2020
Jóvenes
Julio de 2020


Jóvenes

Imagen
Adriana hugging a friend

Fotografía por Raúl Sandoval

Me fascina cocinar, más que ninguna otra cosa. Hago pasteles, pastelitos, galletitas, platillos de carne y arroz; en realidad, cualquier cosa. También me gusta dar clases. Me encanta cada vez que me invitan a dar una clase en las Mujeres Jóvenes.

Asistí a la conferencia PFJ porque tenía una pregunta y quería una respuesta. Tengo una beca para ir a la universidad, pero siento que debo servir en una misión. Si voy, perderé la beca; pero si me quedo y me hago maestra, puedo trabajar y costearme los estudios al mismo tiempo. Durante PFJ, una hermana habló de su bendición patriarcal. Yo ahora me estoy preparando para recibir la mía, y tengo la esperanza de que cuando la reciba, tendré una mejor idea de lo que el Padre Celestial tiene planeado para mí. Me encantan los programas de los jóvenes y PFJ, porque los fortalecen. Lo cierto es que todos necesitamos paz.

Hubo una época después de bautizarme en la que dejaba de ir a la Iglesia, después volvía por un tiempo y luego otra vez dejaba de asistir. Sin embargo, los miembros del barrio me visitaban y me invitaban a regresar. Me decían que la Iglesia y los miembros me extrañaban y me necesitaban, así que decidí volver y desde entonces he permanecido activa. Me di cuenta de lo mucho que necesitaba la Iglesia. Puedo orar al Padre Celestial y sentirme bien, y puedo sentir el Espíritu. Así que, ¡aquí estoy!

Adriana T. (extremo izquierdo), 17 años, República Dominicana