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22 – 28 mayo Génesis 24–33: Se renueva el convenio


Templo de Guayaquil, Ecuador

22 – 28 mayo

Génesis 24–33

Se renueva el convenio

Estudiar Génesis 24–33 y anotar sus impresiones espirituales le ayudará a recibir revelación sobre las necesidades de la clase.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Centre la enseñanza en la doctrina. Cuando invite a los miembros de la clase a compartir, asegúrese de siempre dirigir el análisis hacia la doctrina fundamental de las Escrituras. Puede hacerlo pidiendo a los alumnos a que lean el bloque de Escrituras por adelantado, centrando el análisis en las Escrituras y pidiendo a los miembros de la clase que compartan su testimonio de la doctrina verdadera, (véase Enseñar a la manera del Salvador, págs. 20–21).

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Invitar a compartir

¿Cómo puede alentar a los miembros de la clase a que compartan las reflexiones y experiencias que tuvieron al estudiar estos pasajes de las Escrituras en forma individual y familiar? Podría invitar a un miembro de la clase a que vaya preparado para compartir una experiencia que haya tenido en su Noche de Hogar con el material de la reseña de estudio de esta semana de Ven, sígueme para uso individual y familiar. ¿Qué pueden compartir los miembros entre sí para alentar a otras familias a estudiar juntos el Evangelio?

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Enseñar la doctrina

Génesis 24; 28:1–5; 29:1–30

Vale la pena hacer un gran esfuerzo y sacrificio por el matrimonio eterno.

  • Los relatos de Génesis 24 y 29 demuestran las cualidades que debería desarrollar una persona que se prepara para el matrimonio. Por ejemplo, en Génesis 24:12 aprendemos acerca de ser guiados mediante la oración, y en Génesis 24:19 aprendemos acerca de hacer un esfuerzo extra al servir. ¿Qué otros principios podemos encontrar en estos capítulos? Anótelos en la pizarra.

  • Pregunte a los miembros de la clase qué cualidades han visto en sus cónyuges, padres o en otros matrimonios que han contribuido a tener un matrimonio feliz. Invite a un matrimonio a compartir algún consejo que tengan acerca de cómo encontrar a la persona idónea para casarse. Entonces adapte la actividad anterior pidiendo a los miembros de la clase que busquen principios acerca del cortejo y el matrimonio que les gustaría transmitir a otras personas.

  • Las experiencias de encontrar esposa para Isaac y Jacob resaltan la importancia de casarse en el convenio, lo que hoy llamaríamos el matrimonio en el templo o matrimonio eterno. Invite a los miembros de la clase a leer Génesis 24:1–3 y 28:1–5. ¿Por qué era importante que Isaac y Jacob se casaran en el convenio? A fin de ayudar a los miembros de la clase a aprender acerca de por qué el matrimonio eterno es esencial para la exaltación, lean juntos la cita del presidente Russell M. Nelson en “Recursos adicionales”. ¿Qué podemos hacer para prepararnos para el matrimonio eterno o para fortalecerlo? ¿Por qué el matrimonio es esencial para la exaltación? (Véase Marcos 10:6–9; 1 Corintios 11:11; D. y C. 131:1–4; 132:19–22; “La familia: Una proclamación para el mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129).

Rebeca

Génesis 25:20–34

Escoger lo que tiene valor eterno brinda gozo eterno

  • A fin de ayudar a la clase a repasar el relato de Jacob y Esaú, considere hacer una actividad como la siguiente: divida la clase en grupos de a dos. Entregue a una persona del grupo una lista de palabras relacionadas con Esaú, y a la otra una lista de palabras relacionadas con Jacob (puede ver listas de ejemplo en “Recursos adicionales”). Invite a cada miembro de la clase a dar pistas para ayudar a su compañero a averiguar las palabras de su lista. Como clase, repasen varias de las referencias de las Escrituras y analicen los principios que podemos aplicar del relato de Jacob y Esaú.

  • ¿Cuáles son algunas de las bendiciones eternas que la gente intercambia en la actualidad por un “guisado”? ¿Qué aprendemos de la experiencia del élder Robert C. Gay en “Recursos adicionales”?

Génesis 26:3–4; 28:10–22

Isaac y Jacob reciben el convenio de Abraham

  • A modo de repaso, escriba en la pizarra las bendiciones del convenio de Abraham: una posteridad eterna, el sacerdocio, una tierra de herencia, el Evangelio y la vida eterna (véase Génesis 17:1–8; Abraham 2:9–11). Invite a los miembros de la clase a meditar en estas promesas cuando lean Génesis 26:3–4 y 28:10–15 cómo el Señor renovó el convenio de Abraham con Isaac y Jacob. Actualmente, esas promesas, las cuales son posibles gracias a Jesucristo, están al alcance de todos mediante las ordenanzas del templo (véase D. y C. 2; 131:1–4; 132:19–22). Podría invitar a los miembros de la clase a compartir sus testimonios de la ordenanza del sellamiento y la importancia de este convenio en la vida de ellos.

  • Canten juntos, o lean, “Más cerca, Dios, de ti” (Himnos, nro. 50), y comparen la letra de cada estrofa con los versículos de Génesis 28:9–22. Ayude a los miembros de la clase a reconocer que Bet-el significa “casa de Dios”. ¿Cómo nos ayuda el templo a acercarnos más a Dios?

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Alentar el aprendizaje en el hogar

A fin de inspirar a los miembros de la clase a leer Génesis 37, 39–41 —el pasaje del relato de José en Egipto—, dígales que este relato puede brindarles estrategias para resistir la tentación; aliéntelos a buscarlas mientras leen.

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Recursos adicionales

Génesis 24–33

Escoger lo que tiene valor eterno brinda gozo eterno

Utilice las siguientes listas de palabras para repasar el relato de Jacob y Esaú:

Esaú

Jacob

Gemelos (25:23–24)

Velludo (25:25)

Cazador (25:27)

Guisado (25:30)

Primogenitura (25:31–34)

Perdón (33:1–15)

Primogenitura (25:31–34)

Bendición (27:18–29)

Escalera (28:10–15)

Templo (28:16–22)

Lucha (32:24–26)

Israel (32:28)

El matrimonio celestial es esencial para alcanzar la exaltación

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

“… el matrimonio entre el hombre y la mujer es sagrado y ordenado por Dios. También reafirmo la virtud del matrimonio en el templo; es el tipo de matrimonio más elevado y perdurable que nuestro Creador ofrece a Sus hijos.

“Mientras que la salvación es un asunto individual, la exaltación es un asunto familiar. Solo quienes se hayan casado en el templo y cuyo matrimonio esté sellado por el Santo Espíritu de la Promesa continuarán como cónyuges después de la muerte y recibirán el más alto grado de gloria celestial o la exaltación Al matrimonio en el templo también se le llama matrimonio celestial. En la gloria celestial hay tres grados; para alcanzar el más alto, el esposo y la esposa deben sellarse por tiempo y por toda la eternidad y guardar los convenios que hicieron en el santo templo” (véase “El matrimonio celestial”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 92).

“¿Venderías tu alma por una moneda?”

El élder Robert C. Gay contó el siguiente relato:

“Mientras crecía, mis padres me asignaban tareas en la casa y me daban dinero por ese trabajo. A menudo utilizaba ese dinero, un poco más de 50 centavos a la semana, para ir al cine. En aquel entonces, una entrada al cine costaba 25 centavos para un niño de once años. Me quedaba con 25 centavos para gastar en golosinas, las cuales costaban 5 centavos cada una. ¡Una película y cinco golosinas! No podía haber [nada] mejor que eso.

“Todo iba bien hasta que cumplí los doce años. Una tarde, mientras estaba en la fila, me di cuenta de que el precio de la entrada para un niño de doce años era 35 centavos, y eso significaba dos golosinas menos. Sin estar muy dispuesto a hacer ese sacrificio, pensé para mis adentros: ‘Tienes el mismo aspecto que hace una semana’. Me acerqué y pedí la entrada de 25 centavos. El cajero ni se inmutó y yo compré mis cinco golosinas de siempre en vez de tres.

“Encantado con mi logro, más tarde corrí a casa para contarle a mi papá sobre mi gran hazaña. Mientras le contaba los detalles, él no dijo nada. Cuando terminé, simplemente me miró y dijo: ‘Hijo, ¿venderías tu alma por una moneda?’. Sus palabras traspasaron mi joven corazón de doce años; esa es una lección que nunca he olvidado” (véase “¿Qué recompensa dará el hombre por su alma?”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 34).