar una vez que las siete ciudades a las cuales Juan se dirigió en la revelación estaban sobre un gran camino circular que antiguamente corría por Asia. Si uno comenzaba en Efeso y viajaba hacia las otras en el orden en el cual son mencionadas, iría viajando en un camino circular.

Aunque sabemos que había otras ramas de la iglesia en Asia, puede ser que en la época de la revelación de Juan en Patmos, la apostasía hubiera eliminado a todas menos a estas siete ramas fieles. Escribiendo poco antes de su muerte (año 68) Pablo le dijo a Timoteo que “me abandonaron todos los que están en Asia” (2 Timoteo 1:15). Aun las siete ramas (año 95) parece que tenían cosas de las cuales arrepentirse. Efeso, en particular, recibe esta palabra del Señor: “vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apocalipsis 2:5).

Otro punto importante de información es que los primeros santos no fueron los únicos destinatarios de los escritos de Juan. Sabemos mediante la revelación moderna que una parte importante del propósito del Señor al mandar a Juan que escribiera 10 que viera, era dar a los santos de la última dispensación un entendimiento de los acontecimientos de los últimos días, el periodo del tiempo en el cual mucho de lo que Juan vio sería cumplido. Al profeta Nefi, privilegiado para ver las cosas que vio Juan, se le informó que el honor de escribir la visión quedaba reservado para Juan (1 Juan 14:19-25). A Nefi también se le informó que las cosas que Juan vería y escribiría saldrían en toda su pureza en el debido tiempo del Señor (1 Nefi 14:26; véase también Eter 4:15, 16). En otras palabras, el libro del Apocalipsis no es solamente para los santos de las siete iglesias de Asia, sino también para los santos de la dispensación del cumplimiento de los tiempos.

(54-3) ¿Qué hay de significativo en el libro de Apocalipsis?

En ninguna parte de los libros canónicos recibimos tan minucioso detalle y descripción del alcance total del plan del Señor como sucede en el libro del Apocalipsis. El libro contiene una vista general inspirada, de la historia del mundo concentrándose en ese período de tiempo cuando el Señor dará inicio a la gran era de paz milenaria.

(54-4) Apocalipsis 1:1. “Cosas que deben suceder pronto”

“Esta es una de las grandes llaves que abre la puerta a la comprens:ón del libro de Apocalipsis. Lo que allí está escrito va a acontecer en el futuro, principalmente en una época posterior a la del Nuevo Testamento. Las revelaciones prometidas van a venir a los santos de los últimos tiempos, no a los del meridiano de los tiempos. Todos los acontecimientos prometidos ocurrirán ‘pronto’; van a ocurrir en breve en la perspectiva de El para quien un día es ‘como mil años, y mil años como un día’ (2 Pedro 3:8).

“José Smith dijo: ‘No hay relación entre las cosas que Juan vio y los acontecimientos de los días de Adán, Enoc, Abraham o Jesús, sino cuando Juan claramente lo representa y expresamente lo dice. Juan vio solamente aquello que estaba reservado para lo futuro y lo que iba a acontecer en breve’ (Enseñanzas, pág. 351). También: ‘Juan vio abrir las cortinas del cielo, y en visión miró a través del obscuro panorama de las edades futuras y vio acontecimientos que habrían de suceder en cada época subsiguiente, de tiempo, hasta la escena final…’ (Enseñanzas, pág. 300)” (McConkie, DNTC, 3:435).

(54-5) Apocalipsis 1:6. ¿Qué significa ser “reyes y sacerdotes”?

“Los que poseen la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec son reyes y sacerdotes del más alto Dios, y tienen las llaves del poder y bendiciones. De hecho, este sacerdocio es una ley perfecta de teocracia, y en representación de Dios expide leyes al pueblo, y administra vidas sin fin a los hijos e hijas de Adán” (Enseñanzas, pág. 395).

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The Sacred Seven-branched Candlestick

El Candelabro Sagrado de Siete Brazos, o Lámpara de Pie

(54-6) Apocalipsis 1:12. ¿Cuál es el simbolismo de los siete candeleros?

“Los candeleros llevan luz; no la crean. Su función es poner la luz a disposición del hombre, no producirla. De manera que usando siete candeleros para representar a las siete iglesias a las cuales Juan va a dar consejo, el Señor está mostrando que sus congregaciones en la tierra deben llevar su luz al mundo. Cristo es la Luz del mundo. (Juan 8:12). ‘Alzad vuestra luz para que brille ante el mundo. He aquí, yo soy la luz que debéis levantar en alto: aquello que me habéis visto hacer’ (3 Nefi 18:24; Mat. 5:14-16)” (McConkie, DNTC, 3:442).

(54-7) Apocalipsis 1:13-16. Una palabra en cuanto al lenguaje simbólico de Juan

A veces el lector del Apocalipsis se sorprende ante las imágenes y el simbolismo usado por Juan. Parecen casi extravagantes en algunos momentos a causa de su naturaleza poco común. Esto se debe, sin embargo, a una diferencia básica del medio cultural y al uso del lenguaje. Actualmente la mayoría de los miembros de la Iglesia son el producto de la civilización occidental. Los occidentales tienen la tendencia de usar el lenguaje como un contratista usa los materiales de construcción: edifica estructuras concretas en detalle y forma. Sin embargo, el mundo oriental, del cual la Tierra Santa era parte, es más artístico en el uso del lenguaje. Las palabras son colores con los cuales el artista pinta cuadros verbales. De este modo, el oriental usualmente se preocupa más del efecto que de la forma y del detalle. Los occidentales dicen que el sol sale mientras que un árabe podría decir que salta de su lecho nocturno.

Juan, naturalmente, siendo judío, era producto de la cultura oriental y no occidental. De manera que su descripción del Salvador sosteniendo una espada afilada y de dos filos, la cual le salía de la boca, es perfectamente aceptable, aunque la mente occidental que trata de imaginar concretamente esa descripción encuentre que la misma es un poco chocante para su sensibilidad. Para la mente oriental el simbolismo es sumamente apropiado, pues tal persona se preocupa más del efecto del símbolo que de sus detalles. Empujar las imágenes y los símbolos de los escritos de Juan a una interpretación literal solamente llevará al desconcierto y a cuadros grotescos. Pero si uno recuerda la inclinación oriental por las imágenes, tales cosas como bestias con siete cabezas y diez cuernos, ejércitos comparados a langostas y profetas con fuego saliendo de sus bocas (11:5, 19:15), se tornarán en símbolos hermosos y profundos de verdad eterna.

(54-8) Apocalipsis 1:18. ¿Por qué Cristo debía tener las llaves del Hades?

Obviamente Cristo tiene poder sobre la muerte, pues su resurrección abre las puertas de la muerte para todos los hombres. ¿Pero por qué también tiene la llave del infierno? El infierno es aquella parte del mundo espiritual donde los malvados sufren tormento hasta haber satisfecho las demandas de la justicia de Dios. Es Cristo únicamente quien los saca de su terrible estado cuando cesan sus tormentos. Esto concuerda perfectamente con las enseñanzas de Pedro acerca de la visita de Cristo a los espíritus encarcelados entre la muerte y resurrección del Salvador. (Véase 1 Pedro 3:18-20; 4:6; véase también el Himno 156 de Himnos de Sión).

(54-9) Apocalipsis 1:20. ¿Quiénes o qué eran los siete ángeles de las siete iglesias?

José Smith cambió la palabra ángeles por siervos en la Versión Inspirada, tanto en este versículo como en el versículo inicial de cada una de las siete cartas a las iglesias de Asia. El élder McConkie dice que las siete estrellas son “los oficiales presidentes de las siete congregaciones que, como con todos sus ministros, están en las manos del Señor. Ellos no hablan ni actúan por sí mismos; representan a su Maestro, cuyas palabras hablan, cuyos hechos realizan y de hecho de quienes son” (McConkie, DNTC, 3:444).

(54-10) Apocalipsis 2:1. “Escribe[a]….la iglesia en Efeso”

Aunque no era la capital de la provincia romana en Asia, Efeso era una de las ciudades principales del imperio. Era la cuarta ciudad en población y tamaño y la más grande de las ciudades del Asia Menor. Su ubicación estratégica la hizo no solamente un puerto importante sino también el lugar de cruce de. caminos y rutas de comercio. Era famosa en todo el mundo por su magnífico templo de Diana (Artemisa, en griego), una de las siete maravillas del mundo antiguo. El templo fue el centro del tumulto ocurrido en Efeso por causa del apóstol Pablo. Su prédica amenazó destruir el negocio de los artesanos locales que hacían modelos del templo en plata para venderlos a los turistas y adoradores. (Hechos 19:23). En la época de Pablo, el puerto se estaba llenando con el cieno del río Cayster, y, aunque seguía siendo una ciudad importante, Efeso estaba en un estado de decadencia gradual. Después de la caída de Jerusalén en el año 70 D.C., la ciudad llegó a ser el centro de la iglesia cristiana durante muchos años hasta que el centro gradualmente se cambió a Roma.

(54-11) Apocalipsis 2:8. “…escribe[a]…la iglesia en Esmirna”

Llamada por muchos escritores antiguos “La Joya de Asia”, Esmirna le disputó a Efeso el derecho de ser llamada la principal ciudad de Asia. Situada sobre una bahía excelente que todavía es uno de los puertos principales de Turquía (en la actualidad Izmir), Esmirna era un importante centro comercial. Destruida por el terremoto del año 627 A.C., fue completamente reedificada por Lisímaco, uno de los sucesores de Alejandro el Grande, alrededor del año 190 A.C. Por esta razón fue una de las pocas ciudades “planificadas” del mundo antiguo. Ya en el año 195 A.C., Esmirna levantó un templo a la diosa de Roma y desde entonces fue una de las primeras ciudades en abrazar el culto imperial (la adoración al emperador). A la luz del ánimo especial dado al ángel (siervo, en la Versión Inspirada) de la iglesia en Esmirna, es interesante notar que Policarpo, el obispo de Esmirna, fue hecho mártir en la ciudad cuando rehusó negar a Cristo. Fue quemado vivo y golpeado con una espada mientras las llamas lo rodeaban.

(54-12) Apocalipsis 2:12. “Y…escribe [a] la iglesia en Pérgamo”

También llamada Pergamun,esta ciudad era la capital provincial de Asia. Aunque ansiosa de reclamar para sí misma el hecho de ser la ciudad más importante en la provincia, estaba claramente eclipsada por Efeso y Esmirna. Pérgamo llegó a ser un centro importante de la adoración al emperador y fue sumamente famosa por su biblioteca, la cual contenía más de 200.000 rollos. Fue también el centro principal de adoración del dios serpiente Esculapio, cuyo templo se levantaba en la ciudad. Era una ciudad de mucha iniquidad.

(54-13) Apocalipsis 2:14. ¿Qué era la doctrina de 8alaam?

“Adivinar para obtener lucro; dar consejo contrario a la voluntad divina; pervertir el camino recto del Señor…todo con miras a obtener riqueza y honores de parte de los hombres. En efecto, predicar por dinero, o por ganancia personal de poder e influencia. En la misma naturaleza de las cosas tal curso de acción es una perversión del camino recto del Señor. Véase 2 Pedro 2:10-22” (McConkie, DNTC, 3:450).

(54-14) Apocalipsis 2:18. “Y escribe[a]…la iglesia en Tiatira”

A pesar de que Tiatira era la más pequeña de las siete ciudades, la iglesia allí recibió la carta más larga. La ciudad era conocida como centro de muchos de sus trabajos de artesanía, tales como el teñido de las lanas. (Se recordará que Lidia “vendedora de púrpura” y convertida por Pablo, era de Tiatira [Hechos 16:17]). La ciudad estaba directamente sobre el camino de Esmirna y era una ciudad de guardia. Se recalcaba allí el espíritu militar en manera suma y su principal deidad, Tirimos, un dios-sol, era representado en actitudes de habilidad militar.

(54-15) Apocalipsis 2:23. ¿Qué significa escudriñar la mente y el corazón?

Esto significa que el Señor sabe todas las cosas del hombre interior, sus fuerzas y debilidades, su carácter y emociones. Y que El entonces podrá dar a cada uno “según vuestras obras”.

(54-16) Apocalipsis 3:1. “Escribe[a]…la iglesia en Sardis”

Sardis estaba ubicada en el cruce de cinco rutas terres, res y era una importante ciudad interior y centro comercial. Era renombrada por su gran riqueza, así como por su debilidad y corrupción. Posiblemente el Señor se refirió a esta condición al decir: “Yo conozco tus obras, que tienes nombre [reputación] de que vives y estás muerto [espiritualmente]” (Apocalipsis 3:1).

(54-17) Apocalipsis 3:1. Los muertos espiritualmente

“Hay mucha gente en esta Iglesia hoy en día, que cree que vive, pero está muerta en cuanto a las cosas espirituales. Yo creo que aun muchos que pretenden ser activos también están muertos espiritualmente. Su servicio es mucho de la letra y poco del espíritu” (Spencer W. Kimball, CR. abril de 1951, págs. 104-5).

(54-18) Apocalipsis 3:7. “Escribe[a]…la iglesia en Filadelfia”

Situada a veintiocho millas al sudeste de Sardis, Filadelfia era llamada “el portal del Oriente” por causa del lugar donde se encontraba. Estaba en medio de una región volcánica y contaba con varias fuentes de aguas termales. Baco, el dios del vino, era la deidad que allí se adoraba principalmente, siendo que Filadelfia se encontraba en una zona rica en viñedos. Probablemente era la ciudad que seguía a Tiatira en pequeñez y carencia de importancia.

(54-19) Apocalipsis 3:7. ¿Qué es la llave de David?

“Desde los días de Adán el vocablo llave ha sido usado por escritores inspirados como símbolo de poder y autoridad. Las llaves son el derecho de presidencia, y el que las adquiere posee las riendas de gobierno dentro del campo y esfera de su llamamiento. En el antiguo Israel, David era un hombre de sangre y batallas cuya palabra era ley y cuyo mismo nombre era también símbolo de poder y autoridad. Consecuentemente, cuando Isaías trató de comunicar la idea del control directivo, supremo, y del poder residente en nuestro Señor, el Hijo de David, habló estas palabras en nombre del Señor: ‘Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá’ (lsaías 22:22). De este modo tenemos que la llave de David es el poder absoluto residente en Cristo mediante el cual su voluntad es expresada en todas las cosas tanto temporales como espirituales” (McConkie, Mormon Doctrine, pág. 409).

(54-20) Apocalipsis 3:12. “y escribiré sobre él el nombre de mi Dios”

“El nombre de Dios es Dios. Tener su nombre escrito sobre alguien es identificar a esa persona como un dios. ¿En qué forma puede ser dicho más sencillamente? i Los que obtengan la vida eterna llegarán a ser dioses! Su herencia es una píenitud de la gloria del padre y la ‘continuación de las simientes para siempre jamás. Entonces serán dioses, porque no tiene fin; por consiguiente, existirán de eternidad en eternidad, porque continuarán; entonces estarán sobre todo, porque todas las cosas estarán sujetas a ellos. Entonces serán dioses, porque tendrán todo poder, y los ángeles estarán sujetos a ellos.’ (D. y C. 132:19-20.)” (McConkie, DNTC, 3:458).

(54-21) Apocalipsis 3:14. “y escribe a…la iglesia de Laodicea”

Situada en el cruce de dos valles importantes y de tres rutas principales, Laodicea era uno de los centros comerciales más ricos del mundo antiguo. Era especialmente notoria por su banca, por la manufactura de un tipo único de lana negra y por la escuela de medicina que era famosa por un colirio preparado con una piedra frigia (Apocalipsis 3:18). Fuentes termales que surgían en Hierápolis, a corta distancia hacia el norte, enviaban agua caliente por los riachuelos que corrían hacia el sur. Esas aguas eran todavía tibias al llegar a Laodicea (3:15, 16). Irónicamente esta ciudad a menudo era llamada “la ciudad del Compromiso” lo cual parecía ser el problema mismo que afectaba a los miembros de la iglesia del lugar.

(54-22) Apocalipsis 3:14. ¿Por qué Cristo se titula a sí mismo el “Amén”?

El vocablo amén se deriva de un verbo hebreo que significa “sostener o afirmar”. Antiguamente era una exclamación verbal de aprobación de una oración, concepto o voto. Usado al comienzo de un discurso significaba veracidad y seguridad. Usado después de una oración o declaración de doctrina, significaba que el orador y el escucha aceptaban lo dicho como vigente y válido para sí. Así es como se usa hoy en día comúnmente.

Mediante Cristo todos los actos, doctrinas y ordenanzas reciben el sello de la verdad y validez; de este modo el Salvador se caracteriza como el Gran Amén. El título toma significado adicional al recordar que los santos de Laodicea estaban turbados por un problema de tibieza y falta de compromiso personal, lo cual era justamente lo opuesto a la afirmación de “Amén”.

PUNTOS A CONSIDERAR

LAS CARTAS A LAS SIETE IGLESIAS CONTIENEN INSTRUCCIONES Y CONSEJO DE GRAN VALOR PARA LOS SANTOS DE LOS ULTIMOS DIAS

Cada una de las siete cartas escritas por Juan era una revelación personal en cuanto a las condiciones de los últimos días.

Para ayudarles a entender mejor cómo pueden beneficiarse personalmente con las cartas dirigidas a las siete iglesias, participemos ahora en los comentarios de un grupo acerca de estos mismos capítulos.

Hermano Jacobson

Ahora que han tenido oportunidad de estudiar detenidamente cada una de las siete cartas, veamos qué han aprendido. Ricardo, tu equipo iba a examinar las alabanzas que Cristo dio a cada iglesia. ¿Puedes informarnos al respecto?

Ricardo

Pues bien, resultó bastante sorprendente para nosotros. Aunque cada carta parece tan individual y personal, al comenzar a anotar las cosas que Jesús alabó encontramos que muchas eran semejantes. De hecho, las combinamos en cuatro puntos principales: (a) buenas obras, (2) fidelidad ante la oposición, (3) rechazo de las enseñanzas falsas y (4) mantener limpias las ropas, cosa que hemos definido como dignidad.

Sarita

¡Qué raro! Nosotros encontramos las mismas cosas al examinar aquello que Cristo condenó en las siete iglesias. Las clasificamos en cinco categorías.

Hermano Jacobson

¿Y cuáles son esas categorías?

Sarita

Primero, obras imperfectas; segundo, insuficiente amor por Cristo; tercero, tolerancia de maestros que pretendían ser de Dios pero realmente eran de Satanás; cuarto, falta de compromiso personal o de fidelidad; y quinto, contaminación de sus ropas.

Hermano Jacobson

Bien. Antes de oír la opinión del comité de Roberto, hablemos de lo que han aprendido. ¿Encontramos algunas indicaciones de que lo que el Señor dijo a aquellos santos iba dirigido también a los santos de nuestro tiempo?

Jorge

Sí, es obvio que estos puntos tienen gran valor para nosotros también.

Hermano Jacobson

Jorge, ¿te refieres a las cosas que El condeno?

Jorge

Sí, y también a las cosas que alabó. Ellas proveerían una norma excelente para evaluar nuestra propia posición espiritual con relación al Maestro.

María

No solamente eso, y concuerdo con jorge, pero sabemos que estas instrucciones estaban dirigidas no sólo a las personas de la antigüedad porque una y otra vez dice: “el que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice”. Creo que casi cada carta está seguida por esa advertencia.

Hermano Jacobson

Así es, María. Cada carta lo menciona. Pero…¿necesitamos nosotros actualmente la misma alabanza y crítica? ¿Tenemos en la Iglesia hoy en día, Balaames, y jezabeles, por ejemplo?

Carlos

Supongo que los tenemos, son gente que enseña doctrina falsa o que está tratando de engañar a los demás; pero cuando Sarita dijo eso de maestros que pretenden ser de Dios, pensé en otro punto. Pensé en las doctrinas y enseñanzas del mundo que son mostradas de tal forma que parecen moralmente correctas pero que en realidad son satánicas.

Hermano Jacobson

¿Puedes darnos un ejemplo, Carlos?

Carlos

Sí. A menudo he pensado cuán inteligente es Satanás respecto al control de la natalidad. La gente que está al frente de la explosión demográfica hace creer que quienes limitan el número de sus hijos son los que están haciendo bien y lo que es moral y que quienes tienen más hijos son malos, egoístas y terribles.

Hermano Jacobson

Ese es un ejemplo excelente. ¿Hay algunos otros?

Jennifer

Bien, no es exactamente de lo que estaba hablando Carlos, pero conozco algunos mormones que se parecen a los de Laodicea. Yo soy coordinadora de la Escuela Dominical de menores en nuestra rama y aunque la mayoría de nuestras maestras son buenas, hay algunas que son bastante tibias también.

Sarita

Y yo puedo pensar en algunas ocasiones en que yo misma me he sentido como una efesia.

Hermano Jacobson

¿En qué sentido dices eso?

Sarita

Como los santos de Efeso, yo hago muchas cosas buenas pero más por hábito u obligación que por amor. Durante mi concurrencia a la secundaria me sentía muy cerca del Salvador y lo amaba mucho. Ahora me estoy esforzando por volver a tener aquellos sentimientos.

Hermano Jacobson

Creo que muchos de nosotros podríamos identificarnos con esa debilidad. De manera que vemos que el Señor realmente nos ha provisto de una regla muy eficaz para medir nuestra relación con El. Bien, ¿nos dice en estas cartas qué hacer al respecto?

Roberto

Sí, dice que nos arrepintamos.

Hermano Jacobson

Muy bien, ¿pero de qué?

Roberto

Pues realmente no sé. Supongo que de aquellas cosas que El condenó en cada una de las iglesias.

Hermano Jacobson

Exactamente. ¿Y cuál es la otra mitad de la fórmula?

Caterine

Varias veces El les indica que se mentengan firmes a lo que tenían.

Hermano Jacobson

Así es. Una regla sencilla para mantenerse cerca de Cristo. Arrepentirse de aquellas cosas que no son aceptables para El, y continuar haciendo las cosas que le agradan. Muy bien, Roberto, ahora oigamos en cuanto a las cosas que son prometidas a los que obedecen esta sencilla fórmula.

Roberto

Nosotros no las clasificamos en la forma en que lo hicieron los otros comités; hicimos una lista de todas.

Hermano Jacobson

Está bien. Yo las anotaré en el pizarrón a medida que tú las lees.

Roberto

En cada caso estas son las recompensas prometidas a quienes venzan, lo cual nosotros consideramos que incluye perseverar hasta el fin. De manera que el que venza: (1) comerá del fruto del árbol de la vida; (2) será protegido de la segunda muerte; (3) comerá del maná escondido; (4) recibirá una piedra blanca con un nuevo nombre escrito sobre ella; (5) recibirá poder sobre las naciones y las gobernará con un cetro de hierro; (6) recibirá las estrellas de la mañana; (7) será vestido con ropajes blancos; (8) tendrá su nombre en el Libro de la Vida; (9) su nombre será confesado por Jesús ante el Padre; (10) sobre él se escribirán los nombres de Dios, la Nueva Jerusalén y Cristo; y (11) se sentará con Jesús y el Padre en el trono del cielo.

Hermano Jacobson

Muy bien, Roberto. Ahora, hermanos, al observar todo esto, ¿qué es lo que tienen de común esos puntos?

Rut

Yo no estoy segura de lo que algunas de esas promesas significan. ¿Qué es, por ejemplo, el maná escondido?

Ricardo

Sí, ¿y la estrella de la mañana? ¿Qué significa?

Hermano Jacobson

Es obvio que aquí hay mucho simbolismo. De manera que debemos recurrir a otros medios en busca de ayuda. Más adelante, por ejemplo, Cristo se llama a sí mismo “la esrreiia resplandeciente de la mañana”. Eso está en Apocalipsis 22:16.

Sarita

¿Quiere decir que si los fieles reciben la estrella de la mañana, reciben a Cristo?

Hermano Jacobson

Sí. Y relacionado a esto está lo del maná escondido. Permítanme leerles algo del gran sermón sobre el “Pan de Vida”, el cual está en el evangelio de Juan. Después de hablar del maná que alimentó a los israelitas en el desierto, Jesús dijo: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre” (Juan 6:51.) De manera que Cristo es la estrella de la mañana y el maná escondido. En la visión de Lehi obtenemos dos indicios importantes. Ya hemos hablado en cuanto al fruto del árbol de la vida como símbolo del amor de Dios. ¿Recuerdan qué simbolizaba la barra de hierro?

Jorge

La palabra de Dios.

Hermano Jacobson

Correcto. ¿Cuál es, entonces, la aplicación aquí?

Jorge

Que los que venzan gobernarán en el reino celestial mediante la palabra de Dios.

Hermano Jacobson

Sí. Gobernar con cetro de hierro suena duro, pero no cuando se entiende su verdadero significado. Ahora, una cosa más y luego hablaremos de la primera pregunta. ¿Recuerdan en la lectura del comentario interpretativo lo que el élder McConkie enseñó acerca de lo que significa tener el nombre de Dios escrito sobre un individuo? (Véase el punto 54-19.)

Caterine

El dijo que era un título. Si uno tiene el título de Dios sobre sí, significa que uno es un Dios.

Hermano Jacobson

¡Eso es! Y a medida que ustedes examinan las once promesas, ¿qué es lo que ven que cada una tiene de común con las demás?

Ricardo

Pues, que son promesas dadas a los fieles, a aquellos que perseveran hasta el fin.

Hermano Jacobson

Sí, pero hay más. Estas son promesas dadas ¿a qué nivel? O, digámoslo en otra forma: si una persona recibe cada una de estas bendiciones, ¿a qué nivel será?

Sarita

A nivel celestial. Estas son todas promesas celestiales.

Hermano Jacobson

¡Muy bien! Aquí mismo en estas siete cartas antiguas tenemos uno de los grandes resúmenes del evangelio. En ninguna otra parte, con excepción de la sección 76 de las Doctrinas y Convenios, se puede encontrar una descripción tan completa de las promesas que esperan a aquellos que vayan al reino celestial. En estos breves capítulos, el Señor declara un resumen que tiene aplicación tan hermosa para ustedes y para mí en esta época, como la tuvo para los santos en Asia. El da la regla: mantenerse firmes en las cosas buenas que están haciendo; arrepentirse del mal. Luego hace una lista, breve pero completa, de ejemplos de cosas buenas y de cosas malas. Luego describe las condiciones que esperan a los que son obedientes a esa regla. Ahora ustedes pueden ver por qué Jesús dijo: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:6).