Lista de ideas
El poder de las Escrituras en seminario
A los alumnos de seminario de la Estaca Kumasi, Ghana, les gusta aprender los pasajes para el dominio de las Escrituras y tienen unas ideas magníficas que quieren compartir en cuanto a la manera de aprenderlos de memoria y de emplearlos para que sean una bendición en nuestra vida.
Ayudas para recordar
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Ora para que el Espíritu te acompañe al estudiar. El Espíritu te “recordará todo” (Juan 14:26).
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Anota el pasaje en una tarjeta y léelo una y otra vez. Ponte la meta de memorizar un pasaje cada varios días.
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Pide ayuda a tus padres. Ellos pueden hacerte preguntas para saber si realmente sabes el versículo.
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Medita en el versículo y asegúrate de entenderlo. La lectura de todo el capítulo en el que se encuentre puede resultar útil.
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Escribe el versículo una y otra vez hasta que te lo hayas aprendido perfectamente.
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Fija una hora determinada del día para estudiar los versículos durante cierto tiempo y cíñete a tu plan.
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Enseña a tu familia, a tus amigos o a los investigadores sobre el versículo.
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Obedece lo que se enseñe en los versículos para que así obtengas un testimonio de sus principios.
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Compón una canción con las palabras del versículo y cántala una y otra vez.
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Memoriza dos líneas a la vez hasta que te las sepas bien; sigue añadiendo dos líneas más hasta que te sepas todo el versículo.
Las bendiciones de aprender los pasajes de dominio de las Escrituras
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“Aprender los pasajes de las Escrituras me ha permitido hacer frente a mis problemas espirituales, ampliar mi fe y vencer muchas tentaciones”.
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“Me ayudan al proporcionarme conocimiento para las ocasiones en que tengo que dar un discurso o compartir mi testimonio”.
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“Aun cuando no tengo las Escrituras conmigo, siempre llevo algunos pasajes en la mente”.
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“Me es posible recitar versículos de las Escrituras sin cometer ningún error”.
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“El dominio de las Escrituras me ha ayudado a obedecer los mandamientos de Dios y a magnificar mis deberes en el sacerdocio”.
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“Los pasajes para el dominio de las Escrituras dan respuestas a las preguntas que suelen plantear los investigadores; así puedo hacerme cargo de las situaciones que enfrente y enseño el Evangelio sin ponerme nervioso”.
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“Ahora, cuando tengo que buscar los pasajes, los encuentro más fácilmente”.
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“El haber dedicado tiempo a memorizar me ha servido para mis tareas escolares. Además, me gusta tener pasajes de las Escrituras en la mente y así pensar en ellos”.
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“Quiero aprender de memoria 100 pasajes a fin de prepararme para ir a la misión”.