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Lección 28 — Material de preparación para la clase: El Señor está apresurando Su obra


“Lección 28 — Material de preparación para la clase: El Señor está apresurando Su obra”, Fundamentos de la Restauración: Material para el maestro, 2019

“Lección 28 — Material de preparación para la clase”, Fundamentos de la Restauración: Material para el maestro

Lección 28 — Material de preparación para la clase

El Señor está apresurando Su obra

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conferencia general en el Centro de Conferencias

El presidente Russell M. Nelson ha enseñado: “Estos son días emocionantes; el Señor está apresurando Su obra frente a nuestros ojos. Es apasionante, es exigente. Se requiere más de cada uno de nosotros, más que nunca antes, y se nos da más” (“Una invitación personal a participar en Seminarios e Institutos”, 4 de febrero de 2019, ChurchofJesusChrist.org). Al estudiar este material, busca maneras en las que puedes participar mientras el Señor apresura Su obra en preparación para Su segunda venida.

Sección 1

¿Cuál es el destino de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?

El martes, 6 de abril de 1830, aproximadamente 50 personas se congregaron alrededor de la cabaña de Peter Whitmer en Fayette, Nueva York. Allí, José Smith, bajo la dirección de Jesucristo, organizó la Iglesia del Señor nuevamente sobre la tierra. Aunque la Iglesia empezó siendo pequeña, su destino es llenar toda la tierra.

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la cabaña de Peter Whitmer

En los tiempos del Antiguo Testamento, el rey de Babilonia, Nabucodonosor, tuvo un sueño donde vio que “fue cortada una piedra, no con mano” (Daniel 2:45). Esa piedra creció en tamaño hasta que “se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra” (Daniel 2:35). En la interpretación del sueño del rey, el profeta Daniel predijo que, en los últimos días, Dios establecería un reino que nunca sería destruido sino que permanecería para siempre (véase Daniel 2:28, 44).

El Señor reiteró la profecía de Daniel al profeta José Smith 18 meses después de la organización de la Iglesia, en un tiempo en el que solo había alrededor de 600 Santos de los Últimos Días en la tierra. En Doctrina y Convenios 65:2 leemos: “Las llaves del reino de Dios han sido entregadas al hombre en la tierra, y de allí rodará el evangelio hasta los extremos de ella, como la piedra cortada del monte, no con mano, ha de rodar, hasta que llene toda la tierra”.

Dos años y medio después, en abril de 1834, el profeta José Smith compartió una extraordinaria profecía sobre el destino de la Iglesia a un grupo de poseedores del sacerdocio en Kirtland, Ohio.

El presidente Wilford Woodruff, quien estaba en la reunión, relató:

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Presidente Wilford Woodruff

El Profeta convocó a todos los que poseían el sacerdocio a reunirse en la pequeña escuela hecha de troncos que tenían allá. Era una casa muy chica, tal vez de poco más de cuatro metros cuadrados, pero en ella se reunió todo el sacerdocio de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que se encontraba en el pueblo de Kirtland […]. El [Profeta] dijo: “Hermanos […], quiero decirles delante del Señor que concerniente a los destinos de esta Iglesia y reino, no saben más que un infante en los brazos de su madre. No lo comprenden”. Quedé muy sorprendido. Y agregó: “Lo que ven aquí esta noche no es más que un grupo muy pequeño del sacerdocio, pero esta Iglesia llenará el norte y el sur de América; llenará el mundo”. (Wilford Woodruff, en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith. 2007, págs. 144–145)

Mira el video “The Gospel Shall Roll Forth [El Evangelio rodará] (2:47), y medita cómo el crecimiento de la Iglesia restaurada es una evidencia del deseo de nuestro Padre Celestial de bendecir al mundo.

Más de 160 años después, cuando la Iglesia ya había crecido hasta tener más de 11 millones de miembros en casi todo el mundo, el presidente Gordon B. Hinckley enseñó:

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Presidente Gordon B. Hinckley

Hermanos y hermanas, ¿se dan cuenta de lo que poseemos? ¿Reconocen el lugar que ocupamos en el gran drama de la historia humana? Lo que ocurre ahora es el punto central de todo lo que ha ocurrido antes. Este es el tiempo de restitución. Estos son los días de restauración […]. Este es el resumen de todos los siglos de tiempo desde el nacimiento de Cristo hasta este día actual y maravilloso. (Gordon B. Hinckley, “En el cenit de los tiempos”, Liahona, enero de 2000, pág. 89)

Menos de una década después, el presidente Hinckley proclamó:

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Presidente Gordon B. Hinckley

Está ocurriendo un gran milagro ante nuestros ojos […].

Y esto es solo el comienzo; esta obra continuará creciendo y prosperando y se extenderá por toda la tierra. (Gordon B. Hinckley, “La piedra cortada del monte”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 83–84)

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Medita a fin de prepararte para la clase

¿Por qué crees que es importante comprender y tener un testimonio del destino de la Iglesia del Señor?

Sección 2

¿De qué manera está el Señor apresurando Su obra actualmente?

Refiriéndose al acelerado crecimiento e influencia de la Iglesia del Señor, el presidente Thomas S. Monson enseñó:

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Presidente Thomas S. Monson

[L]a razón del crecimiento actual de la Iglesia es que el Señor señaló que así sería. En Doctrina y Convenios, Él dijo: “He aquí, apresuraré mi obra en su tiempo” [Doctrina y Convenios 88:73].

Como hijos de nuestro Padre Celestial, procreados en espíritu, se nos envió a la tierra en este tiempo para que pudiésemos participar en el apresuramiento de esta gran obra. (Thomas S. Monson, “Apresurar la obra”, Liahona, junio de 2014, pág. 4)

Los siguientes ejemplos son algunas de las maneras en que el Señor y Sus siervos les han invitado a participar en el apresuramiento de la obra de salvación. Considera marcar cualquiera de los principios o ideas que te llamen la atención y prepárate para compartir tus pensamientos en cuanto a ello en la clase.

Recogimiento de Israel

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Lee Doctrina y Convenios 29:4, 7, que son algunos segmentos de una de las primeras revelaciones del Señor a los élderes de la Iglesia.

Refiriéndose a este recogimiento, el presidente Russell M. Nelson enseñó:

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Presidente Russell M. Nelson

Mis queridos jóvenes hermanos y hermanas, ciertamente estos son los últimos días, y el Señor está acelerando Su obra para recoger a Israel. Ese recogimiento es lo más importante que se está llevando a cabo hoy en la tierra. Nada se le compara en magnitud, nada se le compara en importancia, nada se le compara en majestad […].

Cuando hablamos del recogimiento, simplemente estamos diciendo esta verdad fundamental: cada uno de los hijos de nuestro Padre Celestial, a ambos lados del velo, merece escuchar el mensaje del evangelio restaurado de Jesucristo. Ellos deciden por sí mismos si quieren saber más. (Russell M. Nelson, “Juventud de Israel”, devocional mundial para los jóvenes, 3 de junio de 2018, suplemento de la revista Liahona, pág. 8, ChurchofJesusChrist.org; cursiva en el original)

Compartir el Evangelio

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Lee Doctrina y Convenios 123:12 y busca lo que el Señor le enseñó al profeta José Smith sobre muchos que son cegados por la “astucia de los hombres”.

Piensa en la enseñanza de este versículo al reflexionar sobre la invitación del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, que nos insta a ayudar en la obra de salvación en nuevas maneras:

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Élder David A. Bednar

El Señor está apresurando Su obra, y no es ninguna coincidencia que […] estas poderosas innovaciones e invenciones estén llevándose a cabo en la dispensación del cumplimiento de los tiempos. Los medios de las redes sociales son herramientas globales que pueden afectar personal y positivamente a muchas personas y familias; y creo que ha llegado el momento de que nosotros, como discípulos de Cristo, utilicemos estos medios inspirados de manera apropiada y mucho más eficaz para testificar de Dios el Eterno Padre, de Su plan de felicidad para Sus hijos, y de Su Hijo Jesucristo como el Salvador del mundo; para proclamar la realidad de la restauración del Evangelio en los últimos días y para llevar a cabo la obra del Señor. (David A. Bednar, “To Sweep the Earth as with a Flood”, devocional de la Semana de la Educación de la Universidad Brigham Young, 19 de agosto de 2014, ChurchofJesusChrist.org)

Ministración

Durante su ministerio mortal, el Salvador enseñó a Sus discípulos que Él “no vino para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28). Él ministró mientras “anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38). En una revelación a José Smith, el Señor invitó a Frederick G. Williams a ministrar a otros.

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Lee Doctrina y Convenios 81:5.

Hemos sido llamados de manera similar para ministrar. El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Elder Jeffrey R. Holland

[D]oy mi propio testimonio de que estos ajustes [de orientación familiar y maestras visitantes, a ministrar] […] [s]on aún más evidencia que el Señor está apresurando Su obra en Su tiempo […].

[T]rabajemos hombro a hombro con el Señor de la viña [véase Jacob 5:70–72], dando al Dios y Padre de todos nosotros una mano de ayuda con Su asombrosa tarea de contestar oraciones, dar consuelo, secar lágrimas y fortalecer las rodillas débiles [véase Doctrina y Convenios 81:5]. Si lo hacemos, seremos más como los verdaderos discípulos de Cristo que debemos ser. (Jeffrey R. Holland, “Estar con ellos y fortalecerlos”, Liahona, mayo de 2018, págs. 101, 103)

La hermana Linda K. Burton, quien fue Presidenta General de la Sociedad de Socorro, también compartió:

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Hermana Linda K. Burton

Imaginen conmigo algunos de los posibles carteles de “se solicita ayuda” con relación a la obra de salvación:

  • Se solicitan padres que críen a sus hijos en la luz y la verdad.

  • Se solicitan hijas e hijos, hermanas y hermanos, tías y tíos, primas y primos, abuelas y abuelos, y verdaderos amigos que sean mentores y que ofrezcan manos de ayuda por la senda de los convenios.

  • Se solicitan personas que escuchen los susurros del Espíritu Santo y actúen según las impresiones que reciban.

  • Se solicitan personas que vivan el Evangelio a diario en formas pequeñas y sencillas.

  • Se solicitan obreros de historia familiar y del templo que unan a las familias por la eternidad.

  • Se solicitan misioneros y miembros que difundan las “buenas nuevas”: el evangelio de Jesucristo.

  • Se solicitan rescatadores que encuentren a los que se han descarriado.

  • Se solicitan personas que guarden sus convenios para que permanezcan firmes en defensa de la verdad y la justicia.

  • Se solicitan verdaderos discípulos del Señor Jesucristo […].

… no importa si todavía no somos perfectas ni completas […]; podemos caminar unidas, como discípulas, como siervas con manos y corazones dispuestos para apresurar la obra de salvación. Al hacerlo, llegaremos a ser como el Salvador. (Linda K. Burton, “Se solicitan manos y corazones para apresurar la obra”, Liahona, mayo de 2014, pág. 124)

Honrar el día de reposo

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Lee Doctrina y Convenios 59:9–10 para saber lo que el Señor enseñó a los santos con respecto a guardar el día de reposo.

El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente sobre el poder de honrar el día de reposo:

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Presidente M. Russell Ballard

De todos los cambios organizacionales o de normas y de todas las enseñanzas doctrinales que podrían acelerar la obra de salvación en este momento, hemos determinado que elevar el espíritu y poder del día de reposo sería lo más efectivo para acercar a los miembros y las familias al Señor Jesucristo. (M. Russell Ballard, en Chad H. Webb, “The Sabbath Day”, transmisión por satélite de la capacitación de Seminarios e Institutos, 4 de agosto de 2015, ChurchofJesusChrist.org)

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Anota tus ideas

¿Qué evidencia adicional has visto de que el Señor está apresurando Su obra en nuestra época? ¿Cuáles son algunas maneras específicas en las que te gustaría ayudar más en la obra del Señor? Anota tus pensamientos en tu diario o en el espacio a continuación.