El arrepentimiento, ¿cómo convierte el dolor en gozo?

20–26 julio

Alma compartió su experiencia de conversión con su hijo Helamán. Le contó que lo “martirizaba un tormento eterno” a causa de “todos [su]s pecados e iniquidades” (Alma 36:12–13). ¿Cómo te sientes cuando experimentas la culpa del pecado?

Nacido de Dios

Después de tres días de tormento interno, Alma tuvo un pensamiento que alivió el sufrimiento que había sentido (véase Alma 36:19); él testificó que había “nacido de Dios” (Alma 36:23). ¿Qué pensamiento lo condujo a nacer de Dios? (véase el versículo 18).

Gozo después de gran dolor

Alma experimentó gran dolor a causa de sus pecados, pero cuando recordó e invocó a Jesucristo, su dolor fue reemplazado por el dulce e intenso gozo del perdón (véase Alma 36:20).

Confiar en Dios

Al recordar la expiación de Jesucristo, Alma aprendió a confiar en Dios y supo que sería enaltecido en el postrer día (véase Alma 36:3). ¿De qué manera te ha brindado gozo el recordar y confiar en la expiación del Salvador?