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Cómo utilizar Ven, sígueme para la Escuela Dominical


Cómo utilizar Ven, sígueme para la Escuela Dominical

Cómo prepararse para enseñar en la Escuela Dominical

Recuerde que el hogar debe ser el principal lugar de aprendizaje del Evangelio. Eso se aplica tanto a usted como a las personas a quienes enseña. Al prepararse, comience por tener sus propias experiencias con las Escrituras. Su preparación más importante tendrá lugar a medida que busque la inspiración del Espíritu Santo.

Ven, sígueme para uso individual y familiar también es una parte importante de su preparación ya que le ayudará a obtener una comprensión más profunda de los principios doctrinales que se encuentran en las Escrituras. También podrá inspirar e invitar a los miembros de la clase a utilizar Ven, sígueme para uso individual y familiar con el fin de mejorar su estudio personal y familiar de las Escrituras. Al hacerlo, recuerde ser sensible con aquellos miembros de la clase cuyas circunstancias familiares tal vez no sean propicias para el estudio familiar de las Escrituras con regularidad.

Durante su preparación tendrá pensamientos y recibirá impresiones acerca de sus alumnos, sobre cómo los principios de las Escrituras bendecirán la vida de ellos y sobre la manera en que usted puede inspirarlos a que descubran esos principios al estudiar las Escrituras por ellos mismos.

Ideas para la enseñanza

Al elaborar su plan de enseñanza, quizá obtenga inspiración adicional al explorar las reseñas de enseñanza de este recurso. No considere esas ideas como instrucciones a seguir paso por paso, sino más bien como sugerencias para despertar su propia inspiración. Usted conoce a los miembros de su clase, y el Señor también. Él le inspirará con la mejor manera de ayudar a los miembros de la clase a edificar sobre el aprendizaje del Evangelio que estén recibiendo en sus hogares. Quizá le resulte beneficioso utilizar el “Ejemplo de plan de enseñanza” que se encuentra al final de este recurso.

Usted cuenta con muchos otros recursos disponibles para su preparación, incluso ideas en Ven, sígueme para uso individual y familiar y en las revistas de la Iglesia. Para más información acerca de estos y otros recursos, vea “Recursos adicionales”.

Algunos puntos para tener en cuenta

  • El hogar es el mejor sitio para aprender el Evangelio. Como maestro, usted tiene la importante responsabilidad de apoyar, alentar y desarrollar el aprendizaje del Evangelio en el hogar.

  • Los miembros de la clase se convertirán más al evangelio de Jesucristo a medida que entiendan y apliquen la doctrina verdadera. Invítelos a anotar las impresiones que reciban del Espíritu Santo y a actuar de acuerdo con ellas.

  • Enseñar es más que dar una lección magistral, y también es algo más que dirigir un análisis. Aliente una participación que edifique y esté basada en las Escrituras.

  • Las personas aprenden mejor cuando tienen oportunidades de enseñar. De vez en cuando considere la posibilidad de permitir que los miembros de la clase, incluso los jóvenes, enseñen una parte de la lección. Base esta decisión en las necesidades y habilidades de los miembros de la clase. Si invita a uno de ellos a enseñar, dedique tiempo a ayudarle a prepararse con antelación utilizando las ideas de este recurso y de Ven, sígueme para uso individual y familiar. Recuerde que por ser el maestro que ha sido llamado, usted es responsable de lo que se enseña en la clase.

  • Este recurso contiene reseñas de enseñanza para cada semana del año, excepto para los dos domingos en que se lleva a cabo la conferencia general. Los otros domingos que no se lleve a cabo la Escuela Dominical debido a conferencias de estaca o por cualquier otro motivo, las familias pueden seguir leyendo el Antiguo Testamento en el hogar, de acuerdo con el calendario establecido. A fin de que la Escuela Dominical siga de acuerdo con el calendario, tal vez tenga que omitir una lección o combinar dos de ellas.