Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
Israel y la serpiente de bronce


Lección 22

Israel y la serpiente de bronce

Objetivo

Instar a los niños a ser humildes y a tener fe en Jesucristo.

Preparación

  1. Con oración, estudie:

    • Números 21:4–7: Israel es infestado con serpientes ardientes (víboras o culebras venenosas).

    • Números 21:8–9: El Señor le dice a Moisés que haga una serpiente de bronce para sanar a quienes la miren.

    • 1 Nefi 17:40–42: Nefi recuerda cómo el Señor guió a los israelitas a la tierra prometida, pero debido a la dureza de sus corazones, muchos de ellos murieron a causa de las mordeduras de serpientes.

    • Alma 33:18–22: Los israelitas murieron porque no creyeron que podrían ser sanados. Debemos mirar a Cristo y creer.

    • Deuteronomio 8:1–2, 4, 7–10: Los israelitas permanecen en el desierto por cuarenta años para aprender humildad y obediencia. Los israelitas han de ser humildes y recordar al Señor, quien les ha dado todo.

    • Deuteronomio 8:11–20: El Señor le advierte a Israel que no se olvide de Él y no se jacte de su propio poder

    • Helamán 8:14–15: De la misma forma en que la serpiente de bronce fue levantada sobre un asta, también Cristo habría de ser levantado sobre la cruz. Si miramos hacia Él, podremos obtener la vida eterna.

    • Juan 3:14–15: Todo miembro que cree en Jesucristo y sigue los principios del Evangelio no perecerá sino que obtendrá la vida eterna.

  2. Estudie la lección y decida qué método empleará para enseñar a los niños el relato de las Escrituras (véase “Cómo preparar las lecciones”, pág. VII, y “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII). Elija las preguntas para analizar y las actividades complementarias que mejor promuevan la participación de los niños y los ayuden a alcanzar el objetivo de la lección.

  3. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar de la Biblia para cada niño.

    2. Un ejemplar del Libro de Mormón.

    3. Las láminas 6–25: Moisés y la serpiente de bronce (62202); 6–26: Jesús lava los pies de los Apóstoles (Las bellas artes del Evangelio 226, 62550); 6–27: La Crucifixión (Las bellas artes del Evangelio 230; 62505); y 6–28: La Segunda Venida (Las bellas artes del Evangelio 238; 62562).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a uno de los niños que ofrezca la primera oración.

Actividad para captar la atención

Antes de comenzar la clase, enseñe a uno de los niños cómo hacer el siguiente acertijo. Entregue a cada niño una hoja de papel y un lápiz. Pídales que dibujen tres filas iguales de puntos; cada fila con tres puntos o sea un total de nueve puntos. Pida a los niños que empiecen por la esquina superior izquierda y tracen cuatro líneas derechas a través de los nueve puntos, sin despegar el lápiz del papel. Después de que hayan intentado conectar los puntos, pida al niño al que enseñó cómo hacerlo que muestre a los demás la forma de lograrlo siguiendo los pasos de la siguiente figura.

Imagen
nine-dot puzzle

Explique que como los niños no supieron cómo resolver el acertijo por sí solos, alguien más les tuvo que enseñar cómo hacerlo. Podemos aprender de todo el mundo, y el estar dispuestos a aprender de los demás es ser humilde. Una persona humilde no es demasiado orgullosa para pedir ayuda y obtener conocimiento de los demás. A la persona humilde se le puede enseñar.

Ponga a la vista la lámina de Jesús lavando los pies de los Apóstoles, y lea y analice el relato que se encuentra en Juan 13:3–5, 8–9 y 12–15. Explique que aun cuando Jesús era el líder y la persona más importante allí, Él se arrodilló y lavó los pies de otros hombres. Escriba la palabra Humildad en la pizarra.

Explique que Cristo estaba demostrando humildad al prestar servicio a Sus Apóstoles. Una persona humilde presta servicio a los demás y acepta que otros le presten servicio a ella.

Relato de las Escrituras

Utilice las láminas en los momentos apropiados para enseñar a los niños los relatos de los israelitas en el desierto y de la serpiente de bronce de los pasajes de las Escrituras que aparecen en la sección “Preparación”. (En “La enseñanza por medio de las Escrituras”, pág. VIII, encontrará varias sugerencias de cómo enseñar los relatos de las Escrituras.) Explique que el mirar la serpiente de bronce con el fin de ser salvos era un símbolo de mirar a Cristo para la salvación.

Preguntas para analizar y aplicar

Al preparar la lección, estudie las preguntas y los pasajes de las Escrituras que se encuentran a continuación. Después, utilice las preguntas que usted considere que mejor ayudarán a los niños a comprender las Escrituras y a aplicar los principios a su vida. El leer los pasajes en clase con los niños hará que éstos entiendan mejor las Escrituras.

• ¿Cuánto tiempo anduvieron los israelitas errantes en el desierto? (Deuteronomio 8:2.) ¿Por qué mantuvo el Señor a los israelitas tanto tiempo en el desierto? ¿Cómo sería la tierra prometida? (Deuteronomio 8:7–9.) ¿Qué les advirtió el Señor que podría sucederles al vivir en una tierra así? (Deuteronomio 8:11–14, 17–18.) ¿Qué significa en este caso que se enorgullezca tu corazón? (Ser orgulloso y jactancioso y atribuirse el mérito por las bendiciones que el Señor ha dado.) ¿Por qué creen que los israelitas necesitaban ser más humildes? ¿Cuáles son las características de una persona humilde? ¿Cómo podemos ser humildes? (Véanse las actividades complementarias N° 1 y N° 2.)

• ¿Por qué envió el Señor serpientes ardientes (víboras o culebras venenosas) para que mordieran a los israelitas? (Números 21:5–6; aun cuando el Señor había proporcionado alimentos para los israelitas, ellos protestaron porque habían estado en el desierto por tanto tiempo y estaban cansados de comer maná.) Cuando nos sintamos tristes por las pruebas difíciles que nos sucedan, ¿qué podemos hacer para sentirnos mejor? (Señale que una cosa que nos ayudará a sentirnos mejor es recordar la forma en que el Señor nos ha bendecido.) ¿Cuáles son algunas de las cosas que el Señor hizo para bendecir a los israelitas? (Deuteronomio 8:4, 14–16.) ¿Cómo somos nosotros bendecidos?

• ¿Qué le dijo el Señor a Moisés que hiciera después de que él oró acerca de las serpientes? (Números 21:8–9.) ¿Qué debía hacer la gente para ser sanada? ¿Por qué algunas personas incluso murieron debido a las mordeduras de las serpientes? (1 Nefi 17:41; Alma 33:20; los que murieron endurecieron sus corazones y no tenían fe en que algo tan sencillo pudiera sanarlos.) ¿Qué quiere decir tener dureza de corazón? (Ser orgulloso en lugar de ser humilde y no estar dispuesto a creer en el Señor y obedecerlo.)

• Los hijos de Israel tenían que mirar la serpiente de bronce para ser sanados. ¿Qué representaba la serpiente de bronce? (Juan 3:14–15.) ¿Cómo fue levantado Cristo? (Cristo fue levantado en la cruz y crucificado para que pudiéramos ser salvos.) ¿De qué forma podemos mirar a Cristo para ser salvos espiritualmente? (Al aprender sobre Él por medio de la oración, del estudio de las Escrituras, de las enseñanzas de los líderes de la Iglesia y de los padres; al tener fe en Él; al arrepentirnos; al ser bautizados; al obedecer Sus mandamientos y al ser humildes.)

• ¿Cuáles son algunas de las cosas que Jesús ha hecho que demuestran Su humildad? (Él les lavó los pies a Sus discípulos; fue bautizado, aun cuando no había pecado; tuvo amor y compasión por todos, incluso por los pecadores; atribuyó a nuestro Padre Celestial el mérito de todo lo bueno que hizo; perdonó a sus enemigos; y sufrió por nuestros pecados y murió por nosotros.)

• ¿Cuáles son algunas de las bendiciones que se prometen a los humildes? (Véase la actividad complementaria N° 3.) ¿De qué manera puede ser humilde la persona que ha recibido muchas cosas, tales como riqueza, belleza o talento? (Véase la actividad complementaria N° 4.) ¿Qué significa ser dócil?

Actividades complementarias

En cualquier momento de la lección o como repaso, resumen o cometido, utilice una o más de las siguientes actividades:

  1. A medida que usted lea al azar las siguientes palabras, pida a los niños que levanten los dedos pulgares si la palabra describe a una persona que es humilde, y que apunten los pulgares hacia abajo si la palabra describe a alguien que no lo es.

    Humilde:

    No es humilde:

    dócil

    orgulloso

    confiado

    se cree muy justo y bueno

    considerado

    presuntuoso

    servicial

    jactancioso

    respetuoso

    vano

    paciente

    presumido

    comprensivo

    criticón

    agradecido

    despiadado

    obediente

    inconmovible

    amable

    egoísta

  2. Pida a los niños que dramaticen o analicen algunas de las siguientes situaciones y que luego determinen quién es humilde en cada caso:

    1. Una persona que habla durante toda la comida, sin darle a los demás la oportunidad de decir nada.

    2. Un hermano que le dice a su hermana menor: “Es una buena idea; a mí no se me hubiera ocurrido”.

    3. Una persona que dice: “Está bien, necesito ayuda, nunca pensé que fuera tan difícil clavar clavos derechos”.

    4. Una persona que insiste que su habitación está limpia y se rehúsa a limpiarla aun cuando sus padres le dicen que ven polvo y desorden.

    5. Una persona que pierde un partido de tenis y con sinceridad le dice al ganador: “Fue un buen partido, eres un buen jugador”.

    6. Una persona en la escuela que piensa: “No necesito prestar atención, ya sé todo lo que se está explicando”.

    7. Una hermana que juega con un hermano menor a un juego sencillo, aun cuando ella desearía jugar a algo diferente.

    8. Un maestro de la Primaria que dice: “No sé la respuesta a esa pregunta; voy a tener que estudiar más y orar para recibir mayor comprensión”.

    9. Una persona que hace alarde de sus posesiones y se niega a jugar con niños que no se visten tan bien como ella.

    10. Una persona que se atribuye el mérito por todo lo bueno que le sucede.

    11. Una persona que, cuando se le pide dar un discurso, dice: “Sí, lo haré. Es difícil para mí, pero me prepararé y haré todo lo posible por hacerlo bien”.

  3. Para que los niños comprendan algunas de las bendiciones que nuestro Padre Celestial ha prometido a aquellos que son humildes, pídales que hagan coincidir las siguientes promesas con las referencias de las Escrituras. Asigne a cada miembro de la clase un pasaje de las Escrituras y pídales que lo lean en silencio. Después lean en voz alta las promesas de la columna de la derecha y hagan coincidir la promesa con el versículo correspondiente.

    Pasaje de las Escrituras:

    Promesas para el humilde:

    a. 2 Crónicas 7:14.

    Si nos alejamos del pecado, Dios escuchará nuestras oraciones y perdonará nuestros pecados.

    b. Mateo 18:4

    Podemos ser grandes en el reino de los cielos.

    c. D. y C. 1:28

    Podemos ser fortalecidos y recibir conocimiento.

    d. D. y C. 112:10

    El Señor nos guiará y contestará nuestras oraciones.

  4. Pida a cada niño que escriba en una hoja de papel algunos de sus talentos. Pregúnteles si podemos ser humildes y tener talentos a la misma vez. Explique que a cada uno de nosotros se nos han dado talentos para desarrollar. Algunas personas desean atribuirse el mérito por los talentos que poseen, al pensar que hicieron todo el trabajo para desarrollarlos. Otras personas se menosprecian a sí mismas al decir que no tienen ningún talento. La humildad verdadera no es menospreciarse ni tomar a la ligera nuestras habilidades. Consiste en vernos como Dios nos ve y reconocer que, como Sus hijos, Él nos ha dado todo lo que poseemos y que cada uno de nosotros ha sido bendecido con muchos talentos.

    Antes de comenzar la clase, haga tiras de papel o cartulina con las siguientes inscripciones:

    • No tengo dones ni talentos.

    • Mis talentos son el resultado de mis propios esfuerzos y no un don de nuestro Padre Celestial.

    • Sé que nuestro Padre Celestial me ha dado mis talentos y que necesito Su ayuda para desarrollarlos.

    En hojas de papel por separado, escriba las siguientes palabras:

    • Humilde

    • Agradecido

    • Desagradecido

    • Miedoso

    • Desanimado

    • Egoísta

    • Presuntuoso

    • Jactancioso

    • Veraz

    Coloque las hojas de papel, con las palabras boca abajo, en tres columnas sobre el piso. Pida a los niños que, se turnen para tirar una bolsita rellena de frijoles (porotos), maíz o cualquier otra cosa que le dé peso, sobre una de las hojas de papel. Después, decidan juntos qué actitud describe mejor cada palabra y por qué.

  5. Una persona humilde no tiene celos de los logros y talentos de otra, sino que se regocija en el éxito de los demás. Haga una copia de las siguientes figuras y recórtelas. Coloque la figura titulada “Yo” en el piso; y luego la titulada “Otra persona” directamente debajo. Pregunte cuál figura es la más grande. Invierta la posición de las figuras, y pregunte cuál se ve más grande.

    Después sostenga las dos figuras, una al lado de la otra, para demostrar que en realidad son del mismo tamaño. Recalque que ninguna persona es más importante que otra, aun cuando podría parecer que él o ella lo sea. Es importante que los niños comprendan que todos somos hijos e hijas de Dios y que todos somos igualmente importantes.

    Lea y analice la siguiente cita del presidente Gordon B. Hinckley, décimoquinto Presidente de la Iglesia:

    “En su interior llevan una partícula de divinidad… Nuestro Padre Celestial ha dotado a cada una con la enorme capacidad de hacer el bien en este mundo…

    “Algunas quizás piensen que no son tan atractivas… como quisieran serlo. Rechacen tales sentimientos…

    “Jamás deben sentirse inferiores, ni pensar que han nacido sin talento u oportunidades para expresarlo. Cultiven el talento que posean; éste crecerá… “En resumen, esfuércense un poco más por estar a la altura de la cualidad divina que llevan en su interior” (“La luz interior”, Liahona, julio de 1995, pág. 114).

  6. Ponga a la vista una lámina de Jesucristo. Sobre la pizarra escriba El ejemplo de Cristo y La expiación de Cristo. Explique que debemos observar la vida y el ejemplo de Jesús para saber cómo debemos vivir. Tengamos en cuenta Su Expiación para que seamos perdonados de nuestros pecados. El mirar hacia Cristo nos ayudará a encontrar la felicidad y la vida eterna. Pida a los niños que relaten algunos ejemplos de la vida del Salvador que podemos seguir. Pregunteles qué debemos hacer para ser perdonados de nuestros pecados.

  7. Canten o repitan la letra de la canción “Sé humilde” (Himnos, N° 70).

Conclusión

Testimonio

Exprese sus sentimientos sobre la importancia de ser humilde y de mirar hacia Jesucristo con fe a fin de tener la vida eterna. Testifique que nuestro Padre Celestial nos ha dado todo y aliente a los niños a estar agradecidos por esas bendiciones.

Sugerencias para que los niños hablen con la familia

Inste a los niños a hablar con la familia sobre una parte específica de la lección, tal como un relato, una pregunta o actividad, o que lean con ella las “Sugerencias de lectura” que tienen para estudiar en casa.

Sugerencias de lectura

Sugiera a los niños que estudien en casa Números 21:6–9, Juan 3:14–15 y Doctrina y Convenios 112:10 como repaso de la lección de hoy.

Pida a uno de los niños que ofrezca la última oración.