2020
La ministración por medio de la autosuficiencia
Agosto de 2020


Principios de ministración

La ministración por medio de la autosuficiencia

El ayudar a los demás a llegar a ser autosuficientes equivale a proveer y ministrar a la manera del Señor.

Imagen
woman cutting stained glass pieces

A muchos de nuestros familiares, amigos y vecinos les interesa llegar a ser más autosuficientes. Haciendo uso de la iniciativa de autosuficiencia de la Iglesia, sus miembros encuentran oportunidades de prestar servicio, de cuidar y ministrar a medida que bendicen a los demás con principios que brindan “más esperanza, paz y progreso”1.

“Estaba en casa”

Por Chrissy Kepler, Arizona, EE. UU.

Tenía problemas económicos después de haberme divorciado y estaba tratando de regresar a la fuerza laboral después de haber sido ama de casa durante ocho años. También luchaba espiritualmente en busca de la verdad y la fe, aun cuando no había puesto un pie en una capilla desde que era adolescente.

Un domingo estaba lavando la ropa en casa de mi hermana mayor, Priscilla, que es una miembro activa de la Iglesia. Al estar allí, Priscilla me invitó a asistir a la Iglesia con su familia; fue la primera invitación que había recibido en más de quince años.

Al principio estaba renuente, pero justo la noche antes le había suplicado a Dios que me mostrara cómo acercarme más a Él. Tras una lucha interna, la conclusión a la que llegué fue: “¿Por qué no vas y ves por ti misma como adulta con tus propios ojos y tu corazón?”.

Mientras estábamos en la reunión sacramental, noté un volante en el boletín dominical que anunciaba un curso de autosuficiencia sobre finanzas personales. No estaba lista para regresar a la Iglesia, pero me sentí atraída al curso de doce semanas. Con el apoyo de mi hermana y mi cuñado, me inscribí, esperando aprender solamente cómo formular un presupuesto y pagar mis deudas. Sin embargo, las clases me transformaron espiritualmente.

En las primeras dos semanas me habían sorprendido los mensajes espirituales de la clase, pero en la tercera me invadió un sentimiento de confirmación de que estaba en casa y escuchando verdades nuevas pero conocidas. Salí de la clase y fui directamente a ver a Priscilla. Llorando, le pregunté: “¿Cómo puedo obtener más de este sentimiento en mi vida?”, y ella hizo los arreglos para que los misioneros comenzaran a enseñarme.

Los integrantes de mi clase de autosuficiencia fueron a mis lecciones misionales y me apoyaron. Tuvieron un impacto perdurable en mi espiritualidad y me ayudaron a desarrollar un testimonio del Evangelio y de los profetas modernos.

En el tiempo que me tomó completar el curso, hice varios cambios temporales y espirituales. Inicié una nueva carrera con una buena compañía, y pagué varios préstamos.

Pero entre las bendiciones más profundas y más dulces que resultaron del curso se encontraban el forjar hermosas amistades, desarrollar una relación positiva con un obispo que me daba aliento, obtener un testimonio del diezmo, recibir mi recomendación para el templo, recibir la investidura y ver que mis dos hijos mayores se bautizaran.

Mi camino a la autosuficiencia aún está en vías de desarrollo, pero durante el resto de mi trayecto atesoraré las lecciones que he aprendido y las amistades que he forjado.

Imagen
people sitting in meetings

“Salía de cada clase sintiéndome amada”

Cuando en diciembre de 2016 visitó la Manzana del Templo en Salt Lake City, Utah, con Vincent, su hijo de diez años, Katie Funk se consideraba “cómodamente agnóstica”. Dejó la Iglesia a los dieciséis años, fue madre soltera a los diecisiete, comenzó a hacerse tatuajes y desarrolló el gusto por el café; pero durante la visita a la Manzana del Templo, Vincent sintió el Espíritu Santo y le preguntó a su madre si podía tomar las lecciones misionales.

A pesar de que tenía dos trabajos y que trabajaba 80 horas a la semana, Katie estudió el Evangelio con Vincent y, entre una visita misional y otra, investigaba las respuestas a las preguntas que él tenía. Para el verano de 2017, ella comenzó a asistir a las reuniones de la Iglesia, donde se enteró de los cursos de autosuficiencia de la Iglesia.

“Me di cuenta de que eran algo que podía ayudarme”, dijo. “Quizás no fuera necesario tener dos trabajos o depender de mis padres el resto de mi vida”.

Katie dijo que su clase era “increíblemente fortalecedora en lo temporal y espiritual”, no solo por lo que aprendió, sino también por la forma en que su grupo de autosuficiencia la aceptó y le ministró.

Nota

  1. “Mensaje de la Primera Presidencia” en Las finanzas personales para la autosuficiencia, 2017, pág. I.

Diseño de fondo de Getty Images.

Las finanzas personales para la autosuficiencia

Educación para un mejor empleo y para la autosuficiencia

Buscar un mejor empleo para la autosuficiencia

Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio para la autosuficiencia

Estos manuales representan cuatro de los cursos de autosuficiencia de la Iglesia. Si desea más información, acuda a su obispo o visite srs.ChurchofJesusChrist.org.