2024
¿Qué debo hacer si estoy experimentando desafíos en cuanto a mi fe?
Septiembre de 2024


Solo para la versión digital: Respuestas de un Apóstol

¿Qué debo hacer si estoy experimentando desafíos en cuanto a mi fe?

La forma en que enfrentas las dudas es importante. Podrás encontrar respuestas a tus preguntas y resolver tus dudas.

Alma y Coriantón

Cada generación afronta circunstancias que pueden conducir a un desafío de su fe. Cuando escudriñamos las Escrituras y repasamos la manera de proceder de Dios con Sus hijos, vemos que se recalcan dos temas:

  1. Primero, debido a que hay oposición en todas las cosas y existe un adversario que no quiere que tengamos fe en Dios, cada generación necesita descubrir y obtener su propio conocimiento y testimonio de Dios.

  2. Segundo, cada generación necesita comprender quiénes son y su identidad eterna. Ambas cosas son difíciles de discernir porque el adversario no quiere que ustedes tengan una clara comprensión de Dios el Padre, de Jesucristo y de Su plan de felicidad para ustedes, y de quiénes son ustedes en relación con Ellos.

Las dudas acerca de la fe siempre han estado presentes. Cuando el apóstol Pablo visitó Atenas, trató de enseñar sobre la Resurrección de Jesucristo. En Hechos, leemos sobre su esfuerzo: “Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, de ninguna otra cosa se ocupaban, sino en decir o en oír algo nuevo”.

¿No se parece esto al mundo de las redes sociales actualmente?

Cuando la multitud se dio cuenta de la naturaleza religiosa, sencilla y basada en la fe del mensaje de Pablo, incluyendo su testimonio de Jesucristo, lo rechazaron.

El desafío en cuanto a la identidad

Además de la fe en Dios, la inquietud acerca de nuestra verdadera identidad también ha sido cuestionada a lo largo de la historia escrita. La respuesta siempre ha sido la misma. Todos somos hijos procreados como espíritus por el mismo amoroso Padre Celestial. El presidente Russell M. Nelson ha enseñado este principio de una forma poderosa. Él ha puesto énfasis en tres denominaciones perdurables: “hijo de Dios”, “hijo del convenio” y “discípulo de Jesucristo”.

Además, nos ha instado a no etiquetarnos a nosotros mismos ni a los demás. Muchos de los problemas que enfrentamos se resolverían si nos reconociéramos como hijos de un amoroso Padre Celestial.

El desafío en cuanto a la “relevancia”

Aquellos que desean destruir la fe a menudo afirman que la fe ya no es relevante. Erróneamente pretenden que sus predilecciones personales con respecto a los problemas sociales del momento reemplacen la revelación y los mandamientos dados por Dios. Ellos suponen y afirman que un gran número de personas tienen las mismas preferencias sociales y ya no son miembros fieles.

Para su información, contrario a lo que se ha difundido ampliamente, los jóvenes y los jóvenes adultos no son menos activos ni dejan la Iglesia en mayor cantidad que en el pasado. El número de los misioneros llamados a servir ha aumentado considerablemente. El porcentaje de participación de la nueva generación en la Iglesia muestra una tendencia de aumento continuo. Además, la cantidad de los jóvenes adultos que asisten a Instituto también ha aumentado.

Cómo afrontar las preguntas y las dudas

Les ruego que comprendan que no estoy criticando a quienes tienen dudas; sin embargo, estoy sugiriendo que la forma en la que las afrontamos es importante. La respuesta a estos desafíos es el Evangelio de Jesucristo.

Les prometo que, si leen las Escrituras, oran y practican la observancia religiosa fielmente en sus vidas, podrán, con el tiempo, encontrar respuestas a sus preguntas y resolver las dudas que puedan surgir de cuando en cuando.

Uno de mis relatos preferidos de las Escrituras se encuentra en el Evangelio de Marcos, acerca del padre que deseaba que su hijo fuese librado de un espíritu maligno. En el relato de las Escrituras, el Salvador básicamente le preguntó al padre si creía que su hijo podía ser sanado. El padre, con lágrimas en los ojos, dijo: “Creo; ayuda mi incredulidad”. Esta respuesta fue aceptable para el Señor y Él reprendió al espíritu y sanó al hijo.

La lección es no permitir que las dudas o la incredulidad superen nuestra fe. El estudio diligente de las Escrituras, la oración sincera, la observancia religiosa concienzuda y el seguir el consejo del profeta del Señor les permitirán superar los desafíos de la fe.

Notas

  1. Hechos 17:21.

  2. Russell M. Nelson, “Decisiones para la eternidad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 15 de mayo de 2022, Biblioteca del Evangelio.

  3. El porcentaje de las personas que han pedido que su nombre sea eliminado de los registros de la Iglesia ha disminuido en cada década desde los años noventa. Aunque queremos que todos se queden, el número de las personas que se van es un porcentaje pequeño del aumento anual por conversión. (Jeff Anderson y la información de Instituto).

  4. Marcos 9:24.