Instituto
Introduction to the Teacher Manual


INTRODUCCIÓN AL MANUAL DEL MAESTRO

Este curso está diseñado para ayudar a los alumnos a mejorar su vida temporal y espiritual mediante la obediencia al consejo inspirado. Aprenderán que el conocimiento de las verdades espirituales impartido en el plan de salvación de nuestro Padre Celestial puede ayudarles en sus desafíos terrenales. A medida que apliquen los principios del Evangelio al aspecto temporal de la vida, lograrán entender la necesidad de formarse y prepararse para contar con un empleo que les permita atender tanto sus necesidades como las de su familia. Dicha mejora, basada en los principios del Evangelio, les permitirá cumplir con su objetivo en la vida terrenal y aumentar su capacidad de servir al Señor y a Sus hijos.

Emplee este material durante la preparación de su presentación en el salón de clases. Cada capítulo consta de las siguientes secciones:

  • “Introducción”: Reseña general del objeto de la lección y su valor para los alumnos.

  • “Principios para comprender”: Sección donde se enumeran los principios básicos a impartir.

  • “Sugerencias para la enseñanza”: Sección con ideas para la enseñanza de cada principio.

  • “Sugerencias de asignaciones para los alumnos”: Sección de actividades para que los alumnos realicen fuera del aula. Reflejan las expectativas del curso (es decir, lo que los alumnos deben ser capaces de hacer como resultado del curso).

Seleccione las sugerencias que desee emplear en el salón de clases. El icono ( ) señala el comienzo de una sugerencia para la enseñanza que se puede utilizar independientemente de las demás. Algunas sugerencias para la enseñanza incluyen declaraciones de Autoridades Generales que no se hallan en el manual del alumno; éstas constituyen un material adicional que los maestros pueden compartir durante la lección y se hallan sombreadas para que sean más fáciles de reconocer. Emplee o modifique las sugerencias para la enseñanza para que se amolden a las necesidades de los alumnos y a su estilo de enseñanza. En caso necesario, incorpore otras ideas para respaldar la lección o el principio que se enseña. Durante la clase, conceda a sus alumnos la oportunidad de encontrar, explicar y testificar sobre las doctrinas y los principios en cada lección.

El manual del alumno (artículo 36599 002) está disponible para su uso junto con el del maestro. Cada capítulo del manual del alumno contiene las siguientes secciones:

  • “Introducción”.

  • “Principios para comprender”: Sección donde se enumera cada principio del capítulo.

  • “Citas y pasajes corroborativos” de cada principio de la lección, incluidas las citas de las enseñanzas de los profetas y los apóstoles de los últimos días y otros líderes de la Iglesia.

  • “Aplicación y ejemplos”: Sección que presenta situaciones hipotéticas con sus correspondientes preguntas.

  • “Resumen analítico”: Sección que incluye preguntas adicionales para ayudar a los alumnos a comprender y aplicar los principios.

  • “Notas e impresiones”: Sección donde los alumnos pueden anotar sus reflexiones y responder a las preguntas.

FINALIZACIÓN DEL CURSO

El curso “El Evangelio y la vida productiva” tiene una duración de un semestre. Consta de 15 clases de 100 minutos, o de 30 clases de 50 minutos. En la opción de 30 clases necesitará determinar dónde dividir cada capítulo para poder impartir dos lecciones.

Todo alumno que desee obtener crédito para instituto deberá asistir, como mínimo, al 75 por ciento de las clases.

CÓMO PREPARAR LAS LECCIONES

La enseñanza eficaz requiere que usted decida qué enseñar y cómo hacerlo (véase La enseñanza del Evangelio: Manual para los maestros y los líderes del SEI, 2001, artículo 34829 002). Al estudiar el material de la lección, determine las doctrinas y los principios que considera importantes para sus alumnos, siendo sensible a las impresiones del Espíritu (esto es qué debe enseñar). A continuación, seleccione una idea para la enseñanza, o una actividad de aprendizaje para cada uno de esos principios y doctrinas. Incluya puntos tomados de “Un énfasis actualizado de la enseñanza para el Sistema Educativo de la Iglesia” (esto es cómo debe enseñar). Al preparar y presentar cada lección, considere las siguientes preguntas y sugerencias:

  • ¿Qué harán los alumnos durante la lección? Emplee métodos y actividades que fomenten la participación del alumnado.

  • ¿Cómo puedo contribuir para mantener el interés de mis alumnos? A fin de mantener el interés de los alumnos, cambie con frecuencia el método de enseñanza.

  • ¿Qué reflexiones, soluciones o comportamientos pueden resultar de esta lección? Ayude a los alumnos a aplicar las doctrinas y los principios del Evangelio a sus vidas.

  • Siga la inspiración del Espíritu en todo lo que diga y haga. Ayude a los alumnos a entender que deben pedir por el Espíritu y vivir de tal modo que lo inviten a estar con ellos al participar en la clase.

  • Haga preguntas y proponga temas que fomenten el análisis en el aula y que edifiquen la fe (véase D. y C. 38:23; 43:8; 88:77–80, 122; véase también La enseñanza del Evangelio: Manual, págs. 40–41). A fin de motivar las respuestas de los alumnos, evite responder usted mismo sus propias preguntas. Concédales tiempo para pensar y llegar a conclusiones por sí mismos. Présteles atención y muestre interés por sus comentarios.

  • Comparta su testimonio e invite a sus alumnos a compartir el de ellos.

  • Tenga fe en Dios y en el poder de Su palabra para suscitar el interés de sus alumnos y bendecirlos (véase 2 Nefi 32:3; Alma 31:5). Confíe en los alumnos y en la habilidad del Señor para ayudarle a ser un maestro de éxito.