Instituto
Lección 18: La expulsión de los santos de Misuri


“Lección 18: La expulsión de los santos de Misuri”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro, 2018

“Lección 18”, La historia de los Santos de los Últimos Días: 1815–1846, Material para el maestro

Lección 18

La expulsión de los santos de Misuri

Introducción y cronología

El 1º de diciembre de 1838, el profeta José Smith, Hyrum Smith, Sidney Rigdon, Lyman Wight, Alexander McRae y Caleb Baldwin fueron trasladados a la cárcel del condado de Clay, más tarde conocida como la cárcel de Liberty, en Liberty, Misuri, mientras aguardaban el juicio por falsos cargos de traición. Mientras tanto, los santos en el norte de Misuri padecían dificultades extremas como resultado de la persecución. A pesar de que les dijeron que podrían permanecer en Misuri hasta la primavera, los populachos locales obligaron a la mayoría de los santos a evacuar el estado para febrero de 1839. Debido a que José Smith y los demás miembros de la Primera Presidencia estaban encarcelados y no se había establecido un sitio para reubicarse, los santos exiliados pasaron el resto del invierno y el principio de la primavera esparcidos a lo largo del río Mississippi, tanto en Iowa como en Illinois. Muchos hallaron un refugio temporal en Quincy, Illinois, después de que los ciudadanos locales los recibieron con amabilidad.

1º de diciembre de 1838José Smith y otros cinco miembros de la Iglesia son encarcelados en la cárcel de Liberty.

16 de enero de 1839En una carta desde la cárcel de Liberty, la Primera Presidencia nombra al Cuórum de los Doce Apóstoles para que dirija temporalmente los asuntos de la Iglesia.

26 de enero de 1839Se forma un comité de la Iglesia para ayudar a los pobres a evacuar Misuri.

Febrero de 1839La mayoría de los santos comienza a partir de Misuri.

27 de febrero de 1839Un comité de ciudadanos de Quincy, Illinois, aprueba una resolución para brindar ayuda y empleo a los santos.

Lecturas para el alumno

Santos: La historia de la Iglesia de Jesucristo en los últimos días, tomo I, El estandarte de la verdad, 1815–1846, 2018, capítulo 32

Sugerencias para la enseñanza

Los santos de Misuri son obligados a evacuar

Muestre el mapa adjunto, “La región de Misuri, Iowa e Illinois - Estados Unidos”, e invite a los alumnos a ubicar Far West, Misuri. Recuérdeles la orden de exterminio que promulgó el gobernador de Misuri, Lilburn W. Boggs, el 27 de octubre de 1838, la cual hizo que los populachos atacaran y saquearan Far West y otros poblados mormones en el norte de Misuri. También recuerde a los alumnos que durante esa época, el profeta José Smith, sus consejeros de la Primera Presidencia y otros miembros de la Iglesia fueron capturados y encarcelados en Richmond y Liberty, Misuri.

Imagen
Mapa de la región de Misuri, Iowa e Illinois
  • Según su lectura del capítulo 32 de Santos: tomo I, ¿cuáles fueron algunos de los desafíos específicos que los santos del norte de Misuri afrontaron después de ser expulsados de sus hogares? (Los santos no sabían adónde ir, no tenían suficientes alimentos ni provisiones, y algunos habían sido heridos durante escaramuzas con la milicia de Misuri o ataques de los populachos).

  • Si ustedes hubieran estado entre los santos que fueron obligados a huir de Misuri en esa época, ¿qué pensamientos o sentimientos creen que habrían tenido? ¿Por qué?

  • Mientras el profeta José Smith estaba preso en la cárcel de Liberty, ¿a quién designó para que dirigiera la evacuación de los santos de Misuri? (Al Cuórum de los Doce Apóstoles, siendo Brigham Young su presidente).

Pida a los alumnos que busquen el capítulo 32 de Santos: tomo I, e invite a algunos de ellos a tomar turnos para leer en voz alta en la página 384, comenzando con el párrafo que dice “Brigham ya había solicitado…”, y terminando en la página 385 con el párrafo que dice “Así pues, determinaron que el éxodo…”. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que escuche lo que Brigham Young exhortó a los santos que hiciesen mientras se preparaban para evacuar Misuri.

  • Según lo que propuso Brigham Young, ¿qué principio podemos aprender en cuanto a la responsabilidad que tenemos como discípulos de Jesucristo? (Los alumnos deben reconocer un principio similar al siguiente: Como discípulos de Jesucristo, tenemos la responsabilidad de ayudar a los pobres y a los necesitados). Anote ese principio en la pizarra.

  • ¿Cuáles son algunas maneras en las que podemos cumplir nuestra responsabilidad de ayudar a los pobres y a los necesitados hoy en día?

Imagen
Amanda Smith

Muestre la imagen adjunta y explique que es una fotografía de Amanda Smith, una de los miles de santos que fueron obligados a huir de Misuri.

  • ¿Por qué fue especialmente difícil para Amanda Smith y su familia acatar la evacuación que la orden de exterminio exigía? (Si es necesario, recuerde a los alumnos que Amanda había perdido a su esposo y a uno de sus hijos en la masacre de Hawn’s Mill. Mediante una milagrosa guía espiritual, ella llegó a saber cómo debía sanar a Alma, su hijo de seis años, a quien le habían disparado en la cadera. Ella aún estaba esperando que se le sanara la cadera a Alma cuando otros santos comenzaron a evacuar Misuri).

Invite a un alumno a leer en voz alta el siguiente relato de Amanda Smith, y pida a la clase que preste atención a cómo ella ejerció la fe mientras permanecía en Hawn’s Mill, esperando a que Alma tuviera la salud suficiente para evacuar.

Imagen
Amanda Smith

“No puedo hablar de la trágica historia sin relatar algunos incidentes de aquellas cinco semanas en las que fui prisionera con mi hijo herido en Misuri, cerca de la escena de la masacre, sin poder obedecer la orden de exterminio.

“Todos los mormones de los alrededores habían huido del estado, a excepción de unas pocas familias de mujeres y niños que habían perdido a sus seres queridos…

“En nuestra completa desolación, ¿qué otra cosa podíamos hacer nosotras, las mujeres, además de orar? La oración era nuestra única fuente de consuelo; nuestro Padre Celestial nuestra única ayuda…

“Un día, un miembro del populacho llegó desde el molino con la [orden] del capitán:

“‘El capitán dice que si ustedes, mujeres, no dejan de… orar, ¡enviará a una cuadrilla y matará a cada… una de ustedes!’…

“Nuestras oraciones fueron muy silenciosas por causa del miedo. No nos atrevíamos a que se escuchara nuestra voz de súplica en la casa. Podía orar en mi cama o en silencio, pero no podía vivir de esa manera por mucho tiempo…

“Ya no lo soportaba; anhelaba escuchar mi propia voz en oración a mi Padre Celestial.

“Me dirigí en secreto hasta un campo de maíz y me agazapé entre el maizal. Fue como el templo del Señor para mí en ese momento. Oré en voz alta y con todo fervor.

“Cuando salí del maíz, me habló una voz; era una voz tan clara como cualquier otra que jamás haya oído. No era una impresión silenciosa y potente del Espíritu, sino una voz, la cual repetía una estrofa del himno de los santos:

Al alma que anhele la paz que hay en mí,

no quiero, no puedo dejar en error;

yo lo sacaré de tinieblas a luz,

y siempre guardarlo con grande amor.

“A partir de ese momento no tuve más temor; sentía que nada podía lastimarme” (Amanda Smith, en Edward W. Tullidge, The Women of Mormondom, 1877, págs. 129–130).

  • ¿Qué aprendemos del ejemplo de Amanda que pueda ayudarnos durante los momentos de prueba y aflicción? (Los alumnos podrían mencionar una variedad de principios, entre ellos el siguiente: Cuando oramos fervientemente durante nuestras aflicciones, el Señor nos consuela y fortalece. Escriba el principio en la pizarra).

Invite a algunos alumnos a tomar turnos para leer en voz alta la página 387 de Santos: tomo I, comenzando con el párrafo que dice “Aquellas palabras fortalecieron…”, y terminando en la página 388 con el párrafo que dice “Amanda lo ignoró…”. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que preste atención a cómo el Señor fortaleció más a Amanda y a su familia después de su oración. Invite a los alumnos a mencionar lo que encuentren.

  • ¿En qué ocasión han sentido consuelo y fortaleza del Señor al haber orado fervientemente durante sus aflicciones?

Los santos exiliados hallan un refugio temporal en Quincy, Illinois

Vuelva a hacer referencia al mapa “La región de Misuri, Iowa e Illinois - Estados Unidos”, e invite a los alumnos a ubicar Quincy, Illinois. Explique que entre enero y marzo de 1839, la mayoría de los aproximadamente 8000 a 10 000 santos que vivían en el norte de Misuri abandonaron o vendieron sus tierras, casas y la mayor parte de sus pertenencias cuando evacuaron el estado. Muchos encontraron un refugio temporal al otro lado del río Mississippi en Quincy, Illinois, una ciudad ubicada a unos 275 kilómetros (170 millas) de Far West. Esos refugiados soportaron circunstancias difíciles en su viaje durante el invierno, incluso hambre, temperaturas heladas, lluvia, nieve y lodo.

  • ¿En qué sentido la llegada repentina de los santos pudo haber causado dificultades para los residentes de Quincy, Illinois?

Explique que a fines de febrero de 1839, los ciudadanos de Quincy se congregaron en el juzgado a fin de escuchar informes de un comité designado para investigar las circunstancias de los refugiados Santos de los Últimos Días. Invite a un alumno a leer en voz alta el siguiente fragmento de la decisión del comité, y pida a la clase que preste atención a lo que los ciudadanos de Quincy decidieron hacer.

“Los forasteros que llegaron aquí recientemente desde el estado de Misuri, conocidos por el nombre de Santos de los Últimos Días, son merecedores de nuestra compasión y nuestra mayor consideración, y… recomendamos a los ciudadanos de Quincy que les extiendan toda la amabilidad que sean capaces de otorgar, como personas que están afligidas…

“… Recomendamos a todos los ciudadanos de Quincy que en todos sus tratos con los forasteros… sean particularmente cuidadosos de no participar en ninguna conversación ni en expresiones que tengan la intención de herir sus sentimientos o de alguna manera hacer referencia a ellos, quienes, bajo toda ley de la humanidad, son merecedores de nuestra compasión y conmiseración” (Quincy Argus, 16 de marzo de 1839, pág. 1; se estandarizó la ortografía; véase también Manuscript History of the Church, tomo C-1, pág. 889, josephsmithpapers.org).

  • Si ustedes estuvieran en el lugar de los refugiados Santos de los Últimos Días, ¿cuáles serían sus sentimientos hacia los residentes de Quincy?

Explique que a pesar de la ayuda caritativa que brindaron los residentes de Quincy, la enorme afluencia de santos que se trasladaron a esa ciudad ocasionó que muchos de ellos se amontonaran en tiendas, cobertizos, chozas y refugios subterráneos para resguardarse durante el invierno y la primavera de 1839.

Divida la clase en grupos pequeños y entrégueles el volante adjunto, “La familia Hendricks en Quincy, Illinois”. Pida a los alumnos que lean juntos el volante y que analicen sus respuestas a las preguntas que figuran en el mismo.

La familia Hendricks en Quincy, Illinois

Imagen
James y Drusilla Hendricks

Lea el siguiente relato de la familia Hendricks, que compartió el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Imagen
Jeffrey R. Holland

“En medio de las terribles hostilidades de Misuri, que arrojaron al Profeta a la cárcel de Liberty y echaron de sus hogares a miles de Santos de los Últimos Días, la hermana Drusilla Hendricks y su esposo James, inválido y herido por los enemigos de la Iglesia en la batalla del río Crooked, llegaron con sus hijos a un improvisado refugio en Quincy, Illinois, para tratar de sobrevivir la primavera de aquel fatídico año.

“Al cabo de dos semanas, la familia Hendricks estaba al borde de la inanición, y lo único que les quedaba era una cucharada de azúcar y un platillo con harina de maíz. Con esto, Drusilla… preparó una masa para James y para los niños, aprovechando así al máximo los ingredientes. Cuando sus famélicos seres queridos consumieron la pequeña ofrenda, ella lavó todo, limpió lo mejor posible el pequeño refugio y se sentó a esperar la muerte en silencio.

“No mucho después, el sonido de un carro la hizo ponerse de pie; era su vecino Reuben Allred, quien dijo que había tenido el sentimiento de que ellos no tenían qué comer, así que de camino a la ciudad había hecho moler una bolsa de harina de maíz para ellos.

“Poco después llegó Alexander Williams con dos bolsas de harina en el hombro. Le dijo a Drusilla que había estado muy ocupado, pero que el Espíritu le había susurrado que ‘la familia del hermano Hendricks está sufriendo, así que dejé todo lo que estaba haciendo y vine corriendo’ [Drusilla Doris Hendricks, “Historical Sketch of James Hendricks and Drusilla Doris Hendricks”, Archivos de la Iglesia, Salt Lake City, págs. 14–15] (véase Jeffrey R. Holland, “Un puñado de harina y un poco de aceite”, Liahona, julio de 1996, pág. 33).

  • ¿Qué principios podemos aprender de ese relato?

Lea la siguiente declaración del presidente Thomas S. Monson (1927–2018):

Imagen
Thomas S. Monson

“La experiencia más dulce que conozco en la vida es sentir una impresión del Espíritu y actuar de acuerdo con ella, para luego descubrir que era el cumplimiento de la oración o de la necesidad de alguien” (véase Thomas S. Monson, en William R. Walker, “Sigamos al profeta”, Liahona, abril de 2014, pág. 24).

  • ¿En qué ocasión han actuado de acuerdo con una impresión del Espíritu Santo y han sido guiados a ayudar a alguien necesitado?

Imagen
Volante: La familia Hendricks en Quincy, Illinois

Después de concederles suficiente tiempo, pida a algunos alumnos que digan lo que aprendieron del volante. Los alumnos podrían expresar un principio como el siguiente: Cuando actuamos de acuerdo con las impresiones del Espíritu Santo, podemos ser guiados a ayudar a los necesitados. Considere compartir su testimonio de ese principio.

Invite a los alumnos a pensar en personas que conozcan que podrían tener una necesidad, e invítelos a que, con espíritu de oración, busquen inspiración del Espíritu Santo y actúen de acuerdo con ella para ayudar a esas personas. Si lo desea, aliente a los alumnos a escribir las impresiones espirituales que reciban a fin de que recuerden actuar de acuerdo con ellas.

Aliente a los alumnos a prepararse para la próxima clase leyendo el capítulo 33 de Santos: tomo I. Pídales que busquen lecciones que puedan aprender del profeta José Smith y de otros líderes de la Iglesia mientras sufrían en la cárcel de Liberty.

Imagen
Volante: La familia Hendricks en Quincy, Illinois