2020
Él es el camino
Agosto de 2020


Él es el camino

La vida, el ejemplo y el sacrificio de Jesucristo son esenciales para nuestra salvación. Al seguirlo a Él, podemos llegar a ser como nuestro Padre Celestial y regresar a Su presencia.

Redentor

Jesucristo nos salvó a cada uno de nosotros de la muerte y del pecado. Él padeció voluntariamente por nuestros pecados en Getsemaní y en el Calvario. Después de morir en la cruz, resucitó. Su expiación venció la muerte tanto física como espiritual. Mediante Su expiación, Jesús redime a todos aquellos que creen y que tienen “un corazón quebrantado y un espíritu contrito” (2 Nefi 2:7).

Véanse también Isaías 26:19; 2 Nefi 9:5–7, 10–12; Moisés 5:14–15.

Juez

Gracias a Su expiación, Jesucristo nos entiende de manera perfecta, y será nuestro Juez. “[P]orque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo” (2 Corintios 5:10). Seremos juzgados por lo que hayamos hecho y por lo que hayamos llegado a ser.

Véanse también Juan 5:22; Apocalipsis 22:11–12; 2 Nefi 9:15–16.

Abogado

Un abogado es alguien que representa a otra persona durante un juicio. Jesucristo es nuestro Abogado. Él nos ha sostenido desde el principio y abogará por nosotros ante el Padre. Jesús satisfará “las exigencias de la justicia” (Mosíah 15:9) para todos aquellos que se arrepientan y crean en Él. Gracias a que Jesús es el mediador entre nosotros y Dios, tenemos la oportunidad de recibir la vida eterna.

Véanse también 1 Timoteo 2:5; Hebreos 9:15; 1 Juan 2:1; Doctrina y Convenios 45:3–5; Moisés 7:39.