“Capítulo 19: La segunda venida de Jesucristo,” Relatos de Doctrina y Convenios (2002), 70–76
“Capítulo 19,” Relatos de Doctrina y Convenios, 70–76
Capítulo 19
La segunda venida de Jesucristo
Jesús le dijo a José Smith que Él pronto volvería a la tierra. Antes de que venga, todas las personas de la tierra deben escuchar el Evangelio. Los santos deben ser buenos misioneros y trabajar duro para compartir el Evangelio.
Cuando Jesús vivió en la tierra, les dijo a Sus apóstoles lo que sucedería antes de que Él regresara otra vez.
Jesús les dijo a Sus apóstoles que el templo de Jerusalén sería destruido y que los judíos serían dispersados por muchas naciones, y muchos de ellos morirían; habría muchas guerras; las personas no se amarían y alejarían su corazón de Dios; habría terribles enfermedades y terremotos, el sol se obscurecería, la luna sería del color de la sangre y las estrellas caerían.
Un acontecimiento importante en preparación para el regreso de Jesús a la tierra es la restauración de Su Iglesia. Jesús dijo que el Evangelio restaurado sería como una luz en la obscuridad.
Muchas de las cosas que Jesús dijo ya sucedieron; otras están empezando a suceder y otras sucederán en el futuro.
Cuando estas cosas sucedan, la gente justa sabrá que la venida de Jesús se acerca, y ellos querrán que Él venga. Muchos judíos volverán a Jerusalén y escucharán el Evangelio.
Los santos justos edificarán una nueva ciudad de Sión. Allí estarán seguros y no pelearán entre sí. Estarán felices y cantarán cantos de alegría. Las personas que no sean justas no podrán ir a Sión.
Jesús vendrá a la tierra en una nube brillante y la gente buena lo verá. Todas las personas justas que hayan muerto resucitarán y se reunirán con Jesús en la nube y vendrán a la tierra con Él.
Jesús irá a Jerusalén y se parará en una montaña que se partirá por la mitad. Los cielos y la tierra temblarán y la gente mala será destruida.
Las personas en Jerusalén verán a Jesús y le preguntarán: “¿Qué heridas son éstas en tus manos y en tus pies?”. Y Él les dirá: “Soy Jesús que fue crucificado. Soy el Hijo de Dios”. Entonces las personas llorarán por sus pecados y se sentirán tristes porque Jesús fue perseguido.
Las personas buenas estarán muy contentas de ver a Jesús y toda la tierra les pertenecerá. Satanás no podrá tentarlos y sus hijos crecerán sin pecados. Jesús vivirá con ellos por mil años y será su Rey.
Jesús le dijo a José Smith que enviara misioneros para decir a todas las personas que se arrepintiesen y que se prepararan para la Segunda Venida. Jesús dijo que los santos también debían prepararse; que debían orar, ayunar y enseñarse los mandamientos los unos a los otros.
Jesús prometió a los santos que si estaban cerca de Él, Él estaría cerca de ellos. Dijo que debían orar y prometió que Dios les contestaría.
Los santos deben hacer todo lo que puedan para ayudar a Jesús. Cuando las personas ayudan a Jesús, llegan a ser más como Él, y entonces estarán preparadas para Su segunda venida.