2005
Jazmín y el día de reposo
febrero de 2005


Jazmín y el día de reposo

Cuando unos años atrás el salario de mi marido se vio reducido en un 30 por ciento, comencé a pensar en cómo ayudar a mi familia a sufragar los gastos.

Tenía experiencia en organizar fiestas de cumpleaños —vistiéndome de payaso, preparando juegos y representando teatro de marionetas— para mis dos hijos, y algunos familiares me habían preguntado por qué no lo convertía en un trabajo para las celebraciones de otras personas. Ahora parecía ser un buen momento para poner en práctica esa sugerencia.

Empecé por poner carteles en algunos negocios locales y en breve la Payasa Jazmín tuvo su primer trabajo.

El comienzo no estuvo exento de dificultades. Durante los primeros seis meses recibí ofertas para fiestas que iban a celebrarse en domingo. ¡Parecía como si todo el mundo necesitara un payaso el día de reposo! Yo le había prometido al Señor que nunca trabajaría en domingo, pero resultaba desalentador tener que rechazar trabajo cuando tanto lo necesitaba.

En cierta ocasión el ayuntamiento de la ciudad me ofreció colaborar en la celebración del Día del Niño, que también caía en domingo. Los funcionarios me ofrecían buen dinero pero no podía romper mi promesa. Algunos amigos me dijeron que jamás tendría éxito si no aceptaba trabajar el día de reposo, pero yo sabía que no podía decepcionar al Señor. Ante semejante oposición, traté de centrarme en las promesas que Él ha hecho a los que honran Su día (véase D. y C. 59:9–13).

Las circunstancias fueron mejorando con el tiempo. En la actualidad, años más tarde, tengo mucho trabajo los sábados y entre semana. Hasta he logrado persuadir a algunos clientes que cambien sus fiestas del domingo al sábado.

Al principio me preguntaba si tendría éxito cuando parecía que tanta gente consideraba el domingo como otro día de la semana, pero ahora comprendo que cuando le mostramos al Señor que estamos dispuestos a guardar Sus mandamientos y hacer nuestra parte, Él preparará el camino para que lo logremos.

Marcela Colaberardino de Mitillo pertenece al Barrio Roque Sáenz Peña, Estaca Río Cuarto, Argentina.