2020
El Libro de Mormón fue esencial para aprender a leer
Octubre de 2020


Voces de los Santos de los Últimos Días

El Libro de Mormón fue esencial para aprender a leer

Aprendí a leer y a escribir con el deseo de conocer el mensaje del Libro de Mormón. Mi testimonio creció y pude prepararme para servir mejor al Señor.

La Iglesia empezaba a establecerse en esta área cuando me bauticé. Yo tenía 28 años y no sabía leer ni escribir. De pequeño solamente asistí a la escuela por veinte días. Así que apenas sabía deletrear.

Cuando empecé a conocer la Iglesia no podía leer el Libro de Mormón, ni los folletos que los élderes me regalaban, ni cantar los himnos, pero tuve la bendición de ser enseñado por misioneros muy dedicados que tuvieron paciencia conmigo.

Yo quería leer por mí mismo el mensaje del Libro de Mormón. Así que decidí abrirlo y unir las letras para formar sílabas, y luego formar palabras completas. Era como armar rompecabezas de piezas que no entendía. Aprendí sin un método de enseñanza para adultos, pero con fe sincera por poder leer la palabra del Señor. Oraba mucho, el Señor sabe cuánto, y con seguridad sé que me respondió y me dio esta gran bendición.

Fue un proceso difícil, pero era mucho más fuerte mi deseo de poder leer el Libro de Mormón y conocer a mi Salvador leyendo por mis propios medios. Poco a poco mis habilidades de lectura fueron mejorando.

Tres años después de bautizarme, me llamaron a servir como presidente de rama, llamamiento en el que serví hasta hace un año. Sabía tan poco, pero me propuse mejorar. Tuve que aprender a usar una computadora para cumplir bien con mi llamamiento. Trabajaba como guardia de seguridad y no había tenido jamás contacto con una. De manera que esto de usarla fue todo un desafío para mí.

Qué bendición fue haber aprendido a leer y escribir. Esto me permitió aprender, con la ayuda de otras personas y mucha determinación, a usar la computadora. Yo había oído que “A quien el Señor llama, el Señor prepara y capacita”1. Pero, a decir verdad, nunca pensé que me pasaría a mí. Con un corazón agradecido, puedo decir que muchas de las bendiciones de mi progreso han sido por servir en Su Iglesia.

Mi Escritura favorita está relacionada con el servicio y la obediencia que mostró Nefi. “Y sucedió que yo, Nefi, dije a mi padre: Iré y haré lo que el Señor ha mandado, porque sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado”2.

Testifico que, para mí, el Libro de Mormón fue esencial para aprender a leer. En verdad quiero ser un ejemplo para mis hijos, para que pongan empeño en sus estudios, pero también para que se esfuercen por estudiar las Escrituras y conocer más de Dios.

Debido a que aprendí a leer y escribir, obtuve un mejor empleo como guardia de seguridad en otra empresa, con una mejora salarial.

Al hablar con mi esposa, me dice que algunos de los problemas que antes teníamos han desaparecido. Sé que ahora hacemos mejor algunas cosas, porque sabemos en dónde encontrar la ayuda que necesitamos.

Saber leer y escribir me permite conocer la voluntad del Señor para mí. Ahora lo conozco mejor. Lo he encontrado al abrir Sus sagrados libros. He escuchado Su voz al leer porque sé que Él me habla a mí, y a todos Sus hijos, en Sus santas Escrituras.

Notas

  1. Véase “A quien el Señor llama, Él capacita”, Liahona, julio de 2013, pág. 10; véase también Thomas S. Monson, “Llamados a servir”, Liahona, julio de 1996, pág. 46.

  2. 1 Nefi 3:7.