2020
Jóvenes
Agosto de 2020


Jóvenes

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Joseph S

Fotografía por Michael Morris.

Hasta hace poco, el fútbol americano, la escuela y la Iglesia siempre habían sido cosas que había manejado por separado y tratado de equilibrar. Después de la temporada de fútbol americano, teníamos reuniones de jugadores con el entrenador. Él me habló sobre el liderazgo y en cuanto a cómo podría ser un mejor líder; mencionó algo curioso que jamás hubiera esperado.

Me dijo: “De modo que tienes pensado servir en una misión. Eres religioso y no tienes inconveniente en hablar sobre Dios. Quiero que hables acerca de Dios con los otros jugadores. Esa es la razón por la que soy entrenador: para acercar más a las personas a Dios. Quiero ver que la vida de la gente cambie. Creo que tú eres uno de los mejores jugadores del equipo para lograrlo. Cuando tengas la oportunidad, ¿hablarías con alguien sobre Dios? Tal vez algunas personas lo rechacen, pero podría cambiar la vida de alguien; nunca se sabe”.

Yo jamás había relacionado entre sí los deportes, la escuela y la religión, pero para mí, aquella conversación los relacionó y me entusiasmó y me preparó más para compartir el Evangelio con los demás. Me permitió darme cuenta de que podemos ser la misma persona en el fútbol, en la escuela, en Seminario matutino en casa de otra persona, y todavía tener éxito. Ahora que he relacionado esos aspectos entre sí, se han facilitado las cosas.

Eso me ha ayudado a prepararme para la misión. Estoy acostumbrándome más a hablar con las personas sobre Dios, a compartir el Evangelio y a dar mi testimonio.

Joseph S., 17 años, Luisiana, EE. UU.