Alguien no estará el año siguiente
En Nochebuena, pensé en lo mucho que amaba a nuestra familia; luego tuve una impresión clara.
Ilustración por Kendra Binney.
Era Nochebuena; acabábamos de recibir nuestros pijamas nuevos, lo cual era tradición en nuestra familia. Los niños tocaban música de Navidad y todos andábamos bailando. Nadie estaba de mal humor; todos estaban felices, sonrientes y divirtiéndose. Con el conocimiento de que estaba esperando otro hijo, pensaba en lo mucho que amaba a nuestra familia, en lo emocionada que estaba de tener a un hijo más en camino.
Luego tuve una impresión clara. El Espíritu me susurró que uno de los miembros de nuestra familia no estaría con nosotros el año siguiente.
Más tarde esa noche, mientras mi esposo, Tim, y yo poníamos regalos debajo del árbol, me dijo que temprano esa tarde, había tenido la impresión que uno de los miembros de nuestra familia no estaría con nosotros la próxima Nochebuena. Le dije que yo había recibido la misma impresión.
Antes de partir a un viaje después de Navidad para visitar a familiares que residían fuera del estado, Tim habló con nuestros hijos de que tuviesen cuidado mientras viajábamos. Nos preocupaba la idea de perder a un miembro de la familia durante nuestro viaje, pero sentimos seguridad de que todo estaría bien. Viajamos, disfrutamos mucho la visita con nuestros familiares y regresamos a salvo a casa.
Poco después, tuve mi chequeo prenatal de rutina. El doctor me dio la triste noticia; la ecografía confirmó que el bebé había fallecido dos semanas antes de esa consulta.
Cuando Tim y yo íbamos de regreso a casa, deshechos, nos dimos cuenta de que dos semanas antes había sido Nochebuena. No sabemos exactamente cuándo el espíritu entra en el cuerpo, pero Tim y yo creemos que nuestro bebé pudo estar con nuestra familia, aunque haya sido por un momento, esa Nochebuena en la que todos estábamos bailando y nos sentíamos felices. Sentimos muchísimo gozo, y sentimos que el bebé era parte de ello. Cuando partió, creemos que se convirtió en el miembro de la familia que no estaría con nosotros la siguiente Nochebuena. Creo que un día podremos ver a nuestro bebé de nuevo, y agradezco la paz que eso me brinda. ◼