Génesis 6–11; Moisés 8: Lección 20

Génesis 6–8

“Hizo Noé […] todo lo que le mandó Jehová”

Dios nos pide con amor que obedezcamos Sus mandamientos. Algunos pueden ser difíciles de entender, pero siempre son para nuestro bien. La familia de Noé se salvó de un diluvio milagroso sin precedentes porque obedeció el mandamiento de Dios de construir un arca. Esta lección puede ayudar a los alumnos a aumentar sus deseos de obedecer los mandamientos de Dios.

Preparación de los alumnos: Invite a los alumnos a meditar y a acudir a clase preparados para explicar la forma en que un mandamiento específico muestra el amor del Padre Celestial por nosotros y Su deseo de protegernos.

Posibles actividades de aprendizaje

Los mandamientos de Dios

Si lo desea, comience la lección alentando a los alumnos a reflexionar sobre las razones por las que nuestro amoroso Padre Celestial nos da mandamientos. Una manera de hacerlo es mostrar las imágenes siguientes y generar un análisis mediante las preguntas que hay a continuación. Otra manera es pedir a los alumnos que compartan las reglas que sus padres hayan establecido para mantener a sus hijos a salvo.

Imagina que cuidas de un grupo grande de niños pequeños en un campamento.

• ¿Qué reglas específicas podrías dar a los niños para mantenerlos a salvo?

• Si los niños se enojaran contigo por fijar reglas, ¿qué les explicarías?

  Invite a los alumnos a hablar con un compañero sobre cómo podrían comparar esa situación con los mandamientos que nos da el Padre Celestial.

  Luego invite a los alumnos a escribir sus sentimientos personales acerca de Dios y Sus mandamientos en sus diarios de estudio valiéndose de preguntas como las que hay a continuación. Podría invitar a varios voluntarios a compartir lo que han escrito.

• ¿Por qué crees que Dios quiere que tú, específicamente, guardes Sus mandamientos?

• ¿Cuán dispuesto estás a obedecer lo que Dios te pide, aun cuando no entiendas la razón del mandamiento? ¿Por qué?

Las personas en los días de Noé

Si lo desea, muestre la imagen de Noé que hay al comienzo de la lección. Pida a los alumnos que digan lo que ya sepan sobre los conceptos siguientes. Invítelos a utilizar los pasajes de las Escrituras sugeridos, si fuera necesario.

• La condición espiritual de las personas en los días de Noé y lo que Dios hizo como resultado de ello (véase Moisés 8:17, 20, 22, 28–29).

• Lo que Dios mandó hacer a Noé para salvar a los obedientes (véase Moisés 7:43).

Mientras los alumnos continúan con el estudio, anímelos a buscar la influencia del Espíritu Santo para entender el amor que Dios tiene por nosotros. Todo lo que Él hace, incluso el Diluvio, está motivado por el amor (véase 2 Nefi 26:24). Ayúdelos a reconocer que Jesucristo padeció por los pecados de las personas que murieron en el Diluvio para que pudieran aprender y arrepentirse en el mundo de los espíritus (véanse Moisés 7:38–40; 1 Pedro 3:18–20). Además, la decisión de Dios de enviar el Diluvio protegió a Sus otros hijos procreados en espíritu de nacer en circunstancias tan peligrosas e inicuas (véase John Taylor, en Journal of Discourses, tomo XIX, págs. 158–159).

El arca

Si lo desea, entregue papel a grupos pequeños de alumnos y deles un tiempo breve para realizar juntos la actividad siguiente. (Tenga cuidado de reservar tiempo después de la actividad para que analicen lo que aprendan y lo relacionen con su vida).

1. Lee Génesis 6:14–22; 7:1–12, 23; 8:13–17 y busca lo que ese relato enseña acerca de Dios y lo que podemos aprender de Noé.

2. Haz un dibujo sencillo de lo que sucedió.

3. Incluye en el dibujo alguna cosa que hayas aprendido sobre Dios y otra que hayas aprendido del ejemplo de Noé.

Invite a los grupos a mostrar y explicar sus dibujos a otro grupo (aunque estén incompletos). Luego invite a los grupos a compartir con la clase lo que hayan aprendido sobre Dios y sobre el ejemplo de Noé.

Una de las verdades que los alumnos podrían reconocer en este relato es que al obedecer al Señor con fe, Él nos bendecirá y protegerá.

Si lo desea, muestre la cita siguiente e invite a los grupos a leerla y analizar cómo se aplica a nosotros en la actualidad.

El presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) compartió algunas de las razones por las que Noé y su familia necesitaban fe en Cristo para cumplir con el mandamiento de construir el arca.

Y como aún no había evidencias de lluvia ni de diluvio, [el pueblo de Noé] se burló de él y lo llamó loco. Su prédica cayó en oídos sordos; sus amonestaciones se consideraron irracionales. No existía un precedente; jamás había sabido nadie que una inundación [o diluvio] pudiera cubrir la tierra. ¡Qué absurdo construir un arca en tierra seca, mientras el sol brillaba y la vida transcurría normalmente! (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, 2006, pág. 156).

• ¿Cuáles son algunos de los mandamientos del Señor que las personas ignoran o de los que se burlan hoy en día?

• ¿Qué sabes acerca de Dios y Sus profetas que pueda ayudarnos a obedecer al Señor a pesar de la oposición?

Invite a los alumnos a mencionar los mandamientos que crean que son una amorosa protección de Dios.

La obediencia a Dios en nuestra vida

Si lo desea, muestre la cita siguiente junto con los enunciados que le siguen, los cuales invitan a la reflexión.

El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) mencionó una de las mayores lecciones que podemos aprender en la vida.

Noé tuvo la fe inquebrantable de seguir los mandamientos de Dios. Ojalá que siempre hagamos lo mismo. Ruego que recordemos que muchas veces la sabiduría de Dios parece ser una tontería para el hombre; pero la lección más grande que podemos aprender en la Tierra es que cuando Dios habla y nosotros obedecemos, siempre estaremos en lo correcto (“Modelos que debemos seguir”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 61).

Escribe en tu diario de estudio:

1. El modo en que crees que la cita del presidente Monson se relaciona con situaciones o mandamientos en tu vida.

2. Lo que aprendiste o sentiste hoy acerca del Padre Celestial y Sus mandamientos.

3. Lo que crees que el Padre Celestial quiere que hagas para seguir el ejemplo de obediencia fiel de Noé.

Para concluir la lección, podría invitar a los alumnos a marcar el ejemplo de Noé en Génesis 7:5 y correlacionarlo con el ejemplo preterrenal del Salvador en Moisés 4:2. Si lo desea, comparta su testimonio de que Dios bendecirá a sus alumnos por sus fieles esfuerzos por seguir el ejemplo de obediencia del Salvador.

Recursos adicionales

¿Cómo pueden compararse las condiciones del mundo actual con un diluvio?

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, explicó lo siguiente a los maestros de Seminario e Instituto:

El mundo en el que viven los jóvenes está cambiando rápidamente. Cuando sus hermanos y hermanas mayores regresan a visitar las mismas escuelas y campus a los que asistían, encuentran un ambiente moral radicalmente diferente. El lenguaje en los pasillos y en los vestuarios se ha vuelto vulgar. La ropa es menos modesta. La pornografía ya no se oculta. La tolerancia con la iniquidad no solo ha aumentado, sino que mucho de lo que llamábamos malo ya no se condena en absoluto, e incluso nuestros jóvenes Santos de los Últimos Días lo admiran […].

Demasiados [jóvenes], demasiados, se dicen a sí mismos: “Iré con la corriente”.

Pues bien, la corriente se ha convertido en un diluvio y pronto será un torrente. Se convertirá en un torrente de sonidos, imágenes y sensaciones que invitan a la tentación y ofenden al Espíritu de Dios (“We Must Raise Our Sights”, Ensign, septiembre de 2004, pág. 14).

¿Qué podemos aprender del rechazo de las personas a las amonestaciones de Noé?

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, dijo:

Otra falacia es creer que la elección de aceptar o no el consejo de los profetas no es más que decidir entre aceptar el buen consejo y ser beneficiados por ello, o quedarnos donde estamos. Pero la elección de no aceptarlo sacude el mismo suelo que pisamos; este se torna más peligroso. No seguir el consejo profético disminuye nuestro poder de aceptarlo en el futuro. El mejor momento para haberse decidido a ayudar a Noé a construir el arca fue la primera vez que él lo pidió; después, cada vez que él pedía ayuda, toda respuesta negativa disminuía la sensibilidad al Espíritu. Y así, cada vez que solicitaba ayuda, su petición parecía más insensata, hasta que descendió la lluvia; y para entonces era demasiado tarde (“Busquemos seguridad en el consejo”, Liahona, julio de 1997, pág. 28).

¿Qué pasó a simbolizar el arcoíris a partir del Diluvio?

El “arco” es una señal de que Dios nunca más inundará toda la tierra (véase Génesis 9:13–15). Sin embargo, el convenio que Dios hizo con Noé era más que eso. La Traducción de José Smith nos ayuda a entender que Dios renovó el mismo convenio que había hecho con Enoc (véase Traducción de José Smith, Génesis 9:21–25, en el apéndice de la Biblia). Ese convenio incluía la promesa de que, cuando la posteridad de Noé obedeciera todos los mandamientos de Dios, los cielos y la tierra se regocijarían y la ciudad de Enoc, Sion, volvería a estar sobre la tierra.

¿Qué dimensiones tenía el arca?

Las Escrituras expresan las medidas del arca en codos. Por lo general, se calcula que un codo mide entre 46 y 56 centímetros (entre 18 y 22 pulgadas). Si un codo mide 46 cm, entonces el arca medía 138 metros de largo (unos 450 pies), 23 metros de ancho (unos 75 pies) y 14 metros de alto (unos 45 pies). Podría ser útil comparar el tamaño del arca con algo con lo que estés familiarizado. Por ejemplo, un campo de fútbol profesional tiene entre 100 y 110 metros de largo (330–360 pies), y entre 64 y 73 metros de ancho (210–240 pies). El arca sería más larga que un campo de fútbol, pero tendría aproximadamente tres veces menos de ancho.

Actividades de aprendizaje complementarias

Un comienzo alternativo

A fin de ayudar a los alumnos a centrarse en la forma en que el Salvador y Su Evangelio pueden protegerlos de la iniquidad de los últimos días, considere comenzar la lección mostrando la primera cita del presidente Eyring de la sección “Recursos adicionales”. Pida a los alumnos que digan lo que piensan sobre ella. Podrían mencionar las maneras en que la iniquidad y las tentaciones que afrontan se asemejan a un diluvio.

Invite a los alumnos a buscar inspiración hoy a fin de saber lo que pueden hacer para recibir las bendiciones y la protección de Dios del diluvio moderno de iniquidad y tentaciones.

Génesis 6:14. “Calafatea[r] con brea por dentro y por fuera”

Los alumnos podrían beneficiarse de estudiar cómo Dios puede impermeabilizarnos ante las tentaciones y los pecados que nos rodean. Podría invitarlos a leer las instrucciones que Dios impartió a los dos profetas siguientes a fin de proteger a sus familias al impedir que entrara agua en sus embarcaciones. Luego invítelos a analizar las preguntas siguientes con un compañero.

1. Noé – Génesis 6:14 (Nota: La brea es una sustancia similar al alquitrán que se utiliza para impermeabilizar).

2. El hermano de Jared – Éter 2:17

   • ¿Cómo creen que las instrucciones de Dios a esos profetas podrían ayudar a alguien que esté tratando de evitar que el pecado entre en su vida?

   • ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos “calafatea[r]” nuestra vida espiritualmente “por dentro y por fuera” para evitar que el pecado nos hunda?

También podría invitar a los alumnos a leer el poema siguiente citado por el presidente Boyd K. Packer (1924–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles. Podría pedirles que lo copien en sus ejemplares de las Escrituras, junto a Génesis 6:14. Pídales que digan cómo creen que se aplica a sus vidas.

Toda el agua de este mundo,

por más que lo intente,

no hundirá el pequeño barco

a menos que en él entre.

Y toda la maldad del mundo,

ni el pecado en su crueldad,

penetrarán el alma del hombre

si él no los deja entrar.

(Anónimo. Citado por Boyd K. Packer en “El Espíritu de revelación”, Liahona, enero de 2000, pág. 27).

El simbolismo del Diluvio

Quizás desee ayudar a los alumnos a practicar cómo comprender el simbolismo en las Escrituras mediante comparaciones. Podría invitarlos a llenar los siguientes espacios en blanco con un compañero.

“El Diluvio podría compararse con el bautismo porque ___________”.

“El arca que construyó Noé me recuerda a Jesucristo porque _____________”.

Luego podría pedir a los alumnos que sean creativos y digan cómo el relato de Noé y el arca puede enseñarles acerca de cualquier otro principio del Evangelio como la fe, el arrepentimiento, la adoración en el templo, la obra misional, los profetas, etc.

Si lo desea, invite a los alumnos a compartir lo que aprendan de las enseñanzas de Jesucristo, quien comparó la preparación para el Diluvio en los días de Noé con la preparación para la Segunda Venida (véase Mateo 24:36–39).