“Génesis 1:26–27: ‘Creó Dios al hombre a su imagen’”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026
“Génesis 1:26–27: ‘Creó Dios al hombre a su imagen’”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario
Génesis 1–2; Moisés 2–3; Abraham 4–5: Lección 8
Génesis 1:26–27
“Creó Dios al hombre a su imagen”
Durante el sexto período de la Creación, Dios creó al hombre y a la mujer. Cada persona sobre la tierra es un hijo o una hija amado de padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender la importancia de su identidad y potencial como hijos e hijas de padres celestiales.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a memorizar o repasar las primeras líneas de los lemas de las Mujeres Jóvenes y del Sacerdocio Aarónico, y a reflexionar sobre el significado de cada una:
Posibles actividades de aprendizaje
Identidades y etiquetas
Podría dibujar una cronología en la pizarra e invitar a los alumnos a crear su cronología personal en su diario de estudio. A continuación se proporciona un ejemplo de cronología.
Dibuja una línea horizontal que represente tu vida y marca en ella las diversas identidades o títulos que hayas tenido en el pasado, que tengas en la actualidad o que esperes tener en el futuro. Esto podría incluir “amigo”, “alumno” o un trabajo o llamamiento que hayas tenido. A continuación se muestra un ejemplo:
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¿Cuáles son algunas de las identidades o títulos que elegiste para tu cronología? ¿Por qué?
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¿Cómo podrían influir esas identidades o títulos en las decisiones que tomas?
El presidente Russell M. Nelson explicó cómo pueden afectarnos las etiquetas que nos ponemos a nosotros mismos.
Las etiquetas pueden ser divertidas e indicar su apoyo a muchas cosas positivas. Muchas de esas etiquetas cambiarán para ustedes con el paso del tiempo; y no todas las etiquetas tienen el mismo valor. Pero si alguna de ellas reemplaza a aquello que los define de una manera más importante, los resultados pueden asfixiarlos espiritualmente. (“Decisiones para la eternidad”, devocional mundial para jóvenes adultos, 15 de mayo de 2022, broadcasts.ChurchofJesusChrist.org).
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¿Cómo crees que algunas etiquetas podrían ser espiritualmente sofocantes?
Hijos de padres celestiales
Lee Génesis 1:26–27 y la cita siguiente de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, y busca reflexiones sobre tu identidad eterna.
Génesis 1:26–27 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Podría invitar a los alumnos a marcar los pasajes del Dominio de la doctrina de una forma particular para que puedan encontrarlos con facilidad.
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza y un destino divinos. El ser hombre o el ser mujer es una característica esencial de la identidad y del propósito premortales, mortales y eternos de la persona (“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, LaIglesiadeJesucristo.org)
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¿Qué reflexiones obtuviste acerca de tu identidad eterna?
Una verdad que los alumnos quizás hayan encontrado es que somos hijos e hijas de padres celestiales, creados a su imagen. Si aún no lo han hecho, invítelos a escribir “Hijo(a) de Dios” en su cronología.
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¿Qué crees que significa ser creado a imagen de Dios?
El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) compartió la reflexión siguiente acerca de ser creados a la imagen de Dios.
Nuestro Padre Celestial tiene oídos para escuchar nuestras oraciones, ojos para ver nuestras acciones, boca para hablarnos y corazón para sentir compasión y amor por todos nosotros. Es un Ser real y viviente. Somos Sus hijos, creados a Su imagen; nos parecemos a Él y Él se parece a nosotros (véase “Yo sé que vive mi Señor”, Liahona, abril de 1988, pág. 6).
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¿Por qué crees que sería importante priorizar tu identidad como hijo de Dios ante cualquier otra identidad que tengas?
Conceda tiempo a los alumnos para que mediten en lo importante que es para ellos su identidad como hijos de Dios en la actualidad. El hacerlo puede invitar al Espíritu Santo a testificar de la verdad o ayudar a preparar la mente y el corazón de los alumnos para recibir la enseñanza.
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¿Qué obstáculos podrían dificultar que creas o recuerdes tu identidad como hijo de Dios, creado a Su imagen?
Podría escribir en la pizarra las respuestas de los alumnos a la pregunta anterior. Las respuestas posibles podrían ser que algunas personas no comprenden por qué es importante ser un hijo de Dios, tienen dificultades para sentir el amor de Dios o se distraen con identificadores menos importantes. Si los alumnos tienen preguntas sobre el género, siga el ejemplo del Salvador al enseñar Su doctrina de una manera que brinde comprensión, esperanza y sanación. Testifique que Dios ama a todos Sus hijos y ayudará a los alumnos a resolver sus preguntas mientras ponen en práctica los principios concernientes a la adquisición de conocimiento espiritual.
Para obtener una idea sobre cómo ayudar a los alumnos con preguntas sobre el género, consulte la sección Actividades de aprendizaje complementarias.
Palabras de las Escrituras y de los profetas
Entregue a los alumnos el volante titulado “Soy un hijo de Dios” e invítelos a buscar inspiración de Dios mientras estudian para que los ayude a reconocer la importancia de su identidad divina. Además del volante, podría pedirles que repasen las enseñanzas que se encuentran en los lemas de las Mujeres Jóvenes y del Sacerdocio Aarónico. Podrían realizar esa actividad de forma individual o en grupos pequeños.
Cuando hayan terminado de estudiar, podría invitarlos a compartir lo que hayan aprendido con la clase o en grupos pequeños. También podría hacer preguntas como las siguientes:
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¿Qué encontraste en los recursos que estudiaste que fue significativo para ti?
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¿De qué manera el conocer tu identidad como hijo de Dios puede influir en cómo te ves a ti mismo y a los demás?
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¿Cómo ha influido en tu vida el conocer tu identidad y potencial divinos?
Si cree que a los alumnos los beneficiaría ver un ejemplo de cómo el conocer su identidad eterna puede influir en ellos, considere mostrar “Correr hacia la luz” (17:34) desde 11:00 hasta 15:19, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. En este video, el élder Peter M. Johnson, de los Setenta, compartió su experiencia de cuando descubrió que es un hijo de Dios y la influencia que ese conocimiento ha tenido en su vida. Después de verlo, podría invitar a algunos alumnos a compartir lo que les haya impresionado del mensaje del élder Johnson.
Medita en tu identidad
Conceda tiempo a los alumnos para reflexionar sobre lo que han aprendido acerca de su identidad y potencial como hijas e hijos de padres celestiales. Invítelos a anotar en su diario de estudio cualquier impresión o reflexión que hayan recibido que les gustaría recordar. Podría concluir la lección cantando “Soy un hijo de Dios” como clase y luego comparta su testimonio acerca de ser un hijo de Dios.
Memorizar
Podría ayudar a los alumnos a memorizar la referencia y la frase clave del Dominio de la doctrina durante esta lección y repasarlas en lecciones futuras. La frase clave de las Escrituras de Génesis 1:26–27 es “Creó Dios al hombre a su imagen”. En los materiales del apéndice que se encuentran bajo el encabezamiento “Actividades de repaso del Dominio de la doctrina” hay ideas para las actividades de memorización.