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Lección 19: Las experiencias en la cárcel de Liberty y en Far West


“Lección 19: Las experiencias en la cárcel de Liberty y en Far West”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro, 2018

“Lección 19”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro

Lección 19

Las experiencias en la cárcel de Liberty y en Far West

Introducción y cronología

El 1º de diciembre de 1838, el profeta José Smith, Hyrum Smith, Sidney Rigdon, Lyman Wight, Alexander McRae y Caleb Baldwin fueron trasladados a la cárcel del condado de Clay, más tarde conocida como la cárcel de Liberty, en Liberty, Misuri. Mientras el Profeta y sus compañeros sufrían en la cárcel, los santos fueron obligados a abandonar el estado de Misuri como resultado de la orden de exterminio del gobernador Boggs. El 16 de abril de 1839, mientras los prisioneros eran trasladados a otro lugar, se les permitió escapar, y se reencontraron con los santos y con sus familias en Illinois. Dos días después de la huida del Profeta, Brigham Young y otros miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles comenzaron a viajar a Far West, Misuri, a fin de obedecer el mandato del Señor de poner la piedra angular de un templo (véase D. y C. 115:11–12).

1º de diciembre de 1838José Smith y otros cinco hermanos son trasladados a la cárcel de Liberty.

Enero–abril de 1839Los santos evacúan Misuri.

16 de abril de 1839Dejan escapar a José Smith y a sus compañeros.

26 de abril de 1839Apóstoles y otros miembros de la Iglesia ponen la piedra angular sureste del templo de Far West.

Lecturas para el alumno

Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, capítulo 33

Sugerencias para la enseñanza

El profeta José Smith y otros cinco hermanos sufren en la cárcel de Liberty

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José Smith en la cárcel de Liberty

Muestre la imagen adjunta de José Smith en la cárcel de Liberty, y escriba en la pizarra la siguiente pregunta: “Oh Dios, ¿en dónde estás?” (D. y C. 121:1).

  • Según su lectura del capítulo 33 de Santos: tomo I, ¿qué circunstancias llevaron al profeta José Smith a hacer esa pregunta? (Si es necesario, recuerde a los alumnos que José Smith y otros cinco hermanos habían sido separados de sus familias y encarcelados en condiciones inhumanas, mientras que a otros santos les habían robado sus propiedades, los habían expulsado de sus hogares, habían abusado de ellos y en algunos casos los habían asesinado).

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a la clase que escuche cómo el élder Holland describió la pregunta de José Smith.

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Jeffrey R. Holland

“Es un ruego personal y doloroso del corazón, una soledad espiritual que todos podríamos llegar a sentir en algún momento de la vida” (Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 7 de septiembre de 2008, pág. 5, speeches.byu.edu).

Invite a los alumnos a pensar en alguna ocasión en la que ellos o alguien que conozcan hayan sentido dolor, soledad espiritual u otras aflicciones. Pídales que a lo largo de la lección del día de hoy presten atención a las verdades que puedan ayudarlos cuando ellos y sus seres queridos pasen aflicciones.

Recuerde a los alumnos que José Smith y otros hermanos fueron tomados prisioneros por la milicia de Misuri en Far West el 31 de octubre de 1838. La milicia hizo marchar a los hombres desde Far West hasta Independence, y luego hasta Richmond, Misuri. En Richmond, José Smith y los demás hermanos comparecieron ante el juez Austin A. King, quien declaró que liberaría a aquellos que “renuncia[ran] a su religión y abandona[ran] al [P]rofeta” (Justin R. Bray, “Dentro de los muros de la cárcel de Liberty”, en Revelaciones en contexto, editado por Matthew McBride y James Goldberg, 2016, pág. 275, o history.ChurchofJesusChrist.org). Cada uno de ellos rechazó la propuesta. Durante la audiencia preliminar, el juez King decidió mantener detenidos a José Smith y a los demás hermanos, varios de los cuales eran líderes de la Iglesia, mientras esperaban que se los juzgara bajo cargos de traición. El 1º de diciembre de 1838, el profeta José Smith, Hyrum Smith, Caleb Baldwin, Sidney Rigdon, Lyman Wight y Alexander McRae fueron llevados a la cárcel de Liberty, Misuri (véase Bray, “Dentro de los muros de la cárcel de Liberty”, págs. 273–281, o history.ChurchofJesusChrist.org).

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La cárcel de Liberty

Muestre la fotografía adjunta de la cárcel de Liberty, la cual se tomó alrededor de 40 años después de que el Profeta estuvo encarcelado allí. Explique que se asemeja mucho a cómo era la cárcel cuando José Smith y otros cinco hermanos estuvieron presos allí.

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland acerca de la cárcel de Liberty:

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Jeffrey R. Holland

“La cárcel, una de las pocas y más intimidantes de la región, era considerada ‘a prueba de escape’, y probablemente lo era. Tenía dos plantas. A la superior o principal solo se podía entrar mediante una puerta pequeña y pesada. En el centro del piso (suelo) había un escotillón por el que los prisioneros descendían a la planta inferior o calabozo. Las paredes exteriores de la prisión eran de piedra caliza rústica de sesenta centímetros de ancho, con paredes interiores que eran de troncos de roble de treinta centímetros. Estas dos paredes tenían una separación de unos treinta centímetros rellena con piedra suelta. Esos muros constituían una formidable e impenetrable barrera de un metro veinte de ancho” (véase Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 7 de septiembre de 2008, pág. 2, speeches.byu.edu).

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Modelo del interior de la cárcel de Liberty

Muestre la imagen adjunta y explique que es una fotografía de la representación del interior de la cárcel de Liberty, incluso del calabozo en el que los prisioneros estaban encerrados.

Divida la clase en grupos de dos o tres alumnos, y entrégueles copias del volante adjunto, “Las condiciones en la cárcel de Liberty”. Invite a los alumnos a leer el volante y a analizar en grupo sus respuestas a la pregunta que aparece en el mismo.

Las condiciones en la cárcel de Liberty

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Jeffrey R. Holland

“Me atrevo a decir que hasta [el] martirio [de José Smith], cinco años y medio después, no hubo una época más agobiante en la vida del Profeta que esa encarcelación cruel, ilegal e injustificada en la cárcel de Liberty…

“La comida que les daban a los prisioneros era de mala calidad y a veces estaba contaminada; era tan repugnante que uno de ellos dijo que ‘no [podían] comerla sino hasta que el hambre [los] forzaba a hacerlo’ [Alexander McRae, citado en B. H. Roberts, A Comprehensive History of the Church, tomo I, pág. 521]. En cuatro oportunidades, se había puesto veneno en los alimentos, lo que hizo que enfermaran tanto que durante días alternaban entre vómitos y una especie de delirio, sin importarles si vivían o morían. En sus cartas, el profeta José define la cárcel como ‘un infierno rodeado de demonios… donde nos vemos obligados a escuchar solo maldiciones y ser testigos de una escena de blasfemia, embriaguez, hipocresía y depravación de todo tipo’ [en The Joseph Smith Papers, Documents, Volume 6: February 1838–August 1839, editado por Mark Ashurst-McGee y otros autores, 2017, pág. 361; se estandarizaron la ortografía y la puntuación].

“… José escribió que ‘[ni] la pluma, la lengua o los ángeles’ podrían describir apropiadamente ‘la perversidad del infierno’ que sufrió allí [Carta a Emma Smith, 4 de abril de 1839, en Personal Writings of Joseph Smith, edición revisada, compilado por Dean C. Jessee, 2002, págs. 463, 464; se estandarizaron la ortografía y el uso de las mayúsculas]. Todo eso sucedía durante lo que, según algunas fuentes, fue el invierno más frío que se había registrado en el estado de Misuri” (véase Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 7 de septiembre de 2008, págs. 1–2, speeches.byu.edu).

“El confinamiento de cuatro meses en la cárcel de Liberty… supuso una gravosa carga física para los prisioneros. La luz del sol apenas se abría camino por dos ventanas pequeñas con rejas de hierro que estaban muy altas como para poder ver a través de ellas; las muchas horas en la oscuridad hacían que los hombres forzaran mucho la vista… Aunque se les permitía hacer una pequeña fogata, a falta de chimenea, el humo hacía que los ojos de los prisioneros se les irritaran aún más. Les dolían los oídos, les temblaban los nervios e incluso Hyrum Smith entró en estado de shock en determinado momento…

“Tal vez lo más desalentador para los prisioneros que permanecieron allí era el pensar en las familias de Santos de los Últimos Días, entre ellas sus propias familias, que estaban dispersadas, se les había despojado de sus bienes y habían sido echadas de un lado a otro por el estado de Misuri” (véase Justin R. Bray, “Dentro de los muros de la cárcel de Liberty”, en Revelaciones en contexto, editado por Matthew McBride y James Goldberg, 2016, pág. 276, o history.ChurchofJesusChrist.org).

  • Si ustedes hubieran estado en la cárcel de Liberty, ¿de qué manera tales condiciones les hubieran afectado física, emocional y espiritualmente?

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Volante Las condiciones en la cárcel de Liberty

Cuando los alumnos hayan tenido tiempo suficiente para repasar el volante, muestre la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, e invite a un alumno a leerla en voz alta:

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Jeffrey R. Holland

“La mayoría de nosotros se refiere al edificio de Liberty como una ‘cárcel’ o ‘prisión’, y efectivamente lo era. Sin embargo, el élder Brigham H. Roberts, al registrar la historia de la Iglesia, se refiere al lugar como a un templo o, para ser más exacto, una ‘cárcel-templo’ [véase B. H. Roberts, A Comprehensive History of the Church, encabezado del capítulo 38, tomo I, pág. 521]” (véase Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 7 de septiembre de 2008, pág. 3, speeches.byu.edu).

  • Al considerar todo lo que José Smith y los demás prisioneros vivieron en la cárcel de Liberty, ¿en qué sentido creen que la cárcel podría compararse con un templo? (La cárcel fue un lugar en el que el profeta José Smith se acercó al Señor y recibió revelación).

Explique que en marzo de 1839, el profeta José Smith dictó dos cartas para los santos, las cuales contenían algunas de las revelaciones que recibió. En Doctrina y Convenios 121–123 se incluyen fragmentos de esas epístolas.

Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 121:7–9 y pídale a otro alumno que lea Doctrina y Convenios 122:7–9, también en voz alta. Pida a la clase que preste atención a lo que el Señor le reveló a José Smith en cuanto a la adversidad.

  • ¿Qué principios podemos reconocer en las promesas del Señor a José Smith con respecto a sus aflicciones? (Los alumnos podrían reconocer varios principios, entre ellos el siguiente: Si sobrellevamos bien nuestras aflicciones, todo lo que padezcamos nos dará experiencia y será para nuestro bien. Anote el principio en la pizarra).

  • ¿Qué creen que significa sobrellevar bien nuestras aflicciones?

Muestre la siguiente declaración del élder Jeffrey R. Holland, e invite a un alumno a leerla en voz alta. Pida a la clase que escuche lo que el élder Holland enseñó acerca de cómo nuestras aflicciones pueden darnos experiencia y ser para nuestro bien si las sobrellevamos bien.

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Jeffrey R. Holland

“Pueden tener experiencias sagradas, reveladoras y profundamente instructivas con el Señor en cualquier situación en la que se encuentren. De hecho, permítanme recalcarlo aun con más firmeza: pueden tener experiencias sagradas, reveladoras y profundamente instructivas con el Señor en los momentos más difíciles de su vida: en los peores ambientes, al sobrellevar las injusticias más dolorosas, al hacer frente a las dificultades y a la oposición más insuperables que jamás hayan afrontado.

“… la situación extrema del hombre es una oportunidad para Dios y…, si somos humildes, fieles, creyentes y no maldecimos a Dios por nuestros problemas, Él puede convertir las prisiones injustas, inhumanas y debilitantes de nuestra vida en templos, o al menos en situaciones que nos brinden consuelo y revelación, compañía divina y paz…

“… cuando sufrimos, de hecho podemos estar más cerca de Dios de lo que hayamos estado en toda nuestra vida. Esa convicción puede transformar cada situación en una experiencia similar a la del templo” (véase Jeffrey R. Holland, “Las enseñanzas de la cárcel de Liberty”, charla fogonera de la Universidad Brigham Young, 7 de septiembre de 2008, págs. 4, 5, speeches.byu.edu).

  • ¿Qué es lo que más les llama la atención de esa declaración del élder Holland?

  • ¿De qué modo el decidir ser humildes, fieles y creyentes puede preparar nuestro corazón para recibir revelación del Señor a pesar de nuestras circunstancias?

  • ¿En qué ocasión han sentido que una aflicción en particular les haya servido de experiencia y haya sido para su bien? (Recuerde a los alumnos que no compartan nada que sea demasiado sagrado o personal. Si lo desea, también podría compartir una experiencia).

Invite a los alumnos a pensar en una aflicción que puedan estar pasando. Después de darles suficiente tiempo, invítelos a escribir un plan que describa lo que harán para sobrellevar bien dicha aflicción.

Explique que en abril de 1839, mientras José Smith y sus compañeros eran escoltados hacia el condado de Boone, Misuri, se les permitió escapar. Lograron llegar a Quincy, Illinois, donde se reencontraron con sus familias.

Apóstoles viajan de regreso a Far West y cumplen con el mandamiento del Señor

Pida a los alumnos que busquen el capítulo 33 de Santos: tomo I, e invite a algunos de ellos a tomar turnos para leer en voz alta en la página 394, comenzando con el párrafo que dice “Mientras José se debatía…”, y terminando en la página 395 con el párrafo que dice “Además, quería que los Apóstoles que estaban en Quincy…”.

  • Si tuvieran que decidir si regresar o no a Far West, ¿qué piensan que elegirían hacer? ¿Por qué?

Invite a un alumno a leer en voz alta las siguientes palabras del presidente Wilford Woodruff (1807–1898), y pida a la clase que preste atención a cómo respondieron los Apóstoles al mandato del Señor.

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Wilford Woodruff

“Los Doce Apóstoles fueron llamados por revelación a ir a Far West… para poner el cimiento de la piedra angular del templo… Los habitantes de Misuri habían jurado por todos los Dioses de la eternidad que si toda otra revelación dada mediante José Smith se cumplía, esa no se cumpliría… El sentimiento general de la Iglesia, hasta donde sé, era que, dadas las circunstancias, era imposible cumplir la tarea, y que el Señor aceptaría la voluntad de obedecer como si lo hubiésemos hecho… Cuando el presidente Young preguntó a los Doce: ‘Hermanos, ¿qué harán al respecto?’. La respuesta fue: ‘El Señor ha hablado y debemos obedecer’. Sentíamos que el Señor Dios había dado… el mandamiento y teníamos la fe necesaria para seguir adelante y llevarlo a cabo, porque sentíamos que estaba en Él si vivíamos o moríamos en el intento” (Wilford Woodruff, “Discourse”, Deseret News, 22 de diciembre de 1869, pág. 543).

  • ¿Qué principios aprendemos del ejemplo de esos apóstoles? (Los alumnos podrían reconocer varios principios, entre ellos los siguientes: Podemos decidir obedecer los mandamientos del Señor a pesar de las circunstancias. Cuando depositamos nuestra confianza en el Señor, podemos cumplir lo que Él ha mandado).

Explique que temprano en la mañana del día señalado, el 26 de abril de 1839, Brigham Young y otros cuatro apóstoles, acompañados por otros miembros de la Iglesia, caminaron hasta el solar del templo en Far West. Alpheus Cutler, quien se había proyectado que sería el capataz de los constructores del templo, hizo rodar una piedra de gran tamaño hasta la esquina sureste del terreno del templo. El pequeño grupo cantó himnos y oró. Además, Wilford Woodruff y George A. Smith fueron ordenados Apóstoles para llenar las vacantes que había en el Cuórum de los Doce. Cuando el pequeño grupo de santos se preparaba para partir de Far West, Theodore Turley se detuvo en el hogar de un viejo amigo, Isaac Russell, quien había apostatado de la Iglesia y se había quedado en Far West. Isaac se asombró de que Theodore estuviera en Far West con miembros de los Doce y de que la profecía del Señor dada mediante José Smith hubiese sido cumplida (véase Manuscript History of the Church, tomo C-1, apéndices, 26 de abril de 1839, la segunda de las dos anotaciones, pág. 14).

Para concluir, testifique acerca de las verdades que han analizado en esta lección, y aliente a los alumnos a actuar de acuerdo con ellas.

Invite a los alumnos a prepararse para la próxima clase leyendo los capítulos 34–35 de Santos: tomo I.

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Volante: Las condiciones en la cárcel de Liberty