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Lección 14: La apostasía en Kirtland


“Lección 14: La apostasía en Kirtland”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro, 2018

“Lección 14”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro

Lección 14

La apostasía en Kirtland

Introducción y cronología

A mediados de 1836, los líderes de la Iglesia en Kirtland, Ohio, afrontaban una deuda inminente como resultado de la construcción del Templo de Kirtland, la compra de tierras para los santos recién llegados y los reveses financieros en el establecimiento de Sion en Misuri. Los líderes de la Iglesia fundaron la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland, una institución similar a un banco, con la expectativa de que se convirtiera en una fuente de ingresos muy necesarios. Sin embargo, fracasó. Menos de un año después de su apertura, la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland cerró, en gran parte debido a la oposición de algunos ciudadanos que no eran mormones, así como a la difícil situación económica que existía en relación con un pánico financiero en todo el país. A finales de 1836 comenzó a crecer un espíritu de apostasía y crítica en la Iglesia, que en 1837 continuó propagándose entre muchos de los santos, incluso algunos líderes de la Iglesia. Aun cuando la mayoría de los miembros de la Iglesia respondieron con fe durante ese difícil período, otros se opusieron abiertamente a José Smith y algunos incluso lo llamaron un profeta caído.

Principios de enero de 1837La Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland abre sus puertas.

Mayo de 1837Un pánico financiero generalizado en los Estados Unidos se intensifica y provoca la quiebra de muchos bancos y negocios.

Verano de 1837José Smith renuncia a su puesto de tesorero de la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland.

Fines del verano de 1837La Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland cierra sus puertas.

Diciembre de 1837Muchos disidentes de Ohio, incluso algunos líderes de la Iglesia, son excomulgados.

12 de enero de 1838José Smith y Sidney Rigdon parten de Kirtland y se mudan a Misuri, tal como se les indicó por revelación.

Lecturas para el alumno

Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, capítulos 22–23

Nota: Aun cuando las lecturas para el alumno de esta lección son los capítulos 22–23 de Santos: tomo I, en esta lección se incluye información de los capítulos 24–25 de Santos: tomo I.

Sugerencias para la enseñanza

Después de que los santos de Kirtland, Ohio, viven una temporada de prosperidad, se les advierte en cuanto a sus pecados

Muestre las siguientes palabras del presidente Brigham Young (1801–1877) y explique que él describió la condición en la que se encontraba la Iglesia en Kirtland, Ohio, en 1837:

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Brigham Young

“… se debilitó la determinación de muchos de los hombres más fuertes de la Iglesia” (Brigham Young, en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, págs. 336–337).

  • De acuerdo con su lectura de los capítulos 22–23 de Santos: tomo I, ¿qué pudo haber llevado a Brigham Young a decir eso?

  • En la actualidad, ¿cuáles son algunas de las razones por las que la fe y el testimonio de un miembro de la Iglesia podrían flaquear?

Invite a los alumnos a buscar principios durante la lección de hoy que nos puedan ayudar a permanecer fieles al Señor y a Su Iglesia en los tiempos difíciles.

Explique que en los meses posteriores a la dedicación del Templo de Kirtland, en la primavera de 1836, Kirtland siguió creciendo rápidamente a medida que se iban congregando conversos con el grupo principal de los santos. Se compraron granjas y se construyeron nuevas casas y negocios. Durante el verano de 1836, varios miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles sirvieron en misiones en el noreste de los Estados Unidos y en Canadá.

Invite a un alumno a leer en voz alta el siguiente relato del presidente Heber C. Kimball (1801–1868), de la Primera Presidencia. Heber C. Kimball era miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles cuando regresó a Kirtland de su misión en octubre de 1836:

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Heber C. Kimball

“Nos entristeció mucho… cuando llegamos a Kirtland y vimos el espíritu de especulación [la disposición a participar en aventuras empresariales muy arriesgadas] que prevalecía en la Iglesia. La compra, la venta y el comercio parecían absorber el tiempo y la atención de los santos… A mi regreso, descubrí que algunos hombres que, cuando yo partí, apenas tenían medios para obtener alimentos, eran hombres de supuesta gran riqueza; de hecho, todo en la localidad parecía moverse con gran prosperidad y todos parecían decididos a enriquecerse” (Heber C. Kimball, en Orson F. Whitney, The Life of Heber C. Kimball, 1888, pág. 111).

  • ¿Por qué creen que Heber C. Kimball se “entristeció” cuando regresó a Kirtland?

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras de la hermana Eliza R. Snow (1804–1887), quien más adelante prestó servicio como Presidenta General de la Sociedad de Socorro. Eliza describió lo que observó que sucedía durante ese mismo período en Kirtland, Ohio:

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Eliza R. Snow

“Muchos de los que habían sido humildes y fieles en la ejecución de todo deber, prontos para actuar ante cualquier llamado del sacerdocio, empezaron a volverse de espíritu soberbio y a enaltecerse en el orgullo de su corazón. A medida que los santos bebían del amor y del espíritu del mundo, el Espíritu del Señor se fue alejando de su corazón” (Eliza R. Snow, en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 336; véase también Eliza R. Snow Smith, Biography and Family Record of Lorenzo Snow, 1884, pág. 20).

  • ¿Qué estaban haciendo algunos de los santos de Kirtland que los llevó a perder el Espíritu del Señor?

Explique que Wilford Woodruff registraba notas y recuerdos de lo que ocurría durante las reuniones de la Iglesia que se llevaron a cabo a fines de 1836 y principios de 1837.

Muestre los siguientes relatos del presidente Wilford Woodruff (1807–1898), de sus registros personales de las reuniones de la Iglesia. Organice a los alumnos de dos en dos y pídales que lean juntos los relatos. Pida a los alumnos que busquen mensajes que se repitieron en esas reuniones.

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Wilford Woodruff

11 de diciembre de 1836: “Fui a la Casa de Dios para adorar y, ¡ah, qué reunión! Deseo que quede grabado en mi corazón como un recuerdo para siempre, ya que el día de hoy el Dios de Israel reprendió con severidad a esta estaca de Sion [en Kirtland] por medio de los profetas y los apóstoles por todos nuestros pecados y reincidencias, y también dio una oportuna advertencia para que podamos escapar a los juicios de Dios que de otro modo caerán sobre nosotros” (Wilford Woodruf’s Journal, edición de Scott G. Kenney, 1983, tomo I, pág. 111; se estandarizaron la ortografía y el uso de las mayúsculas).

10 de enero de 1837: “Me reuní en la Casa del Señor con el Cuórum de los Setenta… Tuvimos una reunión espiritual. El élder Brigham Young, uno de los Doce, nos dio una interesante exhortación y nos advirtió que no murmuremos en contra de Moisés (o) José o los líderes de la Iglesia” (Wilford Woodruff’s Journal, tomo I, pág. 121; se estandarizaron la ortografía, la puntuación y el uso de las mayúsculas).

19 de febrero de 1837: “José regresó a Kirtland y esta mañana se puso de pie en el estrado… Cuando se levantó, dijo: ‘Todavía soy el Presidente, Profeta, Vidente y Revelador y el líder de la Iglesia de Jesucristo[’]… Reprendió duramente a la gente por sus pecados, tinieblas e incredulidad, y el poder de Dios reposó sobre él y dio testimonio de que sus palabras eran verdaderas” (“History of Wilford Woodruff, from His Own Pen”, Deseret News, 14 de julio de 1858, pág. 85).

9 de abril de 1837: “[El presidente] Smith tomó la palabra por la tarde y dijo en el nombre del Señor que los juicios de Dios caerían sobre aquellos hombres que habían profesado ser sus amigos… pero que se habían convertido en traidores de él y de los intereses del Reino de Dios, y que habían puesto poder en las manos de nuestros enemigos en nuestra contra” (“History of Wilford Woodruff”, pág. 86).

Después de concederles tiempo suficiente, pregunte:

  • ¿Qué mensajes se repitieron en esas reuniones?

  • De acuerdo con lo que Wilford Woodruff observó, ¿qué principios podemos aprender sobre la función de los profetas y apóstoles vivientes? (Los alumnos podrían reconocer uno o más de los siguientes principios: El Señor nos advierte del peligro por medio de los profetas y apóstoles. Cuando demos oído a las advertencias que dan los profetas y apóstoles del Señor, escaparemos a los juicios de Dios).

Muestre la siguiente declaración del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, y pida a un alumno que la lea en voz alta:

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Henry B. Eyring

“Porque es bondadoso, el Señor llama a siervos para que adviertan a la gente sobre los peligros. Ese llamado de advertencia se vuelve aun más serio e importante porque las advertencias de mayor mérito son acerca de peligros que la gente aún no cree que sean reales” (véase Henry B. Eyring, “Una voz de amonestación”, Liahona, enero de 1999, pág. 37).

  • ¿Cuáles son algunas de las advertencias que han hecho los siervos del Señor en nuestros días?

La Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland cierra sus puertas

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billete de la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland

Muestre la imagen adjunta y explique que es un ejemplo de la moneda de la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland.

Invite a un alumno a leer el siguiente párrafo en voz alta:

En Kirtland, José Smith y otros líderes de la Iglesia fundaron una compañía llamada la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland, una institución similar a un banco, con la esperanza de que ayudara a los miembros recién llegados a comprar tierras para construir casas y ayudara a generar ingresos para pagar las deudas de la Iglesia, incluso la que habían contraído para edificar el Templo de Kirtland. Sin embargo, la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland quebró antes de que se cumpliera un año de la apertura de sus puertas, debido a la oposición de algunos ciudadanos que no eran mormones, así como a la difícil situación económica que existía en relación con un pánico financiero en todo el país. Muchos inversionistas perdieron su dinero, de los cuales fue José Smith quien sufrió las pérdidas más grandes. Aun cuando la Sociedad de Seguridad Financiera de Kirtland no estaba fundada por la Iglesia, algunos de los santos consideraban que era un banco de la Iglesia y culparon a José Smith de sus problemas económicos.

Explique que un espíritu de crítica llevó a algunos de los santos a oponerse al profeta del Señor. Invite a los alumnos a buscar el capítulo 24 de Santos: tomo I. Pida a un alumno que lea en voz alta en la página 283, comenzado con el párrafo que dice “A fines de junio…”, y terminando con el párrafo de la página 284 que dice “Las palabras de Parley le dolieron a Mary…”.

Explique que el élder Parley P. Pratt había regresado hacía poco de una misión a Canadá, donde enseñó y bautizó a John Taylor y a su esposa, Leonora. Mientras John Taylor estaba de visita en Kirtland, Parley se le acercó y le expresó dudas en cuanto al profeta José Smith.

Organice a los alumnos en grupos pequeños y entrégueles copias del volante adjunto, “La respuesta de John Taylor a Parley P. Pratt”. Pida a cada grupo que lea la respuesta de John Taylor a Parley Pratt y que analicen sus respuestas a las preguntas del volante.

La respuesta de John Taylor a Parley P. Pratt

Lean la siguiente respuesta que le dio John Taylor, un converso reciente, a Parley P. Pratt, quien había enseñado y bautizado a John un año antes, pero que ahora estaba hablando en contra del profeta José Smith:

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John Taylor

“Me sorprende oírle hablar así, hermano Parley. Antes de marcharse de Canadá, usted dio un firme testimonio de que José Smith es un profeta de Dios y de la veracidad de la obra a la que él dio comienzo; usted dijo que sabía eso por revelación y por el don del Espíritu Santo, y me exhortó encarecidamente que aunque usted mismo o un ángel del cielo me dijese otra cosa, yo no debía creerlo. Hermano Parley, yo no sigo a ningún hombre, sino que sigo al Señor. Los principios que me enseñó me llevaron a Él, y ahora tengo el mismo testimonio que usted tenía en ese entonces. Si la obra era verdadera hace seis meses, es verdadera hoy día; si José Smith era profeta entonces, él es profeta hoy día” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: John Taylor, 2002, pág. 87).

  • ¿Por qué no se vio afectado el testimonio del Evangelio restaurado de John Taylor cuando Parley P. Pratt le expresó sus dudas en cuanto al profeta José Smith?

  • ¿Qué principios podemos aprender de la respuesta de John Taylor que ayudarían a quienes luchen con preguntas, dudas o inquietudes?

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Volante: La respuesta de John Taylor a Parley P. Pratt

Después de que haya transcurrido suficiente tiempo, invite a algunos alumnos a compartir los principios que encontraron. A fin de resumir sus respuestas, podría resultar útil escribir el siguiente principio en la pizarra: El confiar en los testimonios espirituales que ya hemos recibido puede ayudarnos durante momentos de dificultad o duda.

Muestre la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta:

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Jeffrey R. Holland

“En momentos de temor o duda, o en tiempos de dificultad, mantengan la fe que ya han cultivado, a pesar de que esa fe sea limitada… Cuando lleguen esos momentos y surjan los problemas, y la resolución de esos problemas no sea inmediata, aférrense al conocimiento que ya tienen y manténganse firmes hasta que reciban más conocimiento” (Jeffrey R. Holland, “Creo”, Liahona, mayo de 2013, pág. 94).

  • ¿Qué podemos hacer para recordar testimonios espirituales anteriores cuando afrontamos circunstancias difíciles?

Pida a los alumnos que piensen en una experiencia en la que su testimonio les haya brindado valor y fortaleza durante un período de tribulación. Invítelos a dedicar un momento a escribir sobre esa experiencia en su diario de estudio. Los alumnos también podrían escribir lo que harán para recordar su testimonio y confiar en él cuando pasen por dificultades en el futuro. Sería conveniente que invite a algunos alumnos a compartir con la clase lo que escribieron, si se sienten cómodos de hacerlo.

La apostasía en Kirtland se intensifica

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interior del Templo de Kirtland

Muestre la imagen adjunta del interior del Templo de Kirtland.

Explique que en 1837, el espíritu de disensión y de apostasía se extendió entre muchos de los santos, incluso entre los Tres Testigos del Libro de Mormón y los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles.

Invite a los alumnos a buscar el capítulo 25 de Santos: tomo I. Pida a un alumno que lea en voz alta, en la página 292, comenzado con el párrafo que dice “Ese mismo verano, José viajó…”, y terminando con el párrafo de la misma página que dice “El templo estalló en caos…”.

  • ¿Cómo se compara ese acontecimiento con las reuniones de la Iglesia que tuvieron lugar en relación con la dedicación del templo justo un año antes, en la primavera de 1836?

  • ¿En qué forma demuestra ese acontecimiento que algunos de los santos no habían prestado atención a la advertencia dada por los profetas y apóstoles?

Muestre la siguiente declaración de Brigham Young en cuanto a una reunión en la que algunos líderes de la Iglesia hablaron de cómo destituir a José Smith de su puesto de Presidente de la Iglesia y reemplazarlo. Invite a un alumno a leer la declaración en voz alta y pida a la clase que preste atención a cómo Brigham Young respondió a los disidentes.

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Brigham Young

“En cierta ocasión, varios integrantes de los Doce, los testigos del Libro de Mormón y otras autoridades de la Iglesia llevaron a cabo un consejo en el salón superior del templo. La cuestión que planteaban era la forma de deponer al profeta José Smith y nombrar Presidente de la Iglesia a David Whitmer. En esa reunión estaban presentes John Smith, el hermano Heber C. Kimball y otras personas que se oponían a esas medidas. Me levanté y de manera clara y potente les dije que José era un profeta y que yo lo sabía, que ellos podían hablar mal de él y calumniarlo todo lo que quisieran, [pero] no destruirían el nombramiento del profeta de Dios; podían solo destruir su propia autoridad, cortar el lazo que los unía al Profeta y a Dios y hundirse en el infierno” (Brigham Young, en “History of the Church”, Juvenile Instructor, marzo de 1871, pág. 37; se estandarizó la puntuación).

En vez de invitar a un alumno a leer la declaración de Brigham Young, considere mostrar parte del video “Si no endurecen su corazón” (11:20), en el cual se representa a Brigham Young en el Templo de Kirtland dando testimonio del llamamiento divino del profeta José Smith. Muestre el video desde el minuto 3:01 hasta el 4:03. El video está disponible en ChurchofJesusChrist.org.

  • ¿Qué significa que las personas no pueden “destruir el nombramiento del profeta de Dios”?

  • ¿Qué les sucede a quienes eligen “cortar el lazo que los [une] al Profeta y a Dios”? (Las respuestas que den los alumnos se podrían resumir en un principio, tal como: Quienes se aparten del profeta del Señor perderán las bendiciones del Evangelio restaurado).

Invite a un alumno a leer las siguientes palabras del presidente Henry B. Eyring en voz alta:

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Henry B. Eyring

“Habrá ocasiones, como las hubo en los días de Kirtland, en las que necesitaremos la fe y la integridad de Brigham Young para servir donde el Señor nos ha llamado, leales a Su profeta y a los líderes que Él ha designado” (Henry B. Eyring, “El Señor dirige Su Iglesia”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 84).

Para finalizar, comparta su testimonio de las verdades que han analizado e inste a los alumnos a actuar de conformidad con esas verdades.

Invite a los alumnos a leer los capítulos 24–25 de Santos: tomo I a fin de prepararse para la siguiente clase.

Comentarios e información de contexto

Los profetas son inspirados a llevar a cabo la obra del Señor, pero no son infalibles

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que aun cuando José Smith tenía debilidades como otros hombres, fue un verdadero profeta y llevó a cabo fielmente la obra que el Señor le asignó:

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D. Todd Christofferson

“Debemos tener cuidado de no hacer afirmaciones en cuanto a perfecciones de José Smith que él mismo no hizo. No era necesario que fuera sobrehumano para ser el instrumento en las manos de Dios que sabemos que fue. En mayo de 1844, José declaró: ‘Nunca les dije que era perfecto; pero no hay error en las revelaciones que he enseñado’ (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 555). Y anteriormente había comentado: ‘Aunque cometo errores, no hago las malas cosas de que se me acusa; las faltas que cometo se deben, como en cualquier otro hombre, a la debilidad de la naturaleza humana. Ningún hombre vive sin tener faltas. ¿Suponen que aun Jesús, si estuviese aquí, aparecería sin falta antes sus ojos? Sus enemigos dijeron de Él toda clase de maledicencia, todos lo acechaban para descubrir iniquidad en Él’ (Enseñanzas: José Smith, pág. 555). José fue un hombre mortal que luchaba, contra viento y marea, por cumplir con una misión abrumadora y divinamente señalada. La maravilla no es que haya mostrado fallas humanas, sino que tuviera éxito en su misión. Sus frutos no se pueden negar y son incomparables” (D. Todd Christofferson, “The Prophet Joseph Smith”, devocional de la Universidad Brigham Young–Idaho, 24 de septiembre de 2013, byui.edu).

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Volante: La respuesta de John Taylor a Parley P. Pratt