2005
Regocijémonos en nuestro conocimiento de la Trinidad
febrero de 2005


Mensaje de las maestras visitantes

Regocijémonos en nuestro conocimiento de la Trinidad

Por medio de la oración, seleccione y lea de este mensaje los pasajes de las Escrituras y las enseñanzas que mejor satisfagan las necesidades de las hermanas a las que visite. Comparta sus experiencias y su testimonio, e invite a las hermanas a las que enseñe a hacer lo mismo.

José Smith—Historia 1:17: “Vi… a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!”.

¿Qué sabemos de la naturaleza de la Trinidad?

Presidente Gordon B. Hinckley: “Yo creo en Dios, el Eterno Padre, y en Su Hijo Jesucristo, y en el Espíritu Santo. Me bauticé en el nombre de cada uno de esos tres Personajes; me casé en el nombre de cada uno de ellos. No tengo ninguna duda en cuanto a que son seres reales e individuales… Milagro de milagros y maravilla de maravillas, Ellos tienen interés en nosotros y somos el centro de su mayor atención. Ellos están disponibles para cada uno de nosotros. Nos acercamos al Padre por medio del Hijo, que es nuestro intercesor ante el trono de Dios. Y qué maravilloso es que podamos hablar al Padre en el nombre del Hijo. Expreso mi testimonio de estas grandes y trascendentales verdades. Y lo hago por el don y el poder del Espíritu Santo” (“El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”, Liahona, marzo de 1998, págs. 8–9).

Élder L. Tom Perry, del Quórum de los Doce Apóstoles: “La experiencia personal del profeta José Smith en la Arboleda Sagrada… aclaró para el género humano la existencia de Dios el Padre, de Dios el Hijo y de Dios el Espíritu Santo. De ese modo vino al mundo la visión de que tres Personajes integran este gran consejo presidente del universo y que se han revelado a la humanidad como tres Seres separados, físicamente distintos unos de otros… El Espíritu Santo… es un Personaje de Espíritu. El Espíritu Santo es testigo del Padre y del Hijo al manifestar al hombre los atributos de Ellos, al dar testimonio de los otros Personajes de la Trinidad” (“Artículos de Fe”, Liahona, julio de 1998, pág. 24).

¿De qué modo nuestro conocimiento de la Trinidad puede acercarnos más a ellos?

Élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles: “En todo lo que Jesús vino a hacer y a decir… Él nos estaba enseñando quién es y cómo es Dios nuestro Padre Eterno, cuán intensamente se dedica a Sus hijos en toda época y en toda nación. Con palabras y con hechos, Jesús intentaba revelarnos y darnos a conocer la verdadera naturaleza de Su Padre, nuestro Padre Celestial. En parte, hizo eso porque en aquel entonces, como ahora, todos debemos conocer a Dios más a fondo para amarle con más fuerza y obedecerle más completamente” (“La grandiosidad de Dios”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 70).

Anne C. Pingree, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro: “Como mujeres Santos de los Últimos Días que hemos hecho convenios, todas debemos poseer un entendimiento claro de la naturaleza y la misión de cada miembro de la Trinidad. Orar a nuestro Padre Celestial, que nos conoce y nos ama; tener confianza en Jesucristo como nuestro Salvador y Redentor; y sentir el compañerismo y las impresiones del Espíritu Santo, que enseña y testifica del Padre y del Hijo, nos brinda paz y gozo en estos tiempos tan peligrosos”.

Éter 12:41: “[Buscad] a este Jesús… a fin de que la gracia de Dios el Padre, y también del Señor Jesucristo, y del Espíritu Santo, que da testimonio de ellos, esté y permanezca en vosotros para siempre jamás”.