Génesis 6–11; Moisés 8: Lección 21

Evalúa tu aprendizaje 1

Moisés 1–Génesis 11

Reflexionar sobre nuestro aprendizaje espiritual y evaluarlo puede ayudarnos a acercarnos más al Salvador. Esta lección puede ayudar a los alumnos a reflexionar sobre las metas que han fijado y el progreso que han logrado durante su estudio de Moisés 1 hasta Génesis 11.

Preparación de los alumnos: Invite a los alumnos a estar listos para compartir lo que hayan aprendido o las maneras en que han crecido espiritualmente desde que comenzaron el estudio del Antiguo Testamento y la Perla de Gran Precio este año. Podría sugerirles que repasen sus diarios de estudio o sus notas en las Escrituras para que los ayuden a notar su crecimiento y aprendizaje.

Posibles actividades de aprendizaje

Es posible que el estudio de Moisés 1 hasta Génesis 11 por parte de la clase se haya centrado en resultados diferentes de los que se evalúan en esta lección. Si es así, adapte las actividades para evaluar el progreso de los alumnos según los resultados en los que se hayan centrado.

En esta lección, los alumnos tendrán la oportunidad de evaluar su crecimiento en cuanto a:

1. Profundizar su conversión a Jesucristo y llegar a ser Sus discípulos.

2. Estudiar diariamente las Escrituras.

3. Explicar los efectos de la Caída y la función de Jesucristo como nuestro Redentor. (Nota: Esta actividad se basa en las enseñanzas de la Lección 11: “Moisés 4:5–32; 5:1–15, Parte 1” y la Lección 12: “Moisés 4:5–32; 5:1–15, Parte 2”).

4. Aumentar su deseo de cumplir con su identidad y propósito divinos. (Nota: Esta actividad se basa en la Lección 3: “Abraham 3”, Lección 4: “Moisés 1:1–11”, Lección 5: “Moisés 1:12–26” y Lección 8: “Génesis 1:26–27”).

Profundizar la conversión a Jesucristo y llegar a ser Sus discípulos

A fin de ayudar a los alumnos a entender que el crecimiento espiritual requiere tiempo, considere mostrar la siguiente imagen del pueblo de Enoc.

Invite a los alumnos a leer Moisés 7:18–21 para que recuerden el progreso espiritual que logró el pueblo de Enoc antes que el Señor los llevara al cielo.

• ¿Qué te llama la atención de esa descripción del pueblo de Enoc?

En el versículo 21 leemos que “con el transcurso del tiempo […], fue[ron] llevad[os] al cielo”. Lee Moisés 7:68 para ver cuánto duró ese “transcurso del tiempo”.

• ¿Qué nos enseña eso acerca del crecimiento espiritual como discípulos del Salvador?

  Aliente a los alumnos a celebrar su progreso como discípulos de Cristo, aun cuando les lleve más tiempo del que quisieran. Con el tiempo, el progreso lento pero constante conducirá a una relación con el Salvador como la que desarrolló el pueblo de Enoc.

  Invite a los alumnos a repasar su crecimiento espiritual y su aprendizaje durante los últimos dos meses. Podrían intentar ver incluso los progresos aparentemente pequeños en su conocimiento, deseos y acciones que les hayan ayudado a llegar a ser discípulos de Jesucristo más dedicados. Podría sugerirles que repasen sus diarios de estudio o las notas en sus ejemplares de las Escrituras. Si considera que los ayudará a notar su progreso, podría mostrar o hacer preguntas como las siguientes:

• ¿Qué has aprendido sobre el Padre Celestial y Jesucristo que sea importante para ti?

• ¿En qué aspectos has llegado a acercarte más a Ellos?

• ¿Qué cosas de tu estudio de las Escrituras has puesto en práctica para que te ayuden como discípulo de Cristo?

Después de que reflexionen por un tiempo, invite a quienes así lo deseen a compartir el progreso que hayan notado en sí mismos.

Estudiar las Escrituras diariamente

Si lo desea, recuérdele a los alumnos que es necesario leer Moisés 1–5; Abraham 1–3; y Génesis 37, 39, 41 para recibir créditos de Seminario este semestre. Dichos capítulos se han seleccionado de manera minuciosa debido a su profundidad y riqueza doctrinales.

Además, se alienta a los alumnos a fijar una meta personal de estudio de las Escrituras. Tal meta no es necesaria para recibir créditos, pero los ayudará a encontrar fortaleza en la palabra de Dios todos los días. Si aún no se han fijado ninguna meta, anímelos a hacerlo hoy; podrán modificarla en cualquier momento.

A fin de ayudarlos a lograr los objetivos que se requieran de lectura y de estudio personal, podría entregar a cada alumno una pequeña hoja de papel que le devolverán al final de la clase. Podría utilizar la información que cada alumno proporcione en la hoja para alentarlo adecuadamente en sus metas. Usted podría mostrar lo siguiente a modo de sugerencia sobre lo que pueden incluir en sus hojas.

1. Tu nombre.

2. Los capítulos de lectura obligatoria que has terminado.

Si has decidido compartir tu meta de estudio personal con el maestro, incluye también:

1. Cuál es tu meta y cómo marcha tu progreso al respecto.

2. La forma en que la meta te ayuda a aprender el Evangelio y a llegar a conocer mejor a Jesucristo.

Podría pedir a quienes deseen hacerlo que compartan con la clase sus respuestas a las dos últimas indicaciones, o bien pedir a los alumnos que las compartan en grupos más pequeños. Si lo hace, asegúrese de que sepan que no es obligatorio compartir sus metas de estudio de las Escrituras si no lo desean. Los alumnos nunca deben sentirse presionados a hablar.

Explicar los efectos de la Caída y la función de Jesucristo como nuestro Redentor

Comprender los efectos de la Caída y la función de Jesucristo como nuestro Redentor que nos redime de la Caída es importante para entender el plan del Padre Celestial. Sin embargo, esas verdades esenciales pueden ser difíciles de entender y de explicar a los demás.

Si lo desea, dé tiempo a los alumnos para que repasen los folletos que crearon en la Lección 11: “Moisés 4:5–32; 5:1–15, Parte 1” y en la Lección 12: “Moisés 4:5–32; 5:1–15, Parte 2”. (Si no hubieran hecho los folletos, podría mostrar una fruta y una imagen de Jesucristo como una forma visual sencilla de recordarles esos relatos de las Escrituras. Luego, ellos podrían repasar brevemente Moisés 4:6–13, 22–25; 5:8–12 a fin de prepararse para el análisis siguiente).

Prepárate para explicar lo siguiente con tus propias palabras:

1. La decisión de Adán y Eva que causó la Caída

2. Las consecuencias de la caída de Adán y Eva y cómo nos afectan a todos nosotros aún en la actualidad

3. Por qué era necesaria la Caída en el plan que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros

4. Lo que hizo el Salvador para redimirnos de los efectos específicos de la Caída

Invite a los alumnos a elegir un compañero. Pida a uno que explique los puntos 1 y 2 a su compañero y luego invite al otro alumno a explicar los puntos 3 y 4.

Cuando hayan terminado, podría invitarlos a realizar la actividad de nuevo, pero esta vez intercambiando los puntos a explicar.

Aumentar nuestro deseo de cumplir con nuestra identidad y propósito divinos

Durante su reciente estudio del Antiguo Testamento, es posible que los alumnos hayan tenido varias experiencias de aprendizaje centradas en su identidad y propósito divinos como hijos de Dios. Bríndeles la oportunidad de reflexionar sobre el modo en que las verdades que han aprendido han influido en su deseo de lograr su potencial divino.

Dibuja el contorno de una persona que podría representarte a ti. Dentro del contorno, o junto a este, escribe las verdades que hayas aprendido recientemente en el Antiguo Testamento en cuanto a tu identidad divina. Si es posible, escribe los enunciados en primera persona usando las palabras “yo” y “me”, por ejemplo. Los siguientes son algunos pasajes de las Escrituras que podrías consultar:

Abraham 3:22–23

Moisés 1:1–11

Moisés 1:12–24

Génesis 1:26–27

Las siguientes son algunas de las verdades que los alumnos podrían escribir; se han tomado y adaptado de las lecciones 3, 4, 5 y 8.

Dios me escogió de entre los espíritus nobles y grandes para nacer hoy en día (Abraham 3:22–23).

Él tiene una obra específica para que yo realice como hijo de Dios (Moisés 1:6).

Debido a que soy una hija o un hijo de Dios, puedo hallar fortaleza en Él para resistir la tentación (Moisés 1:13, 16).

Debido a que soy creado a la imagen de Dios, puedo llegar a ser como Él (Génesis 1:26–27).

A fin de ayudar a los alumnos a pensar en la forma en que esas verdades pueden ayudarlos, podría elegir una de las actividades siguientes para que la realicen como clase o en grupos pequeños; o bien podría pedirles que elijan la actividad que les gustaría realizar.

Opción A: Describe algunas circunstancias en las que el conocer estas verdades podría ser de ayuda para ti. Determina el modo en que podrían ayudar a alguien en cada una de esas circunstancias.

Opción B: Completa las frases siguientes:

Conocer estas verdades puede ayudarme cuando

• pienso en mí mismo, porque…

• afronto tentaciones, porque…

• interactúo con los demás, porque…

• tomo decisiones, porque…

Cuando los alumnos hayan terminado, invítelos a escribir en su diario de estudio cualquier idea o experiencia respecto al modo en que esas verdades han influido en sus deseos de lograr su potencial divino. También podría invitarlos a escribir la forma en que podrían influir en ellos en alguna situación que afrontarán en el futuro.

Cuando los alumnos terminen, invite a los que estén dispuestos a hacerlo a compartir algo de lo que hayan escrito.

Actividad de aprendizaje complementaria

La función de Jesús como Creador

En la Lección 7: “Génesis 1:1–25”, los alumnos aprendieron acerca de la Creación y de la función de Jesús como el Creador. Es posible que se los haya invitado a crear algo como, por ejemplo, un poema, una entrada en su diario personal, una imagen o fotografía, o una estrofa de un himno para expresar lo que sienten en cuanto al Padre Celestial, Jesucristo y la Creación. Si es así, considere invitarlos a pensar en las creaciones del Salvador que hayan notado desde aquella lección. Podría pedirles que dediquen un tiempo a agregar algo más al poema, a la entrada en el diario personal, a la imagen o fotografía, o a la estrofa que pueda expresar más plenamente sus sentimientos sobre la Creación o sus sentimientos hacia el Creador.