Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Gedeón


Lección 24

Gedeón

Objetivo

Enseñar a los niños la importancia de confiar en el Señor.

Preparación

  1. Con oración, estudie:

  2. Estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras (véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII). Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  3. Escriba varias preguntas, en hojitas de papel por separado, como las que se dan a continuación (véase la actividad para captar la atención):

    Mi hermanita hizo garabatos en mi libro. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo demostrar respeto a mis padres? ¿Por qué debo ayudar a mantener limpia nuestra casa? ¿Debo confiar en mi amigo si me ha mentido anteriormente?

  4. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar de la Biblia para cada niño.

    2. La lámina 6:31: Gedeón derrota a los madianitas.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para captar la atención

Pida a uno de los niños que se siente en una silla al frente de la clase. Explíquele que va a ser juzgado. Entregue a los demás niños una pregunta (véase la sección “Preparación”) para hacerle al juez. Pida al juez que conteste cada una de las preguntas.

Explique que después de Josué no hubo ningún otro líder en Israel. En vez de ello, había jueces que daban consejo, tomaban decisiones y actuaban como líderes militares. Esos jueces sólo tenían éxito cuando confiaban en el Señor para que los guiara.

Relato de las Escrituras

Enseñe a los niños acerca de Gedeón, uno de los jueces de Israel, de los pasajes de las Escrituras que aparecen en la sección “Preparación”. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo enseñar los relatos de las Escrituras.) Explique que los madianitas, los amalecitas y otros grupos de personas que se mencionan en las Escrituras vivían en Canáan o cerca de allí y consideraban a los israelitas sus enemigos. Utilice la lámina en el momento apropiado.

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios en su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Qué hicieron los madianitas y otros grupos a los Israelitas? (Jueces 6:3–6.) ¿Por qué no le ayudó el Señor a Israel a resolver estos problemas? (Jueces 6:1, 8–10.) ¿Cuáles son algunas de las otras razones por las que el Señor quizás no nos libraría de nuestros problemas? (Véase la actividad complementaria Nº 4.)

• Cuando el ángel se le apareció a Gedeón, ¿qué le preguntó éste al ángel? (Jueces 6:12–13.) ¿De qué manera las pruebas que pasaron los israelitas les ayudaron a regresar al Señor (Jueces 6:6.)

• ¿Quién dijo el Señor que salvaría a Israel de los madianitas? (Jueces 6:14,16.) ¿De qué manera reaccionó Gedeón cuando el ángel del Señor le dijo que él salvaría a Israel? (Jueces 6:15.) ¿Qué otra persona, sobre la cual estudiamos este año, sentía lo mismo que Gedeón? Recuerde a los niños los relatos de Enoc (Moisés 6:31) y Moisés (Éxodo 3:11; 4:10). ¿Qué atributos tenía Gedeón que le ayudarían a cumplir con este llamamiento? (Jueces 6:12; asimismo, vivió de tal manera que pudo recibir la guía y la dirección del Señor.)

• ¿Qué le dijo el Señor a Gedeón que hiciera con el altar de Baal que su padre había edificado y con la madera de la imagen que estaba junto al altar? (Jueces 6:25–26; explique que el padre de Gedeón y otros adoraban dioses falsos y pecaban al utilizar el altar de Baal y la otra imagen.)

• ¿Qué les dijo Joás a los hombres que querían matar a su hijo Gedeón? (Jueces 6:31; explique que aun cuando Joás había adorado a Baal, se dio cuenta de que si Baal fuera un dios verdadero, tendría el poder necesario para defender su altar.)

• ¿Qué le pidió Gedeón al Señor que hiciera con el vellón de lana para de esa forma saber que el Señor estaría con él? (Jueces 6:37–40; explique que Gedeón no buscaba una señal para saber si nuestro Padre Celestial era el único Dios verdadero; él necesitaba la seguridad de que el Señor estaría con él durante la batalla.) ¿Por qué creen que Gedeón invirtió las condiciones de la señal la segunda noche? (Para saber que era en verdad una obra de Dios y no un hecho de la naturaleza o una casualidad.)

• De un ejército de treinta y dos mil hombres que se reunieron para pelear contra los madianitas, el Señor quiso que sólo 300 fueran a pelear a la batalla. ¿Qué habría de hacer Gedeón para reducir el número de soldados de su ejército? (Jueces 7:3, 5–7.) ¿Por qué deseaba el Señor solamente 300 hombres? (Jueces 7:2; explique que alabe en este caso significa alardear o jactarse. El Señor deseaba que los israelitas confiaran en Él y no en su propia fortaleza.) ¿De qué forma se puso a prueba la fe de Gedeón en este caso? ¿Cómo se habrían sentido ustedes si se hubieran encontrado en la situación de Gedeón, con un ejército tan pequeño?

• ¿De qué manera ayudaron las instrucciones del Señor a los israelitas a derrotar a los madianitas? (Jueces 7:20–22; los madianitas fueron confundidos y se mataron los unos a los otros en la obscuridad.) Explique que tuvieron éxito debido a que los hombres de Gedeón siguieron minuciosamente las instrucciones que éste les había dado, y Gedeón siguió las instrucciones del Señor con exactitud. (Véase la actividad complementaria N° 3.) ¿En qué forma somos bendecidos al obedecer los mandamientos de nuestro Padre Celestial?

• Cuando los hombres de Israel quisieron que Gedeón fuera su rey, ¿quién les dijo éste que debía gobernarlos? (Jueces 8:23.) ¿A quién debemos seguir? ¿Quién guía a la Iglesia en la actualidad? Explique que tenemos un Profeta y otros líderes que Dios ha escogido para enseñarnos, pero Jesucristo está a la cabeza de la Iglesia.

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

  1. Analice con los niños la siguiente declaración:

    “Del ejemplo de Gedeón podemos obtener fortaleza. Recordarán cómo Gedeón y su ejército hicieron frente al abrumante poderío de fuerzas muy superiores en equipo y en número. … el resultado de esa poderosa batalla se registra en una breve frase: ‘Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto…’ (Jueces 7:21) y se obtuvo la victoria.

    “En la actualidad, nos encontramos acampados contra la agrupación más formidable de pecado, vicios y maldad que jamás hayamos visto reunida ante nuestros ojos. Esos enemigos tan tremendos pueden ser los causantes de que los corazones menos fuertes se acobarden o rehuyan la pelea. Pero no es nuestro el plan de batalla por medio del cual peleamos para salvar las almas de los hombres. Éste se proporcionó… por la inspiración y la revelación del Señor… Ruego que cada uno de nosotros se mantenga firme en su lugar correspondiente, para que, en verdad se gane la batalla por las almas de los hombres” (Thomas S. Monson, “Correlation Brings Blessings”, Relief Society Magazine, abril de 1967, págs. 246–247).

    Piense en varios problemas que enfrenten los niños de su clase que podrían considerarse como algunas de las batallas de la vida. (Por ejemplo: Te sientes tentado a fumar un cigarrillo o tu equipo preferido aparece en televisión a la misma hora que tienes que ir a la Iglesia.) Lance una bolsita rellena de frijoles (porotos), maíz o cualquier otra cosa similar, a uno de los niños. Describa una de las batallas de la vida. Pida al niño que diga cual sería el plan de batalla del Señor y luego que le vuelva a tirar la bolsita al maestro. Continúe hasta que todos los niños hayan participado. Aliente a los niños a seguir el plan del Señor al decidir la forma de resolver esas situaciones.

  2. En hojas grandes de papel escriba, por separado, una palabra de la siguiente cita: “Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto” (Jueces 7:21).

    Reparta al azar las hojas de papel entre los niños y pídales que se pongan de pie para que el mensaje se lea correctamente. Si su clase es pequeña, quizás necesite entregar a algunos de los niños dos hojas de papel que tengan palabras que vayan en secuencia. Haga hincapié en cuán importante es que todas las personas se mantengan firmes en el lugar correcto, tal como lo hicieron los hombres de Gedeón, con el fin de lograr lo que el Señor desea que ellos hagan.

    Hable acerca de las veces en que nos encontramos en el lugar debido, como cuando asistimos a la Iglesia todas las semanas, al no encontrarnos en lugares donde hay tentación, etc.

  3. Pida a los niños que se pongan de pie mientras usted les da instrucciones tales como darse vuelta, levantar la mano derecha, etc. Pida que los niños enumeren algunas de las instrucciones específicas que Gedeón recibió (véase Jueces 6:25–26 y 7:3–6). Explique que, debido a que Gedeón siguió esas instrucciones con exactitud, él y su ejército tuvieron éxito. Destaque que en ocasiones se nos pide hacer cosas que no parecen ser importantes o que incluso no tienen sentido para nosotros en ese momento. Si los líderes de la Iglesia o nuestros padres, actuando en rectitud, nos dan instrucciones específicas, debemos ser obedientes y tener fe de que lo que se nos ha pedido hacer es importante y correcto.

    Si lo desea, escoja a un niño que haya obedecido sus instrucciones con exactitud para ser el líder y repita nuevamente la actividad.

  4. Pida a los niños que mencionen algunas razones por las que el Señor nos da pruebas (por ejemplo: el tratar de resolverlas nos ayuda a ser más fuertes y más valientes, nos hacen más humildes a fin de que nos volvamos a Dios, son una parte natural de la vida terrenal, son las consecuencias del pecado o de las malas decisiones, etc.) Hable sobre alguna experiencia personal apropiada, por medio de la cual usted haya progresado espiritualmente al vencer una prueba. Explique que el Señor tal vez no nos libre de nuestros problemas, pero si confiamos en Él, nos bendecirá con consuelo y fortaleza.

  5. Canten o repitan la letra de las canciones “Voy a vivir el Evangelio” (Canciones para los niños, pág. 72) o “Siempre obedece los mandamientos” (Canciones para los niños, pág. 68).

Conclusión

Testimonio

Quizás desee testificar en cuanto a la importancia de confiar en el Señor y en Sus siervos elegidos. Exhorte a los niños a prestar atención a lo que dice el Profeta y los demás líderes de la Iglesia y a obedecer los mandamientos diligentemente como lo hizo Gedeón.

Sugerencias para que los niños hablen con la familia

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella las “Sugerencias de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Jueces 6:12–16 y 7:15–22 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.