2010
Grande eres Tú
Marzo de 2010


Grande eres Tú

Jonathan D., 18 años, Suiza

Acababa de terminar de efectuar bautismos por los muertos cuando recibí el mensaje de que uno de mis mejores amigos había muerto; era un joven maravilloso y solíamos divertirnos mucho en las actividades de la Iglesia.

Tres días después fui al funeral y conocí a sus padres y amigos. Una chica de mi barrio y yo nos sentamos en la capilla, y se dio comienzo a la ceremonia con un himno y una oración, seguidos de excelentes discursos y otras canciones.

Yo nunca había tenido un fuerte testimonio de la vida eterna, pero cuando empezaron a cantar el himno “Grande eres Tú”, empecé a llorar. Cuando la muchacha que estaba a mi lado vio mi desconsuelo, me preguntó si me sentía bien; pero no eran lágrimas de dolor ni de tristeza; la razón de ellas era el Espíritu que sentía de manera poderosa, y desde ese momento supe que volvería a ver a mi amigo.